Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (20-VI-17).- Hace muchos años sonaba una canción infantil cuya letra decía “si yo fuera presidente…”… y continuaba con unas estrofas muy bellas que hablaban de acabar con las guerras, de liberar a los animales y de cuidar a los niños. Ahora que lo pienso, esa melodía contiene más propuestas que las que les hemos escuchado a los aspirantes a la presidencia de nuestro país.
Y un día los michoacanos nos despertamos con la noticia de que el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles, había anunciado que buscaría la candidatura del PRD a la Presidencia de México cuando no lleva ni dos años gobernando este convulsionado estado por la violencia y la inseguridad. Increíble por muchas razones, la primera porque Silvano fue electo por los michoacanos que estaban desesperados ante la inseguridad y la corrupción que se apoderó de su estado y creyeron que él sería la salvación, hoy ya no creen ni en el Chapulín Colorado.
El mandatario, desde luego, no ha hecho nada por aliviar los muchos problemas de su entidad, pero ya se siente capaz de gobernarnos a todos. ¡Es una desfachatez, una falta de seriedad y una tomadura de pelo! Por si fuera poco, no hemos escuchado salir de su boca una sola idea sobre educación, política exterior, economía y seguridad; por mencionar temas de primer orden para cualquiera que aspire a esa magistratura.
Pero conociendo la vida partidista de estos enanos de la política, (sin agraviar a Fidel Calderón Torreblanca), seguramente es otro de los que quieren vender caro su amor. Al rato no duden que se le pondrá de oferta a López Obrador o a quien le acomode aunque ya haya dicho que con el Pejemafioso ni a la esquina.
Por el lado del PRI la cosa está también para darse de topes contra una pared. Ahí tenemos a Aurelio Nuño, con una frase hermosa y llena de inspiración, diciendo algo así como: primero el plan y después el hombre. Caray, la verdad es que siempre he sostenido que debemos poner las ideas por delante; sin embargo, en el caso del secretario de Educación, él no habla de sus planes, sino de los que salen quién sabe de dónde, supongo que de Insurgentes Norte.
A lo mejor le sopla al oído el Subsecretario el Educación Superior Salvador Jara Guerrero, sí, lo recuerda bien, se trata del que desgobernó a Michoacán y que fue impuesto por el entonces Virrey Alfredo Castillo Cervantes. Sí Salvador Jara Guerreo, quien por cierto aspira ser consejero nacional del PRI si ser priísta.
El caso es que Aurelio Nuño anda ya haciendo precampaña si se junta con Jara Gurrero va a sufrir serias consecuencias, políticamente hablando.
Bueno, para muchos es muy triste que un hombre joven, que evidentemente tiene aspiraciones legítimas, tenga que esperar disciplinadamente a lo que diga el señor Presidente para que finalmente conozcamos lo que lleva en su mente. Los priistas no quieren evolucionar, no desean crecer ni cambiar.
Los tricolores se aferran a su disciplina y guardan un muy lamentable silencio. Supongo que saben que es casi imposible un triunfo, y que cuando menos una senaduría sí amarran al seguir el camino de la obediencia.
En fin, ni de los suspirantes independientes se escucha nada, sólo que quieren ser presidentes ¿por qué? Porque sí. Y ya, por favor, dejemos de chotear a Macron con eso de que estamos buscando a su otro yo mexicano. Mejor, aunque sea a tirabuzón, saquémosle alguna propuesta a estos gigantes de la política nacional.
Hablando de propuestas, el eterno candidato sacó un nuevo libro. Tengo fuertes sospechas de que, al igual que los otros, él no lo escribió. ¿Cómo es que los escribe si no habla bien nuestro idioma? Y no es cuestión de acentos, simplemente no sabe hablar (además, Benito Juárez, cuya lengua materna era el zapoteco, sí lo hacía bien; así que no tiene excusa).
Es de una justicia a rajatabla que Silvano Aureoles defienda su militancia en el PRD como carta para ser su candidato presidencial a las elecciones de 2018. Pagar derecho de piso siempre otorga una categoría moral.
Sin embargo, al defender su derecho de piso, Aureoles olvida que:
—El PRD es cada día un partido más abierto: desde 2010 ganó la Jefatura de Gobierno del DF con un abanderado sin militancia; y consiguió seis gubernaturas en alianza con otro partido… y en ninguno de esos casos fue con candidato perredista. Todos tenían otra afiliación.
Además, al querer ser candidato presidencial, pasa por alto que:
—El 1 de octubre cumplirá dos de los seis años para los que fue elegido. Esto lo coloca en una situación embarazosa: ¿Buscó la gubernatura sólo como trampolín de aspiraciones individuales? ¿No le importa dejar el trabajo sin cumplir apenas a la mitad del sexenio?
Haciendo uso del derecho de piso se muestra magnánimo con Miguel Mancera, quien sin ser militante del PRD quiere ser su candidato en 2018, pues sin estar afiliado ya ganó por ese partido la Jefatura de Gobierno del DF.
Silvano Aureoles es magnánimo con Miguel Mancera al expresar que “si tiene las condiciones para ser candidato, bienvenido, no lo veto”. A lo que el gobernador de Michoacán llama “condiciones” es a que Miguel Mancera se afilie al PRD.
Pero no sólo es magnánimo. También se autoproclama gran elector: “No lo veto”, asegura. Aunque tampoco es de extrañar que el gobernador de Michoacán se considere a sí mismo un gran árbitro.
Porque ya decidió también que puede ser gobernador el tiempo que incumba exclusivamente a sus intereses, y no el que marca la Constitución, ni el periodo para el que los michoacanos estuvieron convencidos de que lo eligieron. No: él resolvió que puede irse cuando quiera.
Olvida que, de abandonar su cargo para buscar otro, dejará tarea. Según Segob, antes de que Silvano Aureoles asumiera, en Michoacán había 88 denuncias diarias por delitos. Hoy hay 104: por robo con violencia y a casa-habitación, negocio, transportista, transeúnte y de vehículo.
En educación tampoco es que le vaya mucho mejor: prometió que el primer año de gobierno repartiría 300 mil becas para jóvenes de entre 15 y 29 años de edad, pero en ese tiempo únicamente entregó 34 mil apoyos llamados Beca Futuro 2015-2016.
Por cierto, un programa de becas que no ha funcionado al cien por ciento.
Además, de acuerdo con la CNDH, Michoacán ocupa el lugar 19 a nivel nacional en atención a las cárceles, por falta de supervisión, mala clasificación de los internos procesados y sentenciados, falta de reglamento para su óptimo funcionamiento, corrupción y autogobierno.
Quizá el primer derecho de piso que debe cumplir Silvano Aureoles es el de ser gobernador de Michoacán.