Inicio / Noticias / Sociedad / Israel endurece su ofensiva militar en Cisjordania: entran sus tanques por primera vez desde 2002

Israel endurece su ofensiva militar en Cisjordania: entran sus tanques por primera vez desde 2002

24 de febrero del 2025.- La imagen es clara y contundente: los tanques israelíes han entrado en Cisjordania ocupada por primera vez desde 2002, el mayor pico de tensión de la Segunda Intifada (2000-05). Tres supertanques Merkava IV, pertenecientes al Batallón 188 del Ejército de Israel, irrumpieron este domingo en el campo de refugiados de Yenín, bastión del movimiento miliciano palestino y uno de los principales focos de violencia en este territorio palestino, blanco frecuente de las redadas israelíes.

El ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó este domingo a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) endurecer su ofensiva en todo en los campos de refugiados en el norte de Cisjordania, que consideran «nidos de terrorismo». «He dado instrucciones para que se preparen para una estancia prolongada en los campamentos que han sido desalojados durante el próximo año y no permitan que los residentes regresen y el terrorismo crezca de nuevo», subrayó Katz.

Los tanques Merkava IV que se han adentrado en Yenín están diseñados para la guerra urbana y son los que Israel ha utilizado en la guerra en Gaza. Llevan instalado un sistema de defensa activo, con sensores en la torre que detectan la aproximación de misiles o granadas, activándose el lanzamiento de artefactos explosivos hacia dicha amenaza.

Dos días después de la entrada en vigor de la tregua en Gaza, el pasado 21 de enero, Israel inició una operación a gran escala en Cisjordania ocupada, con el foco puesto en el campamento de Yenín, histórico bastión de milicias palestinas; así como Tubas y Tulkarem, con presencia de Hamás y otras facciones. Esa operación, bautizada Muro de Hierro, ya han causado al menos 40.000 desplazados y más de 50 muertos, según la ONU. Ya se trata del mayor desplazamiento de población en Cisjordania desde la guerra de los Seis Días en 1967. Según la orden de Katz, no está previsto que puedan volver pronto a sus hogares.

La operación comenzó en Yenín, donde ya han muerto 28 palestinos por fuego israelí, entre ellos civiles y niños. Allí se han tenido que desplazar unas 16.000 personas, dejando casi desierto el campamento, que era uno de los más densamente poblados de Cisjordania. En Tulkarem han muerto al menos siete personas, según el Ministerio de Sanidad palestino, incluidos un niño de 10 años y una mujer embarazada de ocho meses, que perdió al niño, además de a su marido, cuando fueron atacados en el campo de refugiados de Nur Shams, otro blanco habitual de las incursiones israelíes.

Además, las fuerzas israelíes han arrestado a unos 365 palestinos en las gobernaciones de Yenín y Tulkarem, desde el inicio del operativo Muro de Hierro, según datos del Club de Prisioneros Palestinos. Más de 14.500 palestinos han sido detenidos desde el 7 de octubre de 2023 —la mayoría ya puestos en libertad— pero algunos siguen en paradero desconocido o bajo detención administrativa, sin cargos ni juicio.

Sobre esta operación, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha subrayado la noche del domingo que sus tropas están «luchando contra el terrorismo y que permanecerán tanto tiempo como sea necesario» en estos territorios palestinos. Se trata de una intensificación de la ofensiva militar que comenzó a finales de enero. La fecha no es casual: se produjo dos días después del inicio del alto el fuego en la Franja de Gaza y sirvió para que el ala dura de la coalición —representada por el partido Sionismo Religioso— no abandonara el Gobierno. Partidario de continuar la guerra en el enclave, el ministro de Finanzas, el extremista y colono Bezalel Smotrich —aunque votó en contra del acuerdo de tregua en la Franja—, no cumplió con su amenaza de salirse del Ejecutivo. A cambio ha logrado que la fuerzas israelíes amplíen su presencia en Cisjordania, territorio que aspira a anexionarse legalmente.

