18 de marzo del 2025.- Israel ha roto la tregua en Gaza. Las Fuerzas Armadas israelíes han llevado a cabo este martes ataques masivos, tanto aéreos como de artillería, contra la Franja, que ponen fin al alto el fuego que comenzó el pasado 19 de enero.

Al menos 404 personas han muerto, 174 de ellas niños, y 562 han resultado heridas, según el Ministerio de Sanidad del enclave palestino. Fuentes médicas de Gaza han informado a RTVE.es de que el número de víctimas es superior y llega a los 412. Además, Israel ha ordenado desalojar varias áreas de Gaza próximas a la frontera, lo que hace temer una nueva escalada militar terrestre.
Estados Unidos ha confirmado que Tel Aviv consultó con la Casa Blanca antes de reanudar los ataques. La ONU, China, Reino Unido y otros países han pedido que cesen los bombardeos y se reanude el alto el fuego.
La tregua que ahora ha saltado por los aires se mantenía de forma precaria. Israel la ha violado en varias ocasiones desde el 19 de enero, con ataques a pequeña escala, y se negaba a pasar a la segunda fase, que implicaba la retirada de sus tropas de la Franja y el fin de la guerra. Por el contrario, Israel quería prolongar la primera fase de la tregua con más liberaciones de rehenes. Para forzar a Hamás a aceptar sus exigencias, Israel había bloqueado la entrada de ayuda humanitaria y había interrumpido el suministro eléctrico a la Franja.
La ruptura del alto el fuego llega cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había anunciado que una delegación israelí viajaría a El Cairo para seguir negociando. También se produce en medio de una nueva crisis política en Israel por el anuncio del cese del director del servicio de inteligencia interior (Shin Bet), Ronen Bar, lo que ha suscitado numerosas críticas. Además, este martes estaba previsto que Netanyahu compareciera en el juicio que se sigue contra él por corrupción. La vista se ha suspendido por motivos de seguridad.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha felicitado a las tropas israelíes por «la operación antiterrorista sin precedentes llevada a cabo esta noche en Gaza» y ha advertido a Hamás de que «las reglas del juego han cambiado». Además, ha asegurado al grupo palestino que si no libera inmediatamente a todos los rehenes, «las puertas del infierno se abrirán y encontrará todo el poder de las FDI (Fuerzas d Defensa de Israel) enfrentándose a él en el aire, en el mar y en la tierra, hasta su completa aniquilación», según afirma un comunicado del Ministerio.
Más de 35 ataques en toda la Franja
En total, se han registrado al menos 35 ataques sobre varios puntos de la Franja, de norte a sur: en Jan Yunis y Ráfah (sur); Nuseirat y Al-Bureij (centro); Yabalia y la ciudad de Gaza (norte). También ha sido atacado el campamento de Al Masawi, situado en la costa sur y supuestamente designado por Israel como «zona humanitaria». El cruce fronterizo de Ráfah, que comunica Gaza con Egipto y por donde debe entrar la ayuda humanitaria, se ha cerrado.
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha denunciado que algunos de los objetivos han sido edificios residenciales, escuelas y campos de refugiados, mientras la Cruz Roja ha alertado de la complicada situación sanitaria. Los cadáveres se amontonan en los hospitales, que se encuentran al borde del colapso, pues ya estaban sobrepasados tras 15 meses de guerra y por el bloqueo de la ayuda humanitaria y la electricidad.
“Creíamos que se había acabado, pero la guerra ha vuelto“
«Ha sido una noche infernal. Parecían los primeros días de la guerra», ha relatado a Reuters Rabiha Yamal, vecina de la ciudad de Gaza, de 65 años y madre de cinco hijos. «No estábamos preparando para comer algo antes de empezar un nuevo día de ayuno [los musulmanes están en pleno mes de Ramadán] cuando el edificio se estremeció y comenzaron las explosiones. Creíamos que se había acabado, pero la guerra ha vuelto», ha añadido.
