CDMX, 12 de diciembre del 2024.- Con el voto de Morena, PT y PVEM, la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, en una sesión cuya parte final estuvo marcada por los insultos y las descalificaciones entre los partidos mayoritarios y la oposición.
Tanto así, que una de las frases más recordadas del fallecido legislador Porfirio Muñoz Ledo se convirtió en protagonista de la noche.
Luego de que se aprobara el dictamen en lo general, a las 7 PM del miércoles, comenzó a desahogarse una larga lista de mil 29 reservas, en voz de más de cien oradores, por lo que la sesión se prolongó por espacio de 8 horas y media más, para un total de 13 horas. Finalmente, el PEF del primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum fue avalado por 353 votos en favor y 128 en contra.
Una vez aprobado, el proyecto de decreto se envió al Ejecutivo, para su publicación en el Diario Oficial de la Federación y que pueda entrar en vigor el 1º de enero próximo.
“¡Qué manera de legislar!”
Ante el rechazo de los legisladores oficialistas a las reservas de la oposición, diputados de PAN, PRI y MC rememoraron la frase que Muñoz Ledo soltó en 2019, cuando se hartó de la actuación de su propia bancada, la de Morena.
El primero en traerla a colación fue el panista Diego Ángel Rodríguez Barroso, quien luego de retar a los diputados de la mayoría a demostrar que el sistema de salud funciona bien, les dijo: “les recordaré la frase de don Porfirio Muñoz Ledo, y abro comillas: ‘¡chinguen a su madre!, ¡qué manera de legislar!’ Cierro comillas”.
A partir de las risas que causó la frase, el emecista Francisco Javier Farías la tomó al vuelo y se la volvió a endilgar a los diputados guindas, al tiempo que se preguntó, haciendo un gesto de desdén con la mano: “¿qué se puede esperar de estos galopines, truchimanes, trapisondistas?”
Ya subidos en la ola del aforismo de Muñoz Ledo, más legisladores la citaron. Luis Gerardo Sánchez (PRI) aludió a la frase, pero dijo con sorna: “¿para qué se los repito, si ya lo saben?”, mientras que los panistas Fernando Torres, Silvia Patricia Jiménez y Roberto Sosa sí la repitieron o se declararon de acuerdo con ella.
Laura Hernández, de Movimiento Ciudadano, se sumó al recordatorio del insulto, pero le puso su propio sello personal: “Chinguen a su madre… y también a su padre”.
Agraviados, los diputados de mayoría trataron de parar la andanada. Leonel Godoy (Morena) pidió una moción de orden porque “la derecha se está aprovechando para insultarnos soezmente”, mientras que Ana Karina Rojo (PT) recordó: “mi madre falleció hace 27 años, así que ¡Botellita de jerez..!”
Los priístas siguieron con el mismo tono. Arturo Yáñez nuevamente sostuvo que los diputados de Morena son “hijos del PRI, y al PRI se le respeta, ¡porque es su padre”. Nuevamente Karina Rojo respondió: “los panistas son hijos de (Vicente) Fox y entenados de Martita Sahagún”.
En un ambiente ya caldeado, el morenista Pedro Zenteno subió a desmentir los supuestos recortes en el sector salud en el PEF 2025, y le explicó a la oposición “con manzanitas y peritas” que hay aumentos en los fondos de IMSS, Issste e IMSS-Bienestar.
El regalo navideño del presupuesto
Con la sesión ya avanzada, y mientras pasaban los oradores a tribuna, sin que fueran realmente escuchados por los otros diputados, una figura ataviada de verde llamó la atención entre las curules.
Se trataba del diputado morenista Enrique Vázquez Navarro, quien vistió un suéter que imitaba un árbol de navidad, con todo y una serie de luces que realmente prendían y apagaban.
A su lado, entre risas, su correligionario Pedro Haces Barba le preguntó, como si se tratara de una rutina ensayada: “¿Quién llegó, Enrique? Y éste respondió: “El regalo del presupuesto de la primera mujer (presidenta) humanista”.
