Columna Política «Diputado 501», Por Antonio TENORIO ADAME (09-IX-2024).- El presidente AMLO en la “mañanera”, de este 6 de septiembre evaluó a grandes rasgos su sexenio, reconociendo como su más grande satisfacción la reducción de la pobreza, mientras que la seguridad la consideró como en el mayor de los problemas que enfrentó.
La Minoría es equivalente a Mayoría en el Debate.
La marcha contra reloj en Palacio Nacional es parte de la mudanza del Presidente, además de enfrentar la oposición a la reforma judicial, cuya aprobación avanza en el Congreso.
Entre los argumentos del debate a la iniciativa que promueve la elección de los jueces, magistrados y ministros.
En la oposición a la reforma judicial destaca como el punto axial del debate: a. La legitimidad en torno a la formación del congreso, b. También la asignación de legisladores plurinominales, c. Así como el senador 85 con el cual se alcanza la mayoría calificada en la cámara alta.
El contenido de los temas revela el avance democrático que palpita en el país.
Los valores extremos de una democracia débil formada por adversarios irreconciliables siempre serán ponderados por sus extremos, donde no cabe la reconciliación. El tema obliga a pensar que alcanzar acuerdos en dichas circunstancias siempre será con altos costos y de larga aproximación temporal.
Por eso la democracia mexicana admite su debilidad por falta de una valoración de racionalidad mesurada, que nos indique cuáles son sus alcances posibles y dónde marcar las metas del consenso.
El mensaje de la mañanera es valioso, no sólo por su brevedad sino por la intensidad del compromiso de reconocer su flexibilidad en la inseguridad, pero sobre todo, por su sinceridad. De ahí su compatibilidad con lo que debió haber sido el Informe a la nación.
Por otra parte, el Presidente advirtió a la oposición extra parlamentaria no bloquear la reforma judicial,”sería una aberración”, mientras que a los senadores recomendó que voten con libertad, teniendo en cuenta el interés de partido y de la nación.
Sin duda, fue una exhortación de respeto. Muy lejos del alarde de poder de no cambiar ni una coma a un dictamen.
De principio a fin, AMLO procuró apuntar en contra del modelo neoliberal; no obstante, sus políticas publicas dispusieron de una jerarquía diferente, como lo denuncia sus obras prioritarias, desprendidas del “modelo del “new deal” que llevo a cabo Roosevelt para superar la crisis de los veintes, luego brotó el coronavirus e impuso las suyas; de tal manera la reforma judicial resultó tardía y, por tanto, apresurada.
Pero sobre todo, el temperamento reformador de AMLO no alcanzó aplicar la reforma anti-neoliberal con plenitud por circunstancias cortoplacistas y culturales; su diseño histórico requiere de un esquema teórico de alternativa al modelo capitalista de exterminio del desarrollo de la periferia.
La experiencia exitosa de desarrollo alternativo al capitalismo neoliberal es la integración continental como se aplicó en la Unión Europea, con sus limitaciones sobreentendidas para evitar el choque de la Guerra de Ucrania.
La Mayoría obligada a respetar la Libertad de Albedrío.
La experiencia de México en su proyecto de apertura comercial con sus vecinos Estados Unidos y Canadá, no responde al proceso de integración de federalismo de las naciones europeas. El caso del TEMEC es sólo un convenio fronterizo de corte aduanero con liberación de aranceles; por tanto, es un esquema de asimilación que, incluso, ahonda las diferencias asimétricas de las naciones.
Durante la ya mencionada “mañanera” ; AMLO comentó algunos de los 331 cambios a la Constitución realizados desde el sexenio de Salinas de Gortari, en 1992, hasta la administración de Peña Nieto, en 2018.
Estos cambios sirvieron para destruir el modelo de desarrollo marcado por la Constitución de 1917, donde la nación era la propietaria originaria del suelo y subsuelo, en tanto el Estado regulaba el mercado.Así surgió el neoliberalismo causando elevados costos, entre ellos la parálisis del crecimiento económico durante más de 30 años.
En el régimen actual se ha iniciado la vuelta a la recuperación de las facultades originales de la Constitución, entre ellas la relativa al poder judicial.
El proyecto de nación de alternancia se encuentra en ciernes, pero se adjudica su carácter opositor, por razones de que el neoliberalismo sin equidad sólo favorece unilateralmente a las corporativos de grandes empresas trasnacionales, las cuales aprovechan las economías de proximidad de mercado sin transferir los beneficios de innovación; el país se encuentra sumergido en el estancamiento y desempleo desde la firma de este tratado. Hasta ahora este proyecto de Morena y 4T se distinguen por sus políticas de bienestar social, principalmente ingresos monetarios, en la lógica de disminuir aportaciones sociales por medio de obras o beneficios sociales, lo que redunda en el apoyo social de amplios sectores a la obra de gobierno.
A estas alturas el avance de la reforma legislativa de indiscutible importancia y de “obvia y urgente resolución!”, como se estila en el argot parlamentario para apresurar los tramites en el proceso legislativo, esa reforma revela un elevado riesgo, que lleva al país a un camino sin regreso, porque aún en caso de su suspensión la brecha entre quienes apoyan y se oponen es cada vez mayor y profunda.
Ante el inevitable resultado de las prisas, salta la pregunta: ¿Qué tan lejos o cerca estamos de una victoria pírrica?
Lo que hay detrás de la reforma judicial son dos proyectos de nación distintos que están en lucha por su supervivencia o suspensión revocatoria.
Por una parte, se encuentra el sistema de mercado abierto considerado como un neoliberalismo que se enmarca o constriñe por medio de un Tratado aduanero, conocido como TEMEC, cuya. vigencia se dio a partir del 1º de enero de 1995, en América del Norte.
En la visión de regulación o sistema de libre mercado se ha ceñido a la nación a la perdida de otros recursos fundamentales para el ejercicio de sus mecanismos de negociación y control del mercado como los organismos autónomos, entre éstos el Banco de México, cuya finalidad de control monetario impone economías antiinflacionarias que obstruyen el empleo de mecanismos de aliento a favor de la creación de empleo y crecimiento de la economía.
Promúlguese para efectos Constitucionales.
El acoso a la nación es incesante, las reformas de orden interno son consideradas por los demócratas como amenazas al TEMEC ,como refiere el embajador Salazar o las calificadoras de inversión, mientras los republicanos, como Trump, insultan a los mexicanos y amenazan con el muro y aumento de impuestos.
“Al pie de la horca” el indulto obligado es recurrir a un plan de alternancia.
El proyecto de nación de alternancia se encuentra en ciernes, pero se adjudica su carácter opositor, por razones de que el neoliberalismo sin equidad sólo favorece unilateralmente a las corporativos de grandes empresas trasnacionales, las cuales aprovechan las economