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Columna Política «Repercusiones», Por Samuel Maldonado Bautista (20 de febrero del 2017.- El país va dando tumbos y sobresaltos, y está atravesando días largos, aciagos o infaustos, debido principalmente a la superficialidad, ignorancia o estulta forma de conducirse y mal administrar, que no gobernar, el país nuestro. Día tras, quien hoy está al frente de la titularidad del Poder Ejecutivo Nacional, avergüenza con certeza por sus infantilismos e ignorancia, a la mayor parte de la población de la República.
No obstante su paso por la gubernatura de un Estado, no le enseñó más que ocultar infanticidios, dar garrotazos y perseguir a los moradores de San Salvador Atenco quienes solo defendían la posesión de sus tierras.
Esa lucha desigual entre policías armados y campesinos que defendían sus tierras, dejó como resultados la detención de decenas de personas, que sufrieron (según la Comisión Nacional de Derechos Humanos. México) graves vejaciones e incluso violaciones sexuales en el año de 2006, por parte de la policía del estado que desgobernaba.
De poco le sirvió su paso por el gobierno del estado vecino, pues ha dado muestras constantes y suficientes de su débil conocimiento del “arte de gobernar”, a más de una raquitismo de carácter, que con frecuencia lo hace meter la pata, lo que nos causa risa por la simpleza de su actuación, pero que nos da apena que esté frente del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos, ocupada en sexenios ya muy pasados por augustos, respetados y extrañados presidentes, que persisten en nuestra memoria por su valor y nacionalismo .
La supina ignorancia y falta de tacto de la que ha dado muestras constantes, lo ha desprestigiado y expuesto al ridículo al Poder Ejecutivo Nacional, lo que ha induci-do a una inmensa mayoría de mexicanos a cotorrearse de él por sus frecuentes horrores o dislates de oratoria desplegada.
La estrategia desplegada en asuntos de política internacional ha sido un chasco y autoridades superiores de países poderosos, en frente de él mismo (valga la expresión lo han exhibido, actitud que lamentamos y nos apena como mexicanos tener autoridades como la de él.
Su conducta sumisa ante el poderoso, grosero y loco vecino, nos da pena ajena y nos lleva a recordar actitudes internacionalistas y nacionalistas de muchos mexicanos, pero nos ocuparemos solamente de dos egregios ciudadanos, debido al espacio de esta columna.
En la etapa de la Segunda Guerra Mundial, Don Gilberto Bosques Saldivar, periodista político y profesor, como Diplomático, representaba a nuestro país en la Francia ocupada por los alemanes hitlerianos, quien tuvo la osadía de salvar la vida de más de 30 mil refugiados, que se encontraban y acudían constantemente en la embajada mexicana buscando protección. La conducta de este ilustre embajador dio prez y lustre internacional a México. El ilustre embajador y dos veces Diputado Federal, mostró su solidaridad no solamente con los franceses sino cientos de cientos de otros refugiados de nacionalidades diferentes.
El otro gran personaje, lo fue y lo sigue siendo, el General Lázaro Cárdenas, quien contrario al actual Secretario de Hacienda (en sus labores de diplomático fracasado) y el propio Peña Nieto, se opuso con su firmeza, nacionalismo y valor, ya como comandante de la Región Militar del Pacífico, a que que fuerzas armadas de los Espantados Unidos (1 Jefe, 9 oficiales, 20 de tropa, , 5 carros blindados, 5 camiones, dos aviones) bajo el mando del General De Witt se introdujeran al país para participar en la vigilancia y operaciones de seguridad quienes consideraban a nuestro país como pueblo inferior, e incapacitado para realizar las instalaciones detectoras y la construcción y servicio de bases navales, que finalmente estuvieron bajo la jurisdicción del ejército nacional .
¡Los mexicanos lamentamos el constante desprestigio que el actual gobernante ha provocado!.
