Morelia, Mich., 17 de marzo del 2017.- Desde hace varios años, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo presenta un déficit monumental, situación que preocupa a autoridades y empleados por igual, ya que existe el riego de no contar con recursos para el pago de salarios y por ende el sustento de miles de familias, por lo que es indispensable conocer la opinión de expertos para tomar decisiones que se plasmen en una reforma universitaria, la cual no se hará sin el acuerdo de los sindicatos, afirmó el rector Medardo Serna González al reiterar que el carácter de los Foros Universitarios para el Fortalecimiento del Sistema de Jubilaciones y Pensiones -iniciados este día- es de carácter informativo.
Estos foros, con la participación de especialistas en el tema financiero, darán claridad a los nicolaitas para de manera conjunta tomar las medidas necesarias para dar una solución a largo plazo que dé soporte y viabilidad a la Casa de Hidalgo, comentó el rector Serna en el marco del primer foro que congregó a académicos, empleados administrativos, estudiantes y trabajadores jubilados.
Sin la información detallada el estado financiero que guarda la Universidad, añadió, no podremos construir una propuesta para la reforma universitaria, además de que sin esa propuesta no será posible continuar con la gestión de recursos extraordinarios para paliar la crisis que este año enfrentará la Casa de Estudios y que en este momento sólo puede asegurar el salario de sus trabajadores y pensiones para jubilados hasta el mes de septiembre.
Reveló que de manera individual o en grupos, muchos empleados y docentes han hecho llegar a Rectoría de manera escrita, opiniones que revelan su preocupación por la inviabilidad financiera de la Universidad Michoacana, solicitando que se tomen las decisiones necesarias para caminar rumbo a una necesaria reforma estructural.
Hoy estamos dando un paso importante en beneficio de nuestra Casa de Estudios y seguiremos caminando por esta vía con orgullo y dignidad, respeto e inclusión de una forma democrática para llegar a acuerdos rumbo a la reforma universitaria.
El primer foro, en el que estuvo presente la legisladora local Adriana Campos Huirache, se llevó a cabo en el Colegio de Contadores de Michoacán fue transmitido vía internet con recepción en auditorios de Escuelas y Facultades de la Casa de Hidalgo y toda computadora conectada a la red.
Importante la información financiera para proyectar alternativas de solución: Salvador Juárez Álvarez
Auditor externo de la Universidad Michoacana, Salvador Juárez Álvarez del Despacho Resa y Asociados, subrayó la importancia de analizar la contabilidad de la Casa de Hidalgo y entenderla para proponer alternativas de solución.
Como primera ponencia del Foro para el Fortalecimiento del Sistema de Pensiones y Jubilaciones de la Universidad, el auditor hizo un análisis en base a las cifras de ingresos y egresos financieros de acuerdo a las cifras del 2016. En ese sentido, los ingresos globales ascendieron a 3 mil 607 millones de pesos, los cuales provienen en un 93 por ciento de subsidios gubernamentales federal y estatal; y el restante 7 por ciento fruto de convenios con diversas organizaciones y empresas, así como ingresos propios generados por concepto de inscripciones, cobros administrativos y servicios prestados a la sociedad.
Concluyó que la Universidad Michoacana depende de los ingresos que le otorguen los gobiernos federal y estatal en base a lo aprobado en los respectivos cuerpos legislativos en las leyes de egresos, ya que sus ingresos propios no serían suficientes ni siquiera para el pago de una quincena de sus trabajadores docentes y administrativos, porque la función de la Institución es brindar educación pública, no generar ingresos como una empresa privada.
Al ahondar sobre el destino de los recursos otorgados, del total de recurso recibido, 2 mil 97 millones de pesos fueron destinados a cubrir el gasto por concepto de servicios personales y gasto operativo, lo cual se traduce en porcentaje a un 78 por ciento. El resto del ingreso, explicó Juárez Álvarez, está etiquetado para investigación, infraestructura y otros rubros de programas especiales para el fortalecimiento de la educación e investigación universitaria.
De los recursos extraordinarios que otorgó el gobierno estatal en el 2016, se destinaron 745 millones al pago también de servicios personales y otros 371 para compromisos contractuales de prestaciones con ambos sindicatos.
La UMSNH, concluyó, requiere que los pasivos y gastos por primas de antigüedad se registren con base a métodos de estudios actuariales.
Necesario modificar sistema de pensiones para evitar el colapso financiero en la Casa de Hidalgo: FMAF
Al abordar el tema sobre los sistemas de jubilaciones en México de manera comparativa con el modelo de la Casa de Hidalgo, El actuario certificado Francisco Miguel Aguirre Farías, presentó cifras que revelan que del total de recursos que se destinan a pago de nómina en la UMSNH, el 41 por ciento se otorga a jubilados.
Subrayó que el problema del actual sistema de jubilaciones en la Universidad radica en que la jubilación se otorga por antigüedad en el servicio, no por edad; del cual parte el especialista para explicar que de acuerdo a las estimaciones de supervivencia y edad promedio de la población, hoy la Casa de Hidalgo necesitaría tener un fondo para pagar las pensiones de todos sus trabajadores en activos y los jubilados hasta su deceso de 37 mil millones de pesos.
Otros factores que influyen para que el sistema de jubilaciones y pensiones sea financieramente insostenible son: incremento en la esperanza de vida; inexistencia de normatividad para la creación de reservas financieras para pensiones; reconocimiento de antigüedad como factor para determinar el derecho a una pensión y que no existe un salario regulador para calcular el monto de la pensión.
El actuario explicó que los sistemas de jubilaciones en México se han modificado para ser sostenibles tanto en el IMSS como en el ISSSTE, el Ejército Mexicano y 27 Universidades Públicas en México (únicamente la Universidad Autónoma de Oaxaca y la Casa de Hidalgo no han realizado ninguna acción), 25 entidades federativas también han modificado el sistema de pensiones para sus trabajadores.
Francisco Miguel Aguirre Farías, realizó un estudio actuarial basado en 70 mil líneas de programación para aportar una proyección en la que se estima que, en el año de 2037, la Universidad Michoacana tendría que destinar el 70 por ciento de sus recursos para nómina a jubilados, mientras que hoy se encuentra ya en un colapso financiero.
El colapso del sistema de pensiones en la Casa de Hidalgo es un problema de todos, acotó el actuario, porque, aunque a los jubilados por ley no pueden modificársele las condiciones o monto de su pensión, de haber una crisis serán los primeros afectados, ya que no habrá recursos para pagarles y se encontrarán sin las condiciones físicas o empleo alternativo para tener ingresos.
Luego de analizar los cambios que hicieron otras universidades públicas a su sistema de jubilación para hacerlo viable, el especialista hizo las siguientes recomendaciones a la comunidad nicolaita: incrementar años de cotización; aumentar edad de retiro, establecer salario regulador, definir porcentajes del salario regulador dependiendo edad y antigüedad en el puesto; fijar límite a las pensiones; indexar el monto al aumento del salario mínimo; estimular permanencia en el empleo; elevar el monto de las cotizaciones fundamentalmente de los trabajadores; hacer complementaria la actual pensión adicional del IMSS.
Estos cambios, consideró, deben realizarse de inmediato para las nuevas generaciones y de manera gradual para la generación en transición para que se subsane el déficit en un periodo no menor a 20 años, lo que implica que la actual administración de la Universidad y probablemente las siguientes no podrán sanear las finanzas en el tema de jubilaciones y pensiones, por lo que también recomendó el actuario que se hagan modificaciones para la generación actual.
El trabajador debe preocuparse por sanear su sistema de pensiones
Félix Martínez Lazcano, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Nuevo León, expuso lo que su gremio realizó para modificar su sistema de jubilaciones y pensiones de manera exitosa y con un beneficio palpable para los actuales trabajadores en activo y los pensionados.
Acompañado del secretario de Organización de dicho Sindicato, Alfredo Romero Ollervides, explicó actualmente 50 por ciento de la nómina de jubilados y 7 por ciento a servicios médicos para ellos lo aportan los trabajadores en activo de la Universidad.
El aliciente para el trabajador por aportar a su fondo de jubilación es el servicio médico que se otorga a través de una clínica que se construyó con el fruto de ese ahorro, además de gozar de becas para él y su familia, además de la posibilidad de un crédito del INFONAVIT, gestión hecha ante el gobierno federal y del estado.
Luego de la reforma hecha a su sistema de jubilaciones y el establecimiento de un Fondo de Pensiones en 1998, sin sacar recursos durante los primeros 10 años, a la fecha se cuenta con 7 mil 798 millones de pesos para pagar a sus empleados retirados, fondo que se administra mediante un Comité conformado por representantes sindicales y de la Universidad, quienes deciden sólo por unanimidad, en materia de inversiones a mediano y largo plazo, seguras y con los mejores intereses en ganancia.
Aclaró que cuando se hizo la reforma al sistema de jubilaciones los trabajadores no renunciaron a ningún beneficio pactado en el Contrato Colectivo de Trabajo, el fondo se constituyó como un instrumento auxiliar para que la universidad pudiera cumplir con el compromiso de pagar a sus pensionados, pero se entendió no sólo como un problema de la autoridad, sino como una responsabilidad compartida entre trabajadores, administración universitaria y gobierno.
La Universidad Autónoma de Nuevo León cuenta este año con 4 mil 223 trabajadores en activo de la primera generación de la reforma, 9 mil 323 de la segunda y 5,639 jubilados que de acuerdo a las nuevas reglas para la jubilación bajarán de los 443 trabajadores que este año se jubilan a 207 en el año 2024.
Entre los principales cambios que hicieron en el tema de jubilaciones en la UANL son: cambio en la edad de 65 años y 35 de servicio como mínimo; pensión al 100 por ciento de acuerdo al sueldo regulador y 80 por ciento para dependientes económicos en caso de muerte del trabajador ambos de manera vitalicia.
Las propuestas de acción que hace el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Nuevo León para las universidades públicas en México son las siguientes: generar políticas de reforma estructural con recursos crecientes y directos para las universidades; impulsar legislaciones para que el Impuesto Sobre la Renta se traslade a fondos de pensiones de las universidades públicas; exentar del pago del ISR a los trabajadores universitarios que habiendo obtenido el derecho a jubilarse no lo ejercen; incluir en el presupuesto de egresos una aportación gubernamental al fondo de ahorro; y finalmente, incentivar entre los trabajadores el ahorro voluntario.
El líder sindical concluyó que, a través de la capitalización sistemática y un manejo responsable de su fondo de pensiones, se atajará el camino para garantizar a los trabajadores el pago de esta prestación.