Columna Política «La Duda», Por Víctor Armando López * (23-XII-16)
Hoy en Michoacán aplica aquella opción que de niños nos daban: ¿Con melón o con sandia? Aunque en lo práctico sería ¿Con el Ejecutivo o Legislativo? El dilema está en a quién creerle en este momento, justo cuando deben tratarse temas relacionados con el dinero y cuando la mayoría de michoacanos pasan por una crisis económica, aderezada por el retraso en el pago de quincenas y de prestaciones establecidas en la ley como lo es el aguinaldo.
Hay dos temas trascendentales que los diputados locales deberán aprobar antes de que concluya este 2016, uno de ellos impulsado por el mandatario estatal con el apoyo de los legisladores del PRD.
El primer tema es el que tiene que ver con la aprobación del Paquete Fiscal 2017, el cual no tendrá mucho problema, pues aunque en los próximos días seguirán trabajando en su análisis, la mayoría de temas son coincidentes, y tienen que ver con la reducción presupuestal en la mayoría de dependencias e instituciones, sobre todo para la Universidad Michoacana, pues es quien tienen un pleno desorden administrativo y nula transparencia en el manejo de recursos.
Mientras que el segundo tema es el relacionado a la reestructuración de la deuda pública, el cual busca reducir los intereses que se cobran de 11 mil 300 millones, cantidad que abarca cinco créditos que se solicitaron (cuatro de 2013 y uno de 2007). Tema que desde el 12 de diciembre envió con urgencia Silvano Aureoles al Legislativo, pero que se han convertido en punto de discordia, descalificaciones y diferencias, tanto entre poderes como entre los propios diputados.
Y es que la bancada del PRD apoya con todo a Silvano Aureoles para que este tema salga en los próximos días, mientras que los diputados del PRI y PAN no quieren abordar el tema en lo que queda del 2016, sino hasta febrero del 2017.
El caso es que el Ejecutivo sí envió en tiempo y forma la información correspondiente al tema de la reestructura, pero los legisladores de oposición no ven con confianza el tema. Sin embargo, al no ver avances sobre ellos han empezado las descalificaciones entre ambos poderes.
Desde el Ejecutivo se señala que los diputados que no quieren aprobar el tema de la reestructuración es porque buscan que se les dé un bono de recompensa, es decir, que quieren vender su voto a favor, mismo que lo están cotizando entre los 3 y 5 millones de pesos (como algunos de ellos –y de diversos partidos- mismos lo reconocieron a un servidor).
Mientras que desde el Legislativo señalan que el no pago de salarios y aguinaldos para trabajadores, así como la entrega de recursos presupuestarios, lo hace el Ejecutivo para así presionar para que este tema sea aprobado.
Entonces resulta que como siempre los ciudadanos estamos en medio del chisme y de las consecuencias. Por eso ¿Con melón o con sandia? Usted decida.
Uno para llevar
Si realmente fuésemos una sociedad democrática y civilizada en Michoacán, así como en el resto del país, el verdadero interés debiese ser la estabilidad de nuestro estado y su población. Por tanto, si es viable reestructurar una deuda pues lo más fácil es darle para adelante, no importando el color o partido que esté en el gobierno o en la representación legislativa. Claro sí realmente hay una ética política y personal.
Dos con salsa
En confianza algunos diputados locales reconocieron que la mayoría de sus pares lo que buscan es vender, y caro, su voto para aprobar la reestructuración, o cuando menos conseguir varios millones para realizar algunas obras en sus distritos correspondientes.
Este tipo de temas nos pone en claro el grado de corrupción que se ha dado en las últimas décadas entre los diputados, pues al vender su voto con intereses personales están traicionando a quienes dicen representar y a quienes sufragaron por ellos.
Inolvidable el caso del diputado michoacano de la 71 Legislatura, mejor conocido en el bajo mundo del hampa política como “Meño”, quien muchos golpes de pecho se daba desde las filas del Partido Acción Nacional y sin embargo exhibieron los depósitos que su asistente le hizo en un banco por vender su voto, mismos que fueron por el orden de 4 o 5 millones de pesos. Tema que en diversos medios de comunicación está consignado y puede ser consultado a detalle.
Y uno para aquí
Si bien es cierto que el salario de los trabajadores es intocable, también es cierto que el actuar del rector de la Universidad Michoacana nada tiene que ver con el mínimo grado de honestidad, pues por un lado va con los diputados locales a llorar de que no le reduzcan presupuesto a esta institución, sin cumplir con la reingeniería administrativa a la que se comprometió; y por el otro manda a los sindicatos de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) y, Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM) para que tomen las calles y exijan dinero tanto al Legislativo como al Ejecutivo.
¡Pobre Universidad, tan alejada de cualquier calidad académica y tan cercana a Medardo y los 40 ladrones!
Abrazo fraternal.
* Víctor Armando López. Es Doctor en Derecho. Periodista con más de 20 años de experiencia y actualmente dirige el portal La Página Noticias www.lapaginanoticias.com.mx