Columna Política «Repercusiones», Por Samuel Maldonado Bautista (16-I-17).- Poco menos de dos años le quedan al actual gobierno y todavía es mucho tiempo para realizar, en lo que resta del sexenio, otras malandrinas cosas, entendiéndose con esta palabra (como lo indica el Diccionario de la Real Academia), la realización de acciones locas, malintencionadas, perversas o ignorantes, como las que se han efectuado, tal vez no por maldad sino por la ignorancia supina en el arte de gobernar, en estos larguísimos cuatro años anteriores.
La obligación moral y política de quien gobierne un Estado es impulsar el bienestar de la población, siempre apegado al decreto de normas y leyes estipuladas que permitan a la población en lo general la superación en los diversos aspectos económicos, educativos y sociales. Gobernar pues, es el acto de dirigir y administrar un país con el pleno respeto para sus habitantes no importando su estrato social, privilegiando a los más débiles, buscando permanentemente para sus habitantes un desarrollo armónico y equilibrado. Gobernar, es mantener una autonomía y desde luego ganarse el respeto de sus habitantes. ¡Es mandar y guiar a su pueblo por senderos de estabilidad y desarrollo para todos. Indiscutiblemente quien gobierne respetando leyes y principios. El Gobernar no es nada fácil y por lo contrario, sumamente complicado y difícil de hallar en la mayoría de la población, su respeto.
Desafortunadamente, en nuestro país, los ciudadanos en lo general, en estos últimos sexenios pero más en el actual, nos hemos pitorreado de las autoridades más importantes, precisamente porque no han sabido ni administrar ni conducir a su pueblo, pero si saben de hurtar los tesoros de la Nación. Sus actos banales, depredadores, anti nacionales, los llevaron a matar repetidamente a la gallina de los huevos de oro (Peña Nieto dixit) y prácticamente a vapulearnos a quienes, como pueblo, estamos fuera del circulo de poderosos; por lo mismo, la inmensa mayoría de los mexicanos estamos más que enojados por tanta estulticia y mentiras, y solo para evitarnos dolores de hígado, nos pitorreamos prácticamente de todos los inmersos en el círculo del poder económico y político.
Si no fuera tan trágica la situación nacional, misma que en forma pausada y lentamente fue siendo adosada tal como si fuera de gallina, un huevo güero; por eso, gobiernos liberalistas, inescrupulosos y deshonestos, nos estan matando de risa, pero de entre todos, el actual, que de intelectual y moral, poco tiene. Sus desplantes, su entreguismo, su supina ignorancia ya no duele, sino que nos mata de risa y por eso, nos pitorreamos de él, más cuando infantilmente hizo una pregunta nacional a los mexicanos sobre lo que hubiéramos hecho ante tanta estulticia, demostando con ese, su dicho, que de huevos de gallina y de cosas de gobierno, en sus muchos años de ejecutivo estatal y federal no aprendió más que falsificaciones y por eso, sabe muy poco de lo que son los huevos.
Seguramente que tampoco sabe de Historia, pues si tuviera conocimiento de lo que ha pasado durante muchos años, se acordaría de que para recuperar El Petróleo, se necesitaba de lo que las gallinas ponen, pues enfrentarse al imperialismo, se requería del mismo producto. Menos aun, estoy cierto, ignora de lo dañino de sus acciones y de sus miedos y menos lo que costó recuperar el petroleo ahora en manos extranjeras coludidas con los liberales mexicanos. Si supiera de huevos, se acordaría fácilmente de los huevos de Colón, tanto para iniciar sus viajes en las tres carabelas, que lo llevó a descubrir La América, así como para burlarse de los grandes de la corte españoleta. A su regreso, informó de lo sucedido en su primer y exitoso viaje, por lo que le fue ofrecido por un Cardenal, un gran banquete.
Cuenta la Historia, que distribuidos los asientos en el banquete, en el sitio preferente, se situó a Cristobal Colón, cito: El almirante ocupaba el primer lugar y conversando durante la comida, uno de los grandes sostuvo que si Colón no hubiera descubierto el Nuevo Mundo, no habrían faltado hombres de talento y habilidad para ejecutar la misma empresa. Entonces Colón tomó un huevo y preguntó si alguno de los que estaban presentes sabría hacer que se mantuviera derecho y sin ningún apoyo. Nadie pudo conseguirlo y Colón aplastando un extremo, logró que el huevo se mantuviera derecho sobre la mesa”.
La Real Academia Española, mantiene la experiencia del Huevo, como un principio de que las cosas aparentemente se presentan como muy difíciles, pero que con inteligencia y razonamiento, se puede salir adelante. Ciertamente que en el aspecto económico y político estamos en una situación grave, pues Peña Nieto, pide a la sociedad en lo general que le digamos que es lo que tiene que hacer para revivir a la gallina de los huevos de oro. ¡Da Pena!