23 de junio, 2017 — Aproximadamente 250 millones de personas, el 5% de la población adulta mundial, consumió drogas por lo menos una vez en 2015. De estos consumidores, casi 30 millones, o el 0,6%, padecen trastornos provocados por su uso o sufren de dependencia, al punto que requieren tratamiento.
Estos son datos del informe anual de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicado este jueves.
El estudio subraya, a la vez, que la oferta de servicios especializados para el tratamiento de estos padecimiento sigue siendo limitado, al punto que menos de uno de cada seis de los afectados accede a estos servicios.
Los opioides, entre ellos la heroína, son los más peligrosos y contabilizan el 70% de los casos asociados a sobredosis fatales y al riesgo de contraer enfermedades.
La UNODC destaca que la mayoría de los fallecimientos prematuros relacionados con el consumo de drogas puede evitarse y un gran porcentaje de ellos se atribuye a los opioides.
El daño de esta droga se hace más evidente en Estados Unidos donde se ha desencadenado una epidemia. En este país se registra la cuarta parte de los decesos por su consumo.
El informe señala que los padecimientos relacionados con el uso de anfetaminas también ocupa una gran parte de la carga de enfermedades.
Por otra parte, aunque el mercado de nuevas sustancias psicoactivas es todavía muy pequeño, advierte que los usuarios no son conscientes del contenido ni las dosis de esas drogas, lo cual los expone a graves riesgos.
Entre los datos del informe también se destaca que al menos 12 millones de personas usan drogas inyectables, de las cuales más de 6 millones viven con hepatitis C y una cifra radicalmente inferior, de más de un millón y medio, padecen VIH.