05 de octubre del 2024.- El Ejército israelí ha asegurado haber matado este sábado a dos altos cargos de Hamás en distintos ataques sobre el Líbano, en operaciones coordinadas entre las fuerzas armadas y la agencia interior de inteligencia, el Shin Bet.
«Las Fuerzas del Aire atacaron y eliminaron al terrorista Muhammad Hussein Ali al Mahmud, que formaba parte de la autoridad ejecutiva de Hamás en Líbano y dirigió actividades terroristas en Judea y Samaria (Cisjordania)», ha informado el Ejército sobre el primero de los ataques, del que no ha dado más detalles.
El otro fallecido es Said Alaa Naif Ali, un miembro veterano del brazo armado de Hamás al que acusan de reclutar a milicianos para la organización en el país vecino y que «había llevado a cabo ataques terroristas contra objetivos israelíes». Naif Ali ha muerto en un bombardeo contra la ciudad de Trípoli, en el norte de Líbano, de mayoría musulmana suní, mientras que Hizbulá es de carácter chií.
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Este ha sido el primer ataque de Israel a la ciudad de Trípoli desde la guerra de 2006. En la operación han muerto también su mujer y dos hijas, cuando se encontraban en un edificio cerca del campo de refugiados Al Beddawi.
Las fuerzas armadas aseguran que estas operaciones son parte de sus esfuerzos para eliminar la amenaza de Hamás hacia Israel, y que constituyen un golpe a la habilidad de la organización islamista para atacar Israel desde territorio libanés.
Todo ello mientras varios medios locales señalan que el Ejército israelí está preparando un ataque sobre Irán «serio y significativo», tras el bombardeo iraní del martes contra Israel.
No cesan los bombardeos en los suburbios del sur de Beirut
El Ejército israelí ha continuado este sábado los bombardeos sobre los suburbios del sur de Beirut conocidos como Dahye, con la intención de destruir puestos de mando e infraestructuras que tilda como «terroristas» del grupo chií Hizbulá.
Los ataques siguen a otra campaña de bombardeos que el Ejército lanzó por la noche contra «almacenes de armas, puestos de mando e infraestructuras terroristas adicionales» de la organización proiraní en la capital libanesa. Israel ha bombardeado también este sábado una mezquita aledaña al hospital Salah Ghandour de Bint Jbeil, a unos cinco kilómetros de la frontera del Líbano, asegurando que escondía un centro de mando de Hizbulá.
Hasta el momento no se conocen cifras de víctimas a causa de los últimos ataques, si bien el Ministerio de Sanidad libanés ha cifrado en 25 los muertos durante los ataques israelíes en todo el país este viernes.
«Antes de los ataques se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de herir a civiles, incluyendo enviar advertencias avanzadas a los civiles, el uso de municiones de precisión y vigilancia aérea», recoge el comunicado castrense sobre esta última campaña de bombardeos.
Por su parte, las Fuerzas Armadas israelíes han denunciado el lanzamiento por parte de Hizbulá de unos 90 cohetes hacia territorio israelí a lo largo del día. Parte de ellos llegaron al país en dos andanadas de 30 cohetes cada una a lo largo de las 14:00 hora local (13:00 hora peninsular española), de los cuales la mayoría fueron interceptados y otros cayeron en espacios abiertos.
Además, un número aún indefinido de cohetes han impactado este sábado en un edificio en la localidad árabe de Deir al Asad, a unos 20 kilómetros de la frontera norte de Israel, provocando tres heridos leves, según recoge el diario The Times of Israel. El grupo chií Hizbulá ha especificado que ha atacado una planta industrial militar cerca de la ciudad de Acre.
Desde el comienzo de las hostilidades el 8 de octubre, los ataques de Israel en el sur, el valle de la Becá y la capital, Beirut, han matado a casi 2.000 personas y han obligado a 1,2 millones a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.
Israel eleva a 12 los milicianos palestinos muertos en bombardeo de Cisjordania
El Ejército israelí ha elevado a 12 la cifra de milicianos palestinos muertos en el bombardeo de la noche del jueves en Tulkarem, norte de Cisjordania, en el que 18 personas perdieron la vida, entre ellas dos niños. «Al menos 12 miembros de Hamás y la Yihad islámica fueron eliminados», informa un comunicado castrense, que acusa a los milicianos de participar en la fabricación de explosivos y «apoyar actividades terroristas contra civiles israelíes».
Inicialmente, el Ejército desveló los nombres de los dos cargos más altos que murieron en el ataque: Zahi Yaser Abd al Razeq Oufi, líder de Hamás en Tulkarem, y Jit Radwan, operativo «clave» de la Yihad Islámica en la ciudad. Esta tarde, además, ha publicado los nombres de los otros diez fallecidos a los que identifica como parte de las milicias. De ellos, nueve estaban vinculados a Hamás: Majdi Salem, Ayman Tangi, Basel Naafa, Ahmad Gamal Obaid, Issam Kouzakh, Mahmoud Harwish, Tair Majdi Hussein Al-Lwisi, Anwar Muhammad Mousa Masimi y Ma’moun Anabtawi. El décimo y último formaría parte de la Yihad Islámica palestina, y lo identifica como Rakan Bilal.
Entre los fallecidos se encontraban los cuatro miembros de la familia, Abu Zahra, incluyendo a dos niños de 8 y 6 años. Se trata del ataque israelí más mortífero contra Cisjordania desde la Segunda Intifada (2000-2005), y medios palestinos elevan el total de víctimas mortales a 20, si bien las fuentes oficiales aún no actualizaron sus cifras.
Solo en Tulkarem, al menos 94 palestinos han muerto desde enero, incluidos ocho menores.