¡¡Ufff que santurrones me salieron!!! (Columna «Bajo la Lupa»)

No sé por qué, pero da la impresión de que se les olvida a muchos que el Gobernador del Estado SILVANO AUREOLES CONEJO, es un ser humano como cualquiera, que es cierto tiene una gran responsabilidad, pero eso no le quita la calidad humana que cualquiera tenemos, es decir, SILVANO duerme, se despierta, trabaja, come, defeca, puede o no beber alcohol, tiene relaciones sexuales de acuerdo a su preferencia, en fin le reitero, es un ser humano como cualquiera de nosotros.

Los señalamientos anteriores, no tienen la intención de defender al titular del poder ejecutivo que para eso sobran decenas de medios de comunicación, que reciben recursos del estado que lo harán, empero, se trata de que me parece, y es lo que a mí me parece, es mi opinión particular, se está haciendo una tormenta en un vaso de agua, pues me cansé de escuchar y ver una y otra vez el audio y el video que un medio de comunicación hizo público y con excepción de una equivocación al confundir Michoacán con México, no hay más anormalidades en la ilación ni en la sintaxis de lo que expresó a los comentaristas deportivos de TV Azteca.

Quienes conocen por años a SILVANO saben que desde hace muchos años, tiene problemas de resequedad en la boca y por lo que este escribidor investigó desde los tiempos de candidato, se debe a un padecimiento fisiológico, de ahí su re fuego con la lengua y el remojamiento constante de sus labios de apariencia seca, solo hay que ver unos videos más y se darán cuenta.

Aceptando sin conceder, que en efecto AUREOLES CONEJO, se haya tomado algunos alcoholes, como dijo la canción “qué de raro tiene”, cuando con seguridad más del 50% de los 45 mil espectadores presentes en el estadio también estaban ingiriendo alcohol, porque reitero, es un ser humano como cualquiera y es mucho escándalo por algo intrascendente. Ya sé que los más Papistas que el Papa me van a acusar de chayotero, de vendido y una serie de adjetivos descalificando mi escrito, pero a pesar de ello, me parece que hay cosas más importantes que criticarle a SILVANO AUREOLES que si se echó sus respectivos “petróleos” en el decepcionante partido de futbol de las changungas del Morelia.

En efecto, la prudencia manifiesta por el Procurador General de Justicia del Estado JOSÉ MARTÍN GODOY CASTRO, resulta por demás preocupante y hasta alarmante, pues GODOY CASTRO dijo a los medios de comunicación en entrevista colectiva, que con respecto al supuesto levantamiento de 5 ex integrantes de la policía comunitaria del municipio de Aquila, hechos ocurridos la madrugada del pasado domingo 5 de febrero, la Procuraduría a su cargo estaría a la espera de que se presenten las denuncias respecto a tales hechos, para estar en condiciones de actuar y solicitar información complementaria a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.

Lo anterior me recuerda algún profesor de la Facultad de Derecho que socarronamente decía que existían muchísimos títulos sin abogado, refiriéndose a aquellos que habiendo obtenido el título no sabían ni siquiera redactar una promoción. Lo anterior viene a cuento, porque pareciera que JOSÉ MARTÍN GODOY CASTRO es de esos ejemplares que no aprendieron que nuestro cuerpo de leyes penales establecen con claridad los delitos en los que el Ministerio Público debe de actuar “de oficio” y cuáles son aquellos en que actúa por querella necesaria.

Es evidente lo dispuesto por el artículo 366 del Código Penal Federal de aplicación en el fuero común por disposición expresa del artículo 172 del Código Penal del Estado de Michoacán, que en tratándose del delito de SECUESTRO estamos ante un tipo penal en que la autoridad del Ministerio Público debe perseguirlo de oficio, de ahí que las declaraciones del Procurador Estatal son tan desafortunadas y reitero preocupantes, pero además son reveladoras de que los niveles de seguridad en nuestro estado son tan bajos en virtud de que la autoridad persecutora de delitos, según sus propias declaraciones, solo actúa cuando hay denuncia de por medio. Qué pena, eso sí deberíamos de criticárselo al Gobernador y no andar fijándonos si se tomó unos mezcales en un partido de futbol.