Al menos cuatro altos cargos del Gobierno de Hamás están entre las víctimas. Se trata de Essam al Dalis, jefe del Gobierno en Gaza y a quien Israel ya había dado por muerto en noviembre de 2023; Ahmed al Hatta, viceministro de Justicia; Mahmud Abu Wafta, viceministro de Interior; y Bahjat Abu Sultan, director general de Seguridad Interna del Ministerio del Interior.
La Yihad Islámica palestina también ha informado de que su portavoz, Abu Hamza, ha muerto.
Las Fuerzas Armadas israelíes han asegurado que siguen con sus ataques contra lo que, han afirmado, son objetivos de Hamás y la Yihad islámica, y han ordenado desalojar los barrios cercanos a la frontera. El Ejército ha advertido de que estos barrios «se consideran zonas de combate peligrosas», lo que ha provocado un nuevo desplazamiento de población.
Netanyahu culpa a Hamás
Pasadas las 02:00 de la madrugada, la oficina del primer ministro israelí comunicó que se tomaban «medidas enérgicas» contra Hamás por su negativa a liberar a todos los rehenes que aún siguen en su poder. Netanyahu ha acusado a Hamás de rechazar «todas las ofertas que recibió del enviado presidencial de Estados Unidos, Steve Witkoff, y de los mediadores» para extender la primera fase de la tregua, que concluyó hace dos semanas.
«A partir de ahora, Israel actuará contra Hamás con cada vez más fuerza militar», ha agregado el comunicado israelí, que ha añadido que el «plan operativo» para volver a la guerra «fue presentado el pasado fin de semana» por los militares y aprobado por el Gabinete.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, ha afirmado que Israel no mostrará «piedad» por sus enemigos y «no parará hasta que todos los rehenes estén de vuelta en casa». Por su parte, el ministro de Exteriores, Gideon Saar, ha justificado los bombardeos para salir del «punto muerto» en las negociaciones con Hamás.
La ruptura de la tregua ha tenido ya un primer impacto en la política interna israelí. El ultraderechista, racista y supremacista judío Itamar Ben Gvir, exministro de Seguridad y líder del partido Otsmá Yehudit (Poder Judío), que había abandonado el Ejecutivo por su desacuerdo con el alto el fuego, ha anunciado que vuelve al Gobierno de Netanyahu.
Por su parte, Estados Unidos ha confirmado que Israel consultó con la Casa Blanca antes de reanudar los ataques. «Como ha dejado claro el presidente Trump, Hamás, los hutíes, Irán, todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a Estados Unidos, pagarán un precio: se desatará el infierno», ha dicho la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Hamás advierte del «destino incierto» de los rehenes
Hamás, por su parte, ha repudiado la ruptura de la tregua y ha advertido de que pone en riesgo a los rehenes, exponiéndolos a un «destino incierto». «Netanyahu y su gobierno extremista están tomando la decisión de revocar el acuerdo de alto el fuego, exponiendo a los prisioneros en Gaza a un destino desconocido», ha dicho el grupo islamista en un comunicado publicado en redes sociales.
Hamás ha responsabilizado también a Estados Unidos por haber dado el visto bueno a la escalada.
No obstante, los dirigentes palestinos siguen dispuestos a mantener la tregua y han pedido a los mediadores internacionales (Egipto, Catar y EE.UU.) que presionen a Israel para volver a la mesa de negociaciones.
Las milicias palestinas de Gaza todavía retienen a 59 rehenes (una treintena de ellos estarían muertos, según Israel), después de la liberación de 33 cautivos israelíes (más cinco tailandeses) durante la primera fase del alto el fuego, que acabó hace dos semanas sin acuerdo sobre su continuación.
El 7 de octubre de 2023, Hamás y otras milicias palestinas atacaron el sur de Israel, mataron a 1.200 personas y secuestraron a 250. La respuesta israelí ha dejado por el momento más de 48.000 muertos confirmados, la mayoría mujeres y niños. Sobre Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, pesan sendas órdenes de detención internacional de la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de guerra.