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Por Noemí Avilés.-
(24-07-12) El diputado Alfonso Martínez de Acción Nacional en el estado nos hace saber de cantidades y rubros de la deuda estatal pasando por alto las disposiciones de ley en materia de tiempo y protocolos en donde quien tiene la última palabra al respecto es la Auditoría Superior de Michoacán. Ya no nos resulta extraña esta actitud y ni siquiera perdemos tiempo en buscar la causa de dichas llamadas de atención a los medios de comunicación en busca del ángulo, el mejor.
Pero el protagonismo no es gratuito, bien se debe al desvío de la atención en asuntos de deudas que sí representan despilfarro y podrían ayudar al desahogo de Michoacán en materia de crisis económica, o de cualquier estado en el pais, pues el nuestro no es el único que tiene dificultades para sortear el futuro financiero. Es el caso de una preocupante deuda que el país contraerá a pagar en 25 años en frivolidades presidenciales, se trata del avión presidencial de 9 mil 840 millones de pesos, el equivalente a 757 millones de dólares.
Otra de las equivalencias equiparables es la quinta parte del presupuesto que recibió Michoacán para el ejercicio fiscal del presente año: 48 mil 277 millones 302 mil 349 pesos.
Mas lo importante no debe escapar de nuestro haber, pues el avión no tiene justificación alguna, ya por dado el gasto es excesivo e innecesario porque lo único que evitaría sería la escala trasatlántica en los viajes a Europa del equipo presidencial y ni esto queda plenamente justificado ya que en comparación con el avión de EEUU, un Air Force One, está valuado en 325 millones de dólares. Sí, Obama viaja en un avión cuyo costo es de menos de la mitad del que Felipe Calderón piensa comprar y que la Secretaría de Hacienda parece dará luz verde para la excesiva adquisición.
Si continuamos con comparaciones copiosas, de las que hasta ahora nadie parece preocuparse en solicitar informe ni justificación en tiempo de crisis, sigamos con el gasto excesivo e innecesario de este avión que no tiene marca, modelo, especificaciones de ninguna especie aun cuando la vida útil de los que ya se tienen, como es el caso del TP-01, Boeing con capacidad para 66 pasajeros que data de 1987, y el TP-02, otro Boeing con capacidad para 68 pasajeros, del año 1989, es decir, son modelos recientes con mantenimiento y en bienestado ya que hasta ahora ninguno ha fallado.
Al respecto el diputado Martínez tiene mucho más que justificar en materia de deuda nacional que sumarse a una campaña de desprestigio con otro partido, en donde tal parece que trascienden las lecciones del expresidente panista Vicente Fox que traiciona las convicciones de su partido y defiende proyectos ajenos al suyo. Y no digo que el tema de la deuda sea irrelevante, pero si de deudas hablamos ahora en México estamos a punto de embarcarnos con un capricho más del michoacano en los Pinos con la compra de otra aeronave que implicaría un gasto de 8 mil 669 millones de pesos, más mil 170 millones 378 mil por concepto de mantenimiento, y no en programas sociales, educativos, o de infraestructura que tanto hacen falta y que Michoacán sí utilizó en tiempos de la izquierda para justicia social.
