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Un México ¿Post revolucionario? (Columna Política «Diputado 501»)

Columna Política «Diputado 501», Por Antonio TENORIO ADAME (25-XI-2024).- La presidenta Claudia Sheinbaum en ocasión del CXIV Aniversario de la Revolución Mexicana, señaló: “de 1983 a 2018 se instauró en México el llamado “modelo neoliberal” que cambió la Constitución de 1917, para ir entregando nuevamente los bienes de la nación a unos cuantos privados extranjeros”.

Minorías y mayoría, en el debate son iguales.

La declaración presidencial reviste varias consideraciones desde el ejercicio del poder, a saber:
​a. Conforman una ruptura con el discurso de su antecesor, al pasar de la exaltación de las efemérides a destacar el cambio de régimen político establecido en la Constitución originaria de 1917.

​b. El punto axial, entre causas originales y efectos de la regresión con los cambios en la Constitución, fue pasar del Estado Social Mexicano de Derecho en sus fines de seguridad y bienestar a acotarlos solo a un Estado vigilante.

​c.El cambio de régimen fue marcado al inicio de gobierno del 2018 como un “combate a la corrupción”, mientras en el presente se explica dentro de un retroceso en las relaciones de producción al despojarse de su orden mixto, como garantía del interés social en el mercado de otro con carácter privado.

​d.El Estado Social Mexicano basado en la soberanía fue el reconocer los derechos de la nación de la propiedad originaria del espacio territorial, como lo demuestra la existencia de 99 millones de hectáreas bajo dominio de propiedad social.

​e. También Sheinbaum modificó el manejo de la historia al dejar el uso personalizado, ahora ésta se aplica como experiencias de procesos sociales enmarcados en un periodo, bajo un examen profundo; es decir, se parte de sus orígenes hasta el recuento de sus efectos, por tanto, se recupera la unidad histórica de los procesos sociales.

​f. Como ya es reconocido: las “mañaneras” pasaron a reducir la retórica por favorecer el contenido con acciones de políticas públicas.

Al arranque del nuevo sexenio se enfrentan retos para recuperar la soberanía del Estado Social de Derecho, como son la reforma judicial, la incorporación de los objetivos de los órganos autónomos en las instituciones del Estado, así como asumir las funciones delegadas a órdenes privadas a responsabilidades de orden público; como ocurre con el recurso del agua, se le quiso convertirlo de bien público a privatizar su libre acceso.

Las Mayoría no gana mandando, sino convenciendo.

Así como a mediados de los cuarenta del siglo pasado se advirtió el fin de la Revolución Mexicana hasta culminar con la aplicación del neoliberalismo con el Tratado Libre Comercio (luego TLCAN y TEMEC); ahora en el 2024, se advierte de la llegada de reformar al neoliberalismo salvaje, cuyos resultados no ha sido fortalecer el desarrollo sino la precarización del mercado, mayor concentración de la riqueza con menos ricos y más pobreza; tres décadas de la tasa de desarrollo; una migración desbordada, como país de origen y tránsito a la vez, pero también como nación de opción alternativa; el recuento pesimista cierra con el predominio de la barbarie de violencia generada por las pinzas de las drogas con su corolario del tráfico de armas de alto poder de combate. Este es el diagnóstico social actual.

La respuesta de Palacio Nacional a las amenazas arancelarias y expulsiones masivas de migrantes de Trump y los señalamientos del Canadá de servir de correa de transmisión a las mercancías de China, han sido mesuradas.

Al respecto, manifestó su desacuerdo en tratar a migrante como criminales “para eso hay tribunales” , al tiempo de confirmar de disponer de un plan de recepción.

La historia de México registra los días negros de la compleja relación con Estados Unidas durante:
a. La Presidencia de Polk (1846-1848; Guerra de agresión con pérdida de mitad de territorio);
b. Teodoro Roosevelt (1901-1909 Política del Gran garrote);
c. A partir de William H Taft a Woodrow Wilson 1911 a 1921 (asesinato del presidente Madero, desembarco marines y expedición punitiva en busca de Villa);
d. Así como del presidente Harry Truman a Richard Nixon de 1945 a 1974 (guerra fría anticomunista, represión generalizada, guerra de baja intensidad, holocausto Tlatelolco) ;
e. De Ronald Reagan a Donald Trump de 1981 a 2024 (neoliberalismo; desbordamiento migratorio; desorden fronterizo; demanda de consumo de drogas y contrabando de armas de asalto de combate).

En los anversos de la relación binacional prevalece una historia compartida a favor de la defensa de la integridad y libertad continental de América entre Brito Juárez y Abraham Lincoln, desde la derrota del ejército francés en la batalla de Puebla a la victoria de los federados en Gettysburg.

La segunda página de historia compartida fue inscrita por los presidentes Lázaro Cardenas, al nacionalizar el petróleo, y Franklin D. Roosevelt con la política del “buen vecino”.

Decreto constitucional.

Fueron otros tiempos, otros seres humanos, otras circunstancias políticas.
Entonces privaron razones de justicia humanitaria al alcanzar a culminar los valores más altos del bien social.

Esa diferencia de Trump embiste con las añejas tesis de la primacía de la raza superior, del pueblo elegido, de la doctrina Monroe y el destino manifiesto, contenido en el rugido de “primero América”.

Frente al privilegio de la fuerza ultranacional se levanta el puente de la civilización originaria del México comunitario solidario e igualitario, al igual que el Mexico de particulares y su población territorial para fortalecer una convivencia pacífica, segura y de bienestar con todos los pueblos de la tierra.

Al parecer, es el país al que hoy se aspira desde Palacio Nacional.

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