22 de octubre del 2024.- El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, decía el lunes que sus fuerzas militares habían situado bajo un hospital en Beirut un búnker de Hasan Nasralá, donde el líder de Hizbulá asesinado en septiembre guardaba millones de dólares en efectivo y oro. Los propios sanitarios lo han desmentido y su director ha abierto este martes las puertas a decenas de periodistas para peinar centímetro a centímetro el complejo hospitalario General Sahel, en el barrio de Dahiyeh, una zona en poder de la milicia chií que Israel ataca casi a diario. Es la zona más peligrosa de la capital libanesa.
Los médicos acusan a Israel de calumnias y califican estas informaciones como una forma de desacreditar a todos los profesionales sanitarios del país. «No tenemos aquí nada que no sea sanitario», ha dicho el director del hospital, Fadi Alameh, quien ha ordenado la evacuación completa del hospital por miedo a un ataque de Israel.
Israel insiste en que hay refugios de Hizbulá en la zona y que el hospital no los ha querido mostrar, a pesar de haber dado acceso a decenas de periodistas extranjeros y locales y que estos hayan peinado todo el edificio sin encontrar restos de la supuesta caja fuerte.
Hospitales destruidos en Gaza y Líbano
Estos mensajes no resultan extraños, pues el ejército hebreo los ha estado repitiendo constantemente. En la Franja de Gaza, los ataques a hospitales, médicos y ambulancias se han llevado a cabo constantemente con la justificación de ser espacios utilizados por Hamás. «Los hospitales han sido atacados y se han quedado sin electricidad, mientras los heridos se quedan sin atención médica», ha amnifestado este lunes el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini.
Ese mismo día, las fuerzas militares israelíes han asediado hospitales y refugios para desplazados en el norte de Gaza al intensificar sus operaciones, impidiendo que la ayuda llegara a la población civil, según han informado residentes y médicos.
Un año después del inicio de la guerra en el enclave palestino, los objetivos del gobierno israelí se han desplazado hacia el norte de sus fronteras. El gobierno de Netanyahu ya no busca únicamente acabar con Hamás en Gaza, sino neutralizar la amenaza que representa Hizbulá para su país.
Un día antes de esta amenaza sobre el hospital General Sahel, un bombardeo israelí había dañado otro hospital de Beirut. Los misiles cayeron a decenas de metros del centro sanitario de provocando el derrumbamiento de techos y les obligó a evacuar las instalaciones. Les había llegado una orden del ejército israelí y en solo 20 minutos, todos los que estuvieran dentro del hospital, debían desalojarlo.
La ONU ha denunciado los ataques indiscriminados contra hospitales, clínicas y también contra trabajadores sanitarios por parte de Israel. Ya son trece los hospitales en todo Líbano que están fuera de servicio.