19 de abril del 2025.- Las playas de Acapulco se llenan de visitantes al transcurrir la Semana Santa, pese a las noticias de violencia que se repiten en redes sociales, del reciente fenómeno del mar de fondo, las quejas de descargas de aguas residuales en la bahía y los trabajos de reconstrucción que aún no terminan, luego de que la ciudad fue azotada por los huracanes Otis y John, en los últimos 18 meses.

Este Viernes Santo, Acapulco amaneció con un promedio general de 92.5 por ciento de ocupación hotelera, con base en más de 15 mil habitaciones disponibles en 274 centros de hospedaje, que significan alrededor de 76 por ciento del total que había antes de que Otis impactara el puerto (el 25 de octubre de 2023), según cifras de la Secretaría de Turismo (Sectur) de Guerrero,
Familias completas abordan camiones urbanos de la ruta costera, otras lo hacen en las embarcaciones de recreo disponibles para navegar a la isla Roqueta; muchos bañistas eligieron sentarse a la orilla del mar para retozar en las apacibles olas de la zona tradicional, después de resistir otro embate de la naturaleza: el fenómeno de mar de fondo, el cual se manifestó con olas fuertes y elevadas del 9 al 14 de abril.
En la franja de arena, mesas con cuatro sillas y una sombrilla se rentan en 200 y hasta 300 pesos. El comentario entre prestadores de servicios es recurrente: hay muchos turistas, pero no consumen.
Entre alabanzas y oraciones, el Viernes Santo fue dedicado por creyentes a pedir por la paz y la esperanza, con la representación de la Pasión de Cristo en Acapulco, incluidas las playas y el zócalo. Los testigos fueron decenas de familias procedentes de diversos estados.
Alrededor de 5 mil elementos de corporaciones de seguridad, incluida la Guardia Nacional (GN), Secretaría de Marina, protección civil y policía estatal fueron desplegados en el puerto para labores de vigilancia por el periodo vacacional.
No obstante, a partir del 11 de abril, cuando empezó el operativo especial de Semana Santa, al menos 19 personas fueron asesinadas en el destino turístico, entre ellas cinco transportistas. En lo que va de este mes al menos ocho taxistas han sido ultimados.
Incluso, a las 7 horas de ayer desconocidos le prendieron fuego a una camioneta de transporte público, de la ruta San Isidro-Centro. La unidad quedó abandonada a unos pasos del punto conocido como parada del vaquero norteño. No hubo reporte de lesionados, ni fallecidos.
En tanto, un ataque a balazos cometido alrededor de las 14 horas en el sitio de taxis de la unidad habitacional Casas Palenque, en el poblado de San Agustín, en la periferia, dejó dos personas muertas: un taxista y una vendedora de comida.
Al lugar arribaron elementos de la GN y Marina, así como personal de la fiscalía del estado, que realizaron las diligencias de ley.
Operadores de la ruta de taxis San Agustín protestaron el miércoles en el bulevar Vicente Guerrero, donde demandaron a las autoridades mayor seguridad; sin embargo, luego de ello suman tres ataques y tres choferes muertos de rutas que participaron en la movilización.
El subsecretario de Desarrollo Político y Social del gobierno estatal, Francisco Rodríguez Cisneros, atribuyó los actos violentos de lo días recientes a los arrestos por las autoridades en las últimas semanas.
En rueda de prensa en Pie de la Cuesta, junto con autoridades de turismo y seguridad pública, Rodríguez Cisneros manifestó que ha habido detenciones y se ha asegurado armamento y droga; todas estas acciones tienen una reacción.
El funcionario estatal puntualizó que en las zonas turísticas de la ciudad y en los destinos vacacionales del estado estamos sin novedad, trabajamos día y noche; el personal de seguridad pública es como todos nosotros, somos seres humanos, descansan también, y en esos momentos de descanso es cuando pasan cosas; pero vamos a seguir redoblando esfuerzos.
Con información de La Jornada