Por Víctor Ardura.-
(21-08-12) Ya es una realidad: con la ayuda e incondicional apoyo del Secretario de Comunicaciones, Dionisio Pérez Jácome, la empresa MVS ha perdido uno de sus proyectos más ambiciosos. Los 2.5 giga hertz entrarán a una supuesta mecánica de obtención que no es otra cosa que un camino fácil para Televisa y TV Azteca.
Se trata de que el Presidente Felipe Calderón desquite sus fobias contra la empresa, de una manera legaloide. Lo mismo que hizo en su momento contra treinta funcionarios michoacanos que tuvieron que ser soltados por la obsolescencia de los procesos.
Y así como encontramos ambiguas verdades en los causas de los detenidos, topamos de frente con los mismos hechos a Joaquín Vargas y sus compañeros de navío, proceso que fue cancelado.
Hay mucho que contar y recontar, pero servirá para después. Enfoquémonos ahora en lo que deja pendiente esta resolución presidencial. El presidente deja en suspenso para no variar muchas causas que pueden estar apegadas a Enrique Peña Nieto y algunos compañeros de viaje altamente cuestionados.
La periodista Carmen Aristegui y su equipo de trabajo rondaron exitósamente a las empresas Inizzio y Efra, con claridad poco acostumbrada en reporteros del tema, sus compañeros lograron establecer que las direcciones de las dos empresas eran falsas, e igualmente falsos los nombres anotados en el Registro Público. Los nombres reales aparecieron como inversionistas cercanos al candidato del PRI. Consecuencia, los nombres anotados como empresarios finalmente se revelaron como auxiiliares de Peña Nieto. y estas investigaciones son una de cuatro, que revelaron analista y reporteros.
El asunto es que Felipe Calderón vino a desquitarse de un programa sólido, de Aristegui, de su empresa y como lo hizo en su gobierno, financiar a dos miembros que parecen mas unidos que nunca Televisa y TV Azteca. ¿No le parece viable?