07 de enero del 2025.- El líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, ha denunciado este martes el secuestro de su yerno, Rafael Tudares, en Caracas cuando llevaba a sus hijos al colegio, coincidiendo el inicio de las clases. Este suceso ha tenido lugar tres días antes de la toma de la posesión del presidente del país, Nicolás Maduro, en un momento crítico para la estabilidad política de Venezuela.
«Esta mañana fue secuestrado mi yerno Rafael Tudares. Rafael se dirigía a la escuela de mis nietos a dejarlos por el inicio a clases, lo interceptaron hombres encapuchados, vestido de negro, lo montaron en una camioneta color dorado, placa AA54E2C y se lo llevaron. A esta hora se encuentra desaparecido», ha denunciado en su cuenta de X.
De gira por América
González se encuentra actualmente de gira por América para consolidar sus respaldos internacionales antes del 10 de enero, fecha en la que planea volver a su país y asumir la Presidencia de Venezuela. Según lo previsto, Maduro se juramentará por otros seis años al frente del estado, algo que el líder de la oposición pretende impedir. Como respuesta, el Gobierno ha desplegado a 1.200 agentes de seguridad durante los días previos a la toma de posesión.
Maduro se apoyará de nuevo en el resultado publicado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que lo proclamó vencedor de las elecciones del pasado 28 de julio. Sin embargo, esta es una victoria que ni la oposición ni parte de la comunidad internacional reconoce, ya que el Gobierno nunca hizo públicas las actas de votación.
Desde septiembre, González se encuentra exiliado en España por las presiones recibidas tras los comicios presidenciales. La misma persecución la han sufrido compañeros de partido, como María Corina Machado, que actualmente se encuentra en paradero desconocido, o seis asesores de la oposición que llevan nueve meses refugiados en la embajada argentina de Caracas.
Mientras, la Fiscalía mantiene una orden de detención contra González Urrutia y la Policía ha ofrecido, recientemente, una recompensa de 100.000 dólares a quien brinde información sobre el paradero del opositor o aporte algún dato que facilite su arresto.