Haces acompañó a Vázquez Navarro por el salón de plenos, donde el suéter decembrino del diputado más joven de la Legislatura generó risas y también miradas de curiosidad.
“De este lado no hay borrachos”
Cerca de la una de la mañana, los ánimos en el salón de plenos se volvieron a encender, cuando el panista Marcelo Torres Cofiño le soltó con sarcasmo al grupo parlamentario de Morena que el PEF 2025 “no es para los pobres, es para los López. Es una clara instrucción que les dio su ídolo de pies de barro; el líder de esa horda destructora zombie a la que pertenecen todos ustedes”.
En respuesta, la bancada guinda empezó a corear “es un honor estar con Obrador”, grito al cual se sumó Dolores Padierna desde la Mesa Directiva, lo cual le valió un reclamó de la coordinadora de los panistas en San Lázaro, Noemí Luna, quien le exigió ser “institucional” y “dejar de hacer señas alusivas a su partido”.
El “pique” entre blanquiazules y guindas continuó, cuando Paulina Rubio le reclamó a Morena no apoyar un cese de pagos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), y mencionó que algunos morenistas, entre ellos la propia Padierna y Alfonso Ramírez Cuéllar, se manifestaron en contra de la aprobación de dicho organismo, pero en la actualidad se niegan a sumarse a la reserva del PAN para dejar de pagar ese instrumento.
Padierna, al responder a alusiones personales, recordó que el PAN y el PRI aprobaron “el mayor atraco a la nación, llamado Fobaproa”, por lo que a los panistas “debería darles vergüenza” aludir nuevamente al tema.
Mientras la legisladora hablaba, el también morenista Jorge Luis Sánchez Reyes se quitó el saco mientras parecía retar a golpes a Paulina Rubio. Sin embargo, fue detenido por sus compañeros de bancada antes de que el incidente pasara a mayores. Versiones dentro de la propia bancada guinda indicaron que, al parecer, Sánchez se encontraba alcoholizado.
Ante el desorden, los gritos, los empujones y los amagos de pelea que imperaron de repente en el salón de plenos –en los cuales se vieron involucrados Cristian Castro Bello (PRI) y Juan Ángel Flores Bustamante (Morena), entre otros–, el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, lamentó que “esto no fue lo que se pactó en la Junta de Coordinación Política. Honremos los acuerdos, porque faltan muchas horas por discutir”.
Margarita García (PT) pidió la palabra para solicitarle al presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, que sacara del salón a todas las personas que no fueran diputados y que “verifiques si hay porros o borrachos de su lado, porque sabemos que los panuchos son vulgares y corrientes”, dijo en referencia a Acción Nacional.
Lo anterior crispó aún más los ánimos, tanto así que desde las filas panistas se afirmó: “Sí hay diputados y diputadas en este pleno con aliento alcohólico; yo ya me topé dos en la trifulca anterior. Deberían los coordinadores de revisar ese tema, y si usted trae ahorita el antidoping, todos los del PAN nos vamos al alcoholímetro. No hay ningún borracho del PAN aquí, pero eso no lo puede decir ni el PT ni Morena”.
Ante ello, los coordinadores de los grupos parlamentarios del PVEM y el PT, Carlos Alberto Puente y Reginaldo Sandoval, respectivamente pidieron mociones de orden y llamaron a elevar el nivel del debate.
Sin embargo, más adelante volvió a ocurrir otro incidente de tensión, cuando el priísta Carlos Eduardo Gutiérrez Mancilla, hizo ver que alguien había proyectado un puntero láser sobre su pecho mientras él denunciaba en tribuna la “crisis de inseguridad” que vive el país.
“Y así como me están apuntando en este momento, así nos apunta este gobierno a todas las familias de este país, pero para eso estamos los priístas: para defenderte y para ponerle el pecho a las balas de Morena”, afirmó el diputado.
Lo anterior llevó a legisladores de oposición a pedir que se investigara quién había lanzado la luz sobre Gutiérrez Mancilla, e incluso si podría tratarse de un acto de intimidación, y también se esclarecieran temas ocurridos en semanas recientes, como el supuesto “voto fantasma” de Pedro Haces.
Con información de la Jornada