Además de sufrir ya 35 días de agresión israelí, en el norte de Cisjordania también se ha agudizado la violencia de colonos israelíes, que reclaman la anexión de ese territorio y la expulsión de los palestinos. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha expresado su alarma. “Estoy profundamente preocupado por la creciente violencia de los colonos israelíes en la Cisjordania ocupada y otras violaciones, como los llamamientos a la anexión”, ha subrayado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

Pero las incursiones militares israelíes en Cisjordania no son nuevas en un territorio militarmente ocupado desde 1967. Aumentaron en número, frecuencia y virulencia en 2022, en paralelo a un incremento de ataques palestinos; y se intensificaron aún más desde los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023, en paralelo a la guerra en Gaza. Desde esa fecha han muerto en Cisjordania unos 900 palestinos fruto de esta violencia.

Estupor entre los palestinos de Yenín
«Los tanques penetraron por el cruce de Mequebli, por el que se puede acceder rápidamente al campo de refugiados de Yenín. Avanzaron en paralelo hasta la rotonda de la entrada del campamento. Antes retroescavadoras habían levantado las carreteras de acceso para facilitar el paso de los tanques, arrasando con todo», rememora el periodista palestino Amr Manasra, uno de los pocos reporteros que permanecen en la zona. Las excavadoras israelíes, como suelen hacer en este tipo de operaciones, también han destrozado calles e infraestructura crítica, en otras aldeas cercanas a Yenín como Yamun o Silat Al Harithiya.

Las imágenes captadas por los medios palestinos, difundidas en redes sociales, muestran a niños palestinos contemplando, con estupor y sorpresa, la llegada de los tanques con banderas israelíes a su ciudad, mientras hacen con las manos el signo de la victoria. «Nuestras fuerzas comenzaron a operar en ciudades adicionales en el área de Yenín y simultáneamente un pelotón de tanques operará en Yenín como parte de la actividad antiterrorista», ha confirmado el Ejército sobre sus últimos movimientos en el área. Además, las fuerzas «detuvieron a 26 terroristas, confiscaron tres pistolas y otras armas e interrogaron a personas sospechosas», ha agregado.

El gobernador de Yenín, Ahmad Zakarneh, por su parte, ha informado de que Israel ha impuesto un toque de queda —que empezó la mañana del domingo— de 48 horas en la aldea de Qabatiya, al sur de Yenín. Las excavadoras israelíes destrozaron el tendido eléctrico, tiendas, casas, vehículos y parte del cementerio en la entrada de ese pueblo, según recoge la agencia oficial palestina Wafa.

Orden tras atentados en autobuses
Netanyahu ya ordenó el pasado viernes al Ejército que lleve a cabo una «operación masiva» en Cisjordania, después de que en la noche del jueves tres autobuses vacíos explotaran cerca de Tel Aviv, otra imagen que evoca la Segunda Intifada. El propio Netanyahu visitó horas después, en la tarde del viernes, a las tropas israelíes en el campo de refugiados de Tulkarem, en el norte de ese territorio palestino. La visita fue condenada por Hamás, que la tildo de «provocativa». «No intimidará al pueblo palestino», resaltaron.

«Estamos entrando en los bastiones terroristas, despejando calles enteras y eliminando terroristas. He ordenado el refuerzo de las fuerzas en Judea y Samaria —el término bíblico e histórico usado por el sionismo para referirse a Cisjordania— y emprender una actividad operativa adicional», afirmó. Según Netanyahu, la explosión de tres autobuses vacíos cerca de Tel Aviv demuestra que «el deseo de Hamás y otros grupos palestinos de dañar a Israel no se ha detenido».

Dos autobuses vacíos que estaban ya en el aparcamiento estallaron el jueves en la ciudad de Bat Yam y otro en Holon, ambas cercanas a Tel Aviv, sin causar víctimas. La Policía halló otros cuatro artefactos sin estallar. Las autoridades lo investigan como un acto de terrorismo y aseguran que en uno de los dispositivos se encontró una nota en la que se reivindicaba la acción como venganza por la operación militar israelí en Tulkarem, Cisjordania ocupada. El incidente provocó que se paralizara el transporte por tren, autobús y metro ligero hasta llevar a cabo una revisión completa.

La Policía israelí confirmó que se trató de «artefactos explosivos idénticos con temporizador». Tres fueron detonados (en Bat Yam) y otros dos localizados (en la ciudad de Holon), fueron después desactivados. La agencia de inteligencia interior israelí, el Shin Bet, ha detenido a tres personas, entre ellas un ciudadano judío israelí, por su presunta relación con las explosiones.

