31 de diciembre del 2016.- El 2017 llegó al mundo y los países que primero lo recibieron celebraron el comienzo del 1º de enero con fuegos artificiales, música, bailes y tradiciones típicas.
En la ciudad de Sydney, Australia, los festejos por la llegada del nuevo año comenzaron a las 10 (hora argentina) con un espectacular show de luces.
Más de un millón de personas acudieron al puerto y se mostraron entusiasmadas cuando fuegos artificiales en color púrpura cayeron desde el puente del puerto al ritmo de la canción «Purple Rain», de Prince.
La pequeña isla de Kiritimati, en medio del Océano Pacífico, fue la primer región del mundo habitado en ingresar al 2017 y eso sucedió cuando en Argentina eran las 7 de la mañana de este sábado 31 de diciembre.
Kiritimati, ubicada en el archipiélago de Kiribati, al noreste de Australia y a 232 kilómetros por encima de la línea del Ecuador, se encuentra en la parte más oriental del planeta, y por eso comienza con el huso horario, en tanto Hawaii será la región que ingrese más tarde al próximo año.
La diferencia horaria con Argentina es de 17 horas ya que la isla se encuentra en el Greenwich Mean Time (GMT) +14 y nuestro país -3.
En Nueva Zelanda, el cielo se iluminó en el mítico Sky Tower, el edificio de 328 metros de altura de Auckland. Se arrojaron más de 500 kilos de pirotecnia y los habitantes de la isla disfrutaron un sensacional show de 5 minutos y 20 segundos.
Samoa, Kiribati y Tonga, entre otros, también festejaron la llegada del 2017.Europa celebró con fuertes medidas de seguridad
Los países europeos mantienen para las celebraciones del año nuevo el notable incremento de su seguridad ante la amenaza terrorista generalizada que pesa sobre sus principales ciudades.
Bélgica, que en marzo de este año padeció un doble atentado suicida contra la red de subterráneos y el aeropuerto de Bruselas, con 32 víctimas mortales, mantiene patrullas que vigilan el mercado navideño de su capital, sede de la Unión Europea.
Las autoridades alemanas se propusieron, por su parte, «garantizar la seguridad». Las autoridades berlinesas dispusieron un contingente policial de 1.800 agentes, a los que se sumaron unos 800 miembros de un equipo de seguridad privada.
Tanto Viena (Austria) como Budapest (Hungría), Lisboa (Portugal) y Praga (República Checa) aumentaron su vigilancia policial esta noche en concordancia con la alerta terrorista generalizada en Europa, aunque reconocieron que no disponen de indicios de amenazas concretas.
En Turquía, la policía de Estambul desplegó un contingente de 17.000 agentes para garantizar la seguridad y cerró al tránsito todos los accesos a la plaza Taksim, donde suelen producirse reuniones tumultuosas para celebrar el fin de año.
En Londres (Reino Unido) unos 3.000 policías estuvieron a cargo hoy de la seguridad previendo posibles ataques como los sucedidos en Berlín y Niza, indicaron las fuerzas de seguridad locales.
Las autoridades italianas, por su parte, prohibieron la circulación de grandes vehículos por el centro de algunas ciudades, como parte de las medidas de seguridad durante la celebración del año nuevo ante la amenaza terrorista.
Italia reforzó sus medidas de seguridad después de que el 23 de diciembre la Policía abatiera, en Milán, al tunecino Anis Amri, presunto autor del atentado cometido con un camión de alto tonelaje en un mercado de Berlín, que causó 12 muertos y medio centenar de heridos.
Una mayor presencia de fuerzas de seguridad pudo apreciarse, también, en los accesos a la Plaza de San Pedro del Vaticano y alrededores.
En Nueva Zelanda, el cielo se iluminó en el mítico Sky Tower, el edificio de 328 metros de altura de Auckland. Se arrojaron más de 500 kilos de pirotecnia y los habitantes de la isla disfrutaron un sensacional show de 5 minutos y 20 segundos.
Samoa, Kiribati y Tonga, entre otros, también festejaron la llegada del 2017.