Columna «Bajo la Lupa», Por Armando Saavedra (03-III-17)
¡REESTRUCTURA HABEMUS!
En efecto, los diputados integrantes de la 73 legislatura del congreso del estado, por mayoría aprobaron la iniciativa de decreto en la que se autoriza al gobierno del estado para que por conducto de la secretaría de finanzas y administración, lleve a cabo la reestructuración y/o refinanciamiento de créditos a largo plazo con contrato vigente.
El monto total para reestructura parcial de la deuda pública autorizado es de 11 mil 595 millones 396 mil 20 pesos, del cual siete mil 361 millones 748 mil 195 pesos corresponde a cuatro créditos bancarios y cuatro mil 233 millones 647 mil 825 pesos a la emisión de bonos bursátiles, en 2007, durante la administración de Lázaro Cárdenas Batel.
Los montos y créditos a reestructurar son los siguientes:
a) Contrato de apertura de crédito simple celebrado con Banco Interacciones S.A., Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Interacciones, de fecha 14 de marzo de 2013, cuyo saldo insoluto al 31 de enero de 2017 ascendía a la cantidad de $1,667’094,873.33 (MIL SEISCIENTOS SESENTA Y SIETE MILLONES NOVENTA Y CUATRO MIL OCHOCIENTOS SETENTA Y TRES PESOS 33/100 M.N.);
b) b) Contrato de apertura de crédito simple celebrado con Banco Multiva, S.A., Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Multiva, de fecha 14 de marzo de 2013, cuyo saldo insoluto al 31 de enero de 2017 ascendía a la cantidad de $1,184, 306,305.00 (MIL CIENTO OCHENTA Y CUATRO MILLONES TRESCIENTOS SEIS MIL TRESCIENTOS CINC PESOS 00/100 M.N.);
c) c) Contrato de apertura de crédito simple celebrado con Banco Interacciones, S.A., Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Interacciones, de fecha 29 de abril de 2013, cuyo saldo insoluto al 31 de enero de 2017 ascendía a la cantidad de $351’ 316,386.00 (TRESCIENTOS CINCUENTA Y UN MILLONES TRESCIENTOS DIECISÉIS MIL TRESCIENTOS OCHENTA Y SEIS PESOS 00/100 M.N.) y
d) Contrato de apertura de crédito simple celebrado con Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Sociedad Nacional de Crédito, Institución de Banca de Desarrollo, de fecha 28 de junio de 2013, cuyo saldo insoluto al 31 de enero de 2017 ascendía a la cantidad de $4,014’682,627.72 (CUATRO MIL CATORCE MILLONES SEISCIENTOS OCHENTA Y DOS MIL SEISCIENTOS VEINTISIETE PESOS 72/100 M.N.)
El refinanciamiento total por los créditos anotados es por la cantidad de $7,361’748,195.15 (SIETE MIL TRESCIENTOS SESENTA Y UN MILLONES SETECIENTOS CUARENTA Y OCHO MIL CIENTO NOVENTA Y CINCO PESOS 15/100 M. Incluido el 2.0% (dos punto cero por ciento) a fin de que éste último monto, sea destinado a constituir fondos de reserva tomando en consideración los fondos de reserva existentes de los créditos que se refinancien, y pago de primas, comisiones, coberturas y otros gastos generados por el diseño, estructuración e instrumentación de los financiamientos o incurridos por la liquidación de los créditos a refinanciar, siempre y cuando su pago con cargo al financiamiento esté permitido por las disposiciones aplicables.
¿Y LAS UDIS?
Bueno, así conoce el pueblo el crédito que empeñó los ingresos del impuesto del 2% a la nómina. Pues resulta que en efecto, el congreso del estado aprobó el refinanciamiento de dicho crédito para que el Ejecutivo del Estado, a través de la Secretaría de Finanzas y Administración, previo análisis del destino y capacidad de pago, así como previo cumplimiento de los requisitos previstos en los documentos de la emisión para tales efectos, el refinanciamiento o, en su caso, reestructuración integral, bajo las mejores condiciones de mercado, con alguna Institución de Crédito del Sistema Financiero Mexicano, de la emisión de certificados bursátiles fiduciarios con valor en unidades de inversión, emitidos el 3 de diciembre de 2007, con fuente de pago en el 100% (cien por ciento) de los ingresos del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal prestado bajo la Dirección y Dependencia de un Patrón, cuyo saldo en unidades de inversión al 31 de enero de 2017, ascendía a 753,851,985.17 (SETECIENTOS CINCUENTA Y TRES MILLONES OCHOCIENTOS CINCUENTA Y UN MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y CINCO PUNTO DIECISIETE UNIDADES DE INVERSIÓN), que corresponden a $4,233,647,825.75 (CUATRO MIL DOSCIENTOS TREINTA Y TRES MILLONES SEISCIENTOS CUARENTA Y SIETE MIL OCHOCIENTOS VEINTICINCO PESOS 75/100 M.N.).
El este asunto de la reestructura de las UDIS, también se contempla el 2% de la cantidad reestructurada o refinanciada para pagar los gastos, comisiones y garantías que se requieran, por lo que al monto señalado en el párrafo anterior, habrá que aumentarle el 2% y ese será en monto total del nuevo endeudamiento.
Así las cosas, el monto total a reestructurar o refinanciar que autorizó el congreso del estado es de $ 11 mil 595 millones, 396 mil, 021.64 pesos.
NEGOCIACIÓN HISTÓRICA
Así es, aunque usted no me lo quiera creer y me vaya a decir hasta de qué me voy a morir, porque va a pensar que estoy halagando al congreso del estado y sus diputados o que ya me “chayotearon”, desde mi muy particular punto de vista, me parece que es la primera vez en la historia posrevolucionaria, que un congreso estatal asume su verdadero papel de “equilibrio” entre los poderes del estado y me explico.
A lo largo de la historia, no se diga en los tiempos del partido único, el trabajo legislativo se circunscribía a la voluntad del jefe del poder ejecutivo en turno, de manera que cuando se necesitaba alguna norma o alguna disposición legislativa para acompañar el trabajo del poder ejecutivo, solo bastaba que el titular lo ordenara y se cumplía.
A partir de la “apertura democrática” y la alternancia en el ejercicio del poder público, se dio el fenómeno en que cuando el jefe del poder ejecutivo contaba con mayoría en el congreso, solo ordenaba, empero, cuando no contaba con esa mayoría, como ya ocurre en casi la totalidad de los congresos estatales, la táctica cambió y se utilizó el poder del dinero para comprar la voluntad de los legisladores.
En nuestro estado, cuando pasamos del partido de mayoría absoluta en el congreso, a la diversidad de las fuerzas políticas, fue claro que la voluntad del jefe del ejecutivo estatal se siguió cumpliendo y ejecutando, solo que ahora con “poderoso caballero don dinero”, cuya capacidad de convencimiento era infalible. Quien no recuerda al ex secretario de finanzas y administración que se daba el lujo de “despachar” en una oficina del congreso, en la que “convencía” a los diputados que se oponían a la voluntad del jefe del ejecutivo estatal. Los escándalos de estas estrategias utilizadas, fueron muy conocidos y trascendieron los muros del congreso hasta las ventanillas bancarias.
HOY PARECE, LAS COSAS CAMBIARON
No se necesita ser adivino o mago, sino aplicar la simple lógica, para darnos cuenta que para cumplirse la voluntad del titular del poder ejecutivo, solo bastaba que se aprobara la iniciativa de decreto en donde se daba autorización para la reestructura, en los términos que la había enviado y no fue así.
El proyecto de decreto que el jefe del ejecutivo estatal envió al congreso del estado, sufrió importantes modificaciones que impidieron que se diera un mal manejo a los recursos producto de los créditos autorizados para reestructurar la deuda. En otra entrega, ya explicamos a ustedes a detalle, en qué consistían los conceptos que a nuestro leal saber y entender, causaban un serio daño a las finanzas públicas del estado, sí se autorizaba el proyecto de decreto en los términos que deseaba el ejecutivo estatal.
Hoy, después de la sesión “calientita” del pasado jueves, en el que se votó el decreto de marras y al conocer los términos en que finalmente se votó, este escribidor puede afirmar que los diputados al congreso del estado “le amarraron” las manos el jefe del poder ejecutivo por la manera en que le autorizaron el ya famoso “refinanciamiento” de parte de la deuda pública a largo plazo.
¿CÓMO LE AMARRARON LAS MANOS?
En primer lugar, los diputados lograron que en la iniciativa se quitara la pretensión del ejecutivo estatal de empezar a pagar la nueva deuda cuando su administración estatal concluyera. En efecto, el gobierno estatal pretendía negociar con los bancos un “periodo de gracia” por 72 meses, lo que implicaba que empezaría a pagar después de esos 72 meses. Los diputados lo impidieron.
En segundo lugar, el ejecutivo estatal pretendía constituir “garantías de pago oportuno” por hasta un monto del 30% de la cantidad a reestructurar y que dicha garantía se considerara como deuda pública. Así es, en ese dispositivo legal, se encontraba el engaño, pues de autorizarse, se contraería nueva deuda pública por algo así como 3 mil, 478 millones, 618 mil, 806.49 pesos. Los diputados lo impidieron.
El titular del ejecutivo estatal pretendía que los nuevos créditos para refinanciar la deuda pública del estado, se contrataran a plazos de 25 y 30 años, pues a mayor plazo, los abonos son más chiquitos, empero, a más plazo, la deuda es mayor. Los diputados lo impidieron, los nuevos créditos para el refinanciamiento de la deuda pública del estado, no podrán ser contratados a más de 20 años de plazo.
Por si fuera poco, los legisladores lograron que el jefe del ejecutivo estatal contratara las llamadas “coberturas financieras” las que tiene por objeto garantizar de que en caso que las tasas de interés variaran a la alza abruptamente, las coberturas absorberían los daños y el estado saldría sin daño alguno en sus finanzas.
En otra parte de su iniciativa de decreto para obtener la autorización para la reestructura de la deuda pública del estado, el ejecutivo estatal pretendía que el decreto de autorización anulara expresamente los dispuesto por el artículo 13 de la Ley de Deuda Pública para el Estado de Michoacán, que dispone expresamente que “El monto correspondiente al pago del servicio de la deuda, en ningún caso podrá ser superior al dos y medio por ciento del presupuesto anual de egresos al momento de la contratación y con base en la proyecciones financieras”.
En efecto, lo anterior obliga a que el gobierno del estado contrate créditos, cuyos plazos e intereses no produzcan pagos como servicio de la deuda, mayores a 1500 millones de pesos, candado muy importante, pues aunque el cuerpo del decreto le dé mayores libertades, ésta norma jurídica, los obliga a no pedir más que lo que se puede pagar con ese 2,5%. Los diputados lo impidieron.
AUDITORÍA FORENSE
Ya en otras entregas he comentado a ustedes el significado de los que es una “Auditoría Forense” pero no sobra repetirlo:
La Auditoria Forense es una técnica que tiene por objeto participar en la investigación de fraudes, en actos conscientes y voluntarios en los cuales se eluden las normas legales.
Se desarrolla a través de técnicas de investigación criminalística, integradas con la contabilidad, conocimientos jurídico – procesales, y con habilidades en áreas financieras, para proporcionar información y opiniones ante la justicia. Cabe señalar que la Auditoria Forense es una técnica de gran utilidad y colaboración para la investigación de cuerpos de abogados, departamentos de investigación policial, fiscal y judicial permitiendo esclarecer posibles actos ilícitos o delitos.
El campo de acción de la Auditoria Forense, se desarrolla dentro de un ambiente constituido por un equipo multidisciplinario de profesionales, interviniendo contadores, abogados, grafotécnicos, ingenieros informáticos, personal experto en investigaciones de diferentes fuerzas de seguridad u organizaciones, entre otras áreas especializadas, y dependiendo del tipo de investigación, se determinarán las técnicas de trabajo a emplear.
Esta vez, los diputados lograron y aprobaron que en el decreto de autorización de la reestructuración de la deuda, a la par se realizara una auditoría forense a la cuenta “cargos por aplicar”, lo que implicaría que por primera vez sabríamos quien o quienes son los responsables del desfalco financiero del estado.
CONCLUSIÓN
Los candados y medidas jurídicas que los diputados integrantes de la 73 legislatura al congreso del estado lograron en las negociaciones con el poder ejecutivo, me parece, fueron positivas para los michoacanos, pues habrá que recordar que se trata de negociaciones entre poderes y cada uno tiene su fuerza y valor.
No es fácil enfrentarse entre poderes, debe de prevalecer la gobernabilidad y los equilibrios. Esta vez se lograron y señores, por lo menos este escribidor les aplaude su actuación y a todos, porque todos pusieron su parte. De los que dirigieron la orquesta, les hablaremos y comentaremos en otras entregas.