07 de junio del 2017.-El exdirector del FBI, James Comey, afirma, en un testimonio por escrito que presentará el jueves ante el Senado, que el presidente Donald Trump le pidió que deje en paz al general Michael Flynn, asesor de la Casa Blanca, investigado por sus contactos con Rusia.
«Él me dijo: ‘Espero que usted pueda ver un camino para dejar esto, dejar tranquilo a Flynn. Es un buen tipo. Tengo la esperanza que pueda olvidarse de esto'», expresa Comey en el testimonio que leerá el jueves ante la comisión de Inteligencia del Senado.
Comey dijo que respondió solamente que “él es un buen tipo”, pero nunca le dijo a Trump que cortaría la investigación.
El exdirector dijo también que el presidente Trump le dijo «necesito lealtad”, cuando los dos cenaron solos en la Casa Blanca en enero
Comey agregó que pensaba que el encuentro fue diseñado para “crear una cierta relación clientelar».
“El presidente dijo ‘necesito lealtad, espero lealtad'», dijo Comey.
“No me moví, hablé o cambié mi expresión facial en ningún momento durante el incómodo silencio que siguió. Simplemente nos miramos el uno al otro en silencio».
En su testimonio, Comey describe en detalle sus interacciones con el presidente antes de que el 9 de mayo fuera despedido por Trump.
«Cerca del final de nuestra cena, el presidente volvió al tema de mi trabajo», diciendo que estaba muy contento, que quería que me quedara, añadiendo que había oído muchas cosas acerca de mí de Jim Mattis, Jeff Sessions, y muchos otros.
Comey ha coordinado su testimonio con Robert Mueller, otro exjefe del FBI que ahora es asesor especial a cargo de las investigaciones sobre la intromisión rusa en las campañas del año pasado y los posibles lazos con Trump, según una persona familiarizada con los planes de Comey.
Las pesquisas sobre las acusaciones de Rusia han ensombrecido la presidencia de Trump desde que asumió el cargo y amenazan con complicar sus prioridades políticas. Varias comisiones legislativas llevan adelante sus propias investigaciones sobre la supuesta interferencia de Moscú.
El Kremlin niega las conclusiones de las agencias de inteligencia de Estados Unidos de que Moscú intentó favorecer a Trump usando medios como el hackeo a correos electrónicos de personeros demócratas de alto rango.
Trump ha negado también que se haya coludido.