CDMX, 02 de enero del 2024.- México no acepta ni aceptará el injerencismo extranjero en el combate al tráfico ilícito de fentanilo y otras drogas, afirmó este jueves la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien afirmó que el país está atendiendo este problema de manera independiente y soberana.
Al referirse en su conferencia de prensa diaria en Palacio Nacional a un reportaje del diario estadunidense The New York Times en el que se afirma que dos de sus periodistas ingresaron a un laboratorio de producción de fentanilo en Sinaloa, la mandataria reiteró que se trata de una nota que contiene información que no es creíble desde el punto de vista científico.
En la rueda de prensa en la que funcionarios federales presentaron información científica sobre la producción del fentanilo que contradice lo referido en el reportaje respecto a que el fentanilo puede producirse en una cocina doméstica sin ventilación profesional y por personas que no usan equipo de protección especializado que supuestamente han desarrollado “tolerancia” a la droga letal, Sheinabaum Pardo aseveró que su gobierno actúa en contra del fentanilo, y que además está defendiendo el derecho a la información. “Y lo que no puede haber, y hay que denunciarlo, o sí puede haber porque está habiendo, pero tenemos que denunciar cuando hay una visión ahora de que resulta que el fentanilo se cocina en casas en el centro de Culiacán”.
“Repito, porque este medio fue el que planteó en su momento, entre otros, que si había habido en el 2006, en la campaña del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, un financiamiento ilícito, que si químicos estaban siendo cooptados, estudiantes para producción de drogas más letales, cuando en realidad todos sabemos que la producción de fentanilo y de los opioides viene de las propias farmacéuticas”.
“Si hubiera tolerancia a la droga letal, pues no habría las muertes por fentanilo que hay en los Estados Unidos”, agregó.
“No es posible hacer fentanilo como se ha referido en la nota”, afirmó el director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch, y ex titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“La dosis de toxicidad del fentanilo comienza en 0.2 miligramos. Para que podamos tener una proporción, son 200 microgramos. Eso es lo equivalente a 3 o 4 pequeños granitos de sal”, explicó el funcionario y agregó que “tanto la toxicidad como la potencia depende de la dosis, es decir, cuanto mayor sea la potencia, menor será la dosis de exposición que dé lugar a un efecto tóxico. Esto significa que cuando una persona se expone a un opioide sintético potente por inhalación o por contacto en las mucosas, incluso en una cantidad tan pequeña como 4 o 5 pequeños granitos de sal, puede producir un grado de toxicidad que comprometa la vida del operador”.
Agregó que “no existe tampoco, descrito científicamente, ningún fenómeno fisiológico conocido como tolerancia letal a la toxicidad. Esto explica que inexorablemente se necesite un laboratorio donde se puedan controlar las condiciones de exposición, donde existan equipos especializados para realizar la síntesis química y con sistemas de ventilación profesionales. No una cocina doméstica como muestra el reportaje”.
Sostuvo que “hay un fenómeno de fetichismo de la mercancía, de mucha imaginación y de mucha publicidad, sobre todo a partir de series televisivas que han hecho una caricatura de la producción” del fentanilo al presentarlo como algo casi exento de riesgos y fácil de realizar.
Armida Zúñiga, titular de la Cofepris, señaló que “la elevada potencia de muchos de estos opioides significa que incluso pequeños errores durante la elaboración, en el pesaje, la dosificación, la dilución o la fabricación pueden aumentar el riesgo de sobredosis. La exposición puede ser por inhalación o por contacto a través de las mucosas o de la piel. Y efectivamente no se tiene evidencia de la tolerancia de esta sustancia”.
Con información de La Jornada