Resulta querido lector que no se necesita ser experto en la investigación, ni tampoco experto valuador de obras civiles, en fin, ustedes me entienden, porque revisando documentos del archivo de Con Lupa me encontré el informe de entrega de la obra de la pavimentación con concreto hidráulico de los carriles centrales de la avenida Camelinas que inició en la avenida Ventura Puente y terminó aproximadamente en lo que conocemos como El Ancla o la intersección con el boulevard García de León. En dicho informe se resume que el costo total de la obra fue de 25 millones de pesos.

Si para esa obra que en efecto fue hecha hace algunos años se gastaron 25 millones de pesos PONCHITO se va a gastar la friolera de 60 millones de pesos o más en la construcción de una banquetita de dos metros de ancho a lo largo de las márgenes del río chiquito de Morelia al parecer desde la Calzada Juárez hasta su cruce con Avenida Camelinas. Eso dicen que van a hacer, lo cierto es que el gobierno federal ya se ha dado cuenta de que el buen PONCHO y sus muchachos son buenos para el trinquete, de ahí que haya suspendido el suministro de recursos federales para dicha obra, pues siguen las deficiencias en los informes de avance de obra y de las estimaciones parciales, de manera que lo hecho hasta ahora por el municipio, no convence a la federación y por lo que se ve ya no habrá más dinero federal, aunque dice PONCHO que el ayuntamiento que él preside seguirá la obra hasta su terminación a riesgo de que no se lo reconozcan. Para que vean que PONCHO es generoso, se va a arriesgar a hacer y terminar una obra que seguramente la federación ya no le pagará.

A la redacción del portal informativo www.conlupa.com.mx y en nuestras extensiones en redes sociales, curiosamente nos llegaron una serie de denuncias y señalamientos de que la panadería TRICO en Morelia se había declarado en quiebra como un chanchullo para evadir impuestos y cambiar de nombre para convertirse en proveedor de traspatio del Ayuntamiento de Morelia y acusando al regidor FERNANDO RODRÍGUEZ HERREJÓN como el arquitecto de todo este presunto trinquete.

Al respecto, este escribidor investigó un poco y solo hay que aclarar que la tienda o tiendas de TRICO en Morelia formaban parte del grupo TRICO, S.A. DE C.V., que es una empresa panificadora y comercializadora de abarrotes, vinos y licores, con sucursales en toda la república mexicana, empresa fundada como Sociedad Anónima de Capital Variable en el año de 1985.

Es el caso que los propietarios de la marca TRICO, S.A. DE C.V., que encabeza el señor AGUSTÍN OTEGUI GALINDO, determinaron que las sucursales del país se convertirían en franquicias y como en todos los casos los franquiciatarios se obligarían a pagar por el usufructo del nombre así como a adquirirle las mercancías que se comercialicen, sin embargo, en el caso de Morelia los propietarios de la sucursal que en efecto encabeza FERNANDO RODRÍGUEZ HERREJÓN, decidieron no convertirse en franquicia por no convenir a sus intereses, de ahí que tomaron la decisión de independizarse con el nombre de PANOLI, que tiene su propia acta constitutiva registrada ante la autoridad correspondiente.

Por otra parte, hay que señalar que ni como TRICO ni como PANOLI esa empresa se encuentra inscrita en el padrón de proveedores del ayuntamiento y por lo tanto quiero suponer que no hace negocios con el municipio de Morelia. Todo lo anterior es simplemente aclarar que este escribidor no se presta para atacar a empresas legalmente constituidas, cuya conducta hasta donde pudimos saber es honesta.