Tras las explosiones, el ministro Katz ya ordenó aumentar la intensidad de los ataques militares en Cisjordania. «Estamos en guerra con el terrorismo islamista radical, pero venceremos aquí, en Gaza y en todas partes», destacó en su visita a las tropas en Tulkarem también en viernes.

El alto el fuego en Gaza, de nuevo en jaque
La ofensiva a gran escala en Cisjordania se desarrolla mientras el alto el fuego en Gaza se tambalea de nuevo. Este fin de semana, el primer ministro Netanyahu paralizó la excarcelación de más de 600 presos palestinos —en canje por la entrega de seis rehenes israelíes por parte de Hamás—, ofendido por las ceremonias propagandísticas que los islamistas organizan dentro de la Franja antes de las liberaciones.

«A la luz de las reiteradas violaciones de Hamás, incluidas las ceremonias que humillan a nuestros rehenes y su explotación cínica con fines propagandísticos, se ha decidido retrasar la liberación de los terroristas prevista para el sábado hasta que se haya asegurado la liberación de los próximos rehenes sin estas ceremonias humillantes», advirtió Netanyahu este domingo. Por su parte, Hamás ha asegurado que no retomará las negociaciones con Israel para la segunda fase del alto el fuego si no liberan a los pesos palestinos acordados en el canje de este fin de semana. «No hablaremos con Israel a través de mediadores antes de que se comprometa a liberar a los prisioneros acordados», ha subrayado el grupo.

Hamás liberó el sábado a seis rehenes: Eliya Maimon Yitzhak Cohen, Omer Shem Tov, Omer Wenkrat, Tal Shoham, Avera Mengitsu y Hisham al Sayed». Se trata de los últimos seis rehenes que quedan vivos entre la lista de 33 que se comprometieron a liberar en la primera fase del acuerdo. La semana pasada también entregó los primeros cuatro cadáveres de cautivos, incluidos los de la familia Bibas. Por todos ellos, Israel debía excarcelar a 602 presos, incluidos medio centenar condenados cadenas perpetuas, en el séptimo intercambio desde que entró en vigor el acuerdo el 19 de enero. Decenas de familiares de los presos palestinos que Israel debería haber liberado han pasado la noche en Ramala, esperando su liberación pese al frío y el granizo que afectan estos días al centro de Cisjordania ocupada.

Este sábado, como en intercambios previos, el grupo islamista hizo pasar a los rehenes liberados (salvo a Al Sayed) por escenarios junto a los milicianos armados, antes de entregárselos al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) También dijeron unas palabras ante el público e incluso uno de ello besó a dos de los captores en la cabeza. Hamás también difundió un vídeo de otros dos secuestrados que siguen en el enclave, Evyatar David y Guy Gilboa Dalal, viendo desde una furgoneta la puesta en libertad de sus compañeros de cautiverio. En varias ocasiones, el CICR ha pedido a Hamás que lleve a cabo estas liberaciones «con dignidad y discreción». El jueves Hamás organizó una ceremonia similar para entregar los cuerpos de los rehenes en ataúdes, entre ellos los de la familia Bibas —la madre Shiri y sus hijos Ariel y Kfir— que suscitó numerosas críticas, en particular de la ONU.

Según medios hebreos, Israel habría comunicado a los mediadores que está dispuesto a liberar a los presos previstos para el sábado si Hamás devuelve a los cautro cadáveres de rehenes que quedan por entregar de la lista de 33 de la primera fase, pero sin ceremonias ni actos. Durante el alto el fuego han sido entregados 25 rehenes isrealíes vivos —además de cinco tailandeses— y cuatro muertos, a cambio de más de un millar de prisioneros palestinos.

En medio de esta tensa situación, las negociaciones para la segunda fase del alto el fuego, que incluye el fin de la guerra, siguen estancadas. El enviado para Oriente Medio de la administración Trumo, Steve Witkoff, declaró este domingo que en los próximos días viajará a la región —Catar, Egipto, Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí— para intentar negociar una extensión de la primera fase del acuerdo, que vence el 1 de marzo, ante las dificultades para que despegue el diálogo sobre la segunda, conversaciones que debrían haber comenzado hace dos semanas.

Ver también

Asegura la Presidenta Sheinbaum que hay condiciones para cerrar acuerdo comercial con EU

“Aquí nadie protege a un delincuente”, aclara Sheinbaum sobre ‘El Mayo’. CDMX, 24 de febrero …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *