«Lo único que tenemos son cartuchos percutidos», así de simple. De esta forma el Secretario de Seguridad Pública, Elías Álvarez Hernández, descarta con pericia de experto que hayan estado en Vista Hermosa los comandos de la delincuencia organizada que mataron al Director de Policía y, por si fuera poco, a tres uniformados del vecino estado de Jalisco.
¡Uff! El funcionario estatal piensa, como ha sucedido en otras ocasiones, que la delincuencia en Michoacán es poca cosa, que se dedica a hablarle cosas a la luna y que son insignificancias, riesgos de poco valor, que poco intimidad.
También el día de hoy la alcaldía de Susupuato fue formal, socialmente, clausurada ¡¿Cerrada?! Sí, de acuerdo al informe del comandante de la Policía Municipal de Susupuato, Francisco Aguilar.
El comandante hizo saber que el alcalde dio dichas disposiciones con el motivo de presionar no solo al gobierno del estado sino al nacional, de que dispongan de elementos policiacos que pongan orden en dicha alcaldía.
Aguilar, jefe policíaco que junto con otros elementos se encuentra encerrado en la alcaldía, dejó clara la visión de que todo el cuerpo edilicio no se siente seguro ya que Susupuato ha sido cerdada, amenazada por la delincuencia organizada.
Son dos ejemplos claros y evidentes de como los criminales se han apoderado con bombo y platillo de los municipios michoacanos. En Cherán, como si no fuera un pueblo constantemente sitiado por la violencia, denunciaron ayer la agresión del ejercito mexicano en contra de la población, según declaró el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo. En Eringaricuaro no hay que olvidar que el municipio cerró sus puertas por dificultades financieras.
Tal pareciera, a simple vista, que no existe la suficiente organización del gobierno de Michoacán por encontrar una vía de solución que aporte respuestas a los muchos hechos violentos que se dan en Michoacán. En el estado en estos pocos meses de gobierno la violencia y la nula respuesta para combatirla ha sido la respuesta.
Articulista Víctor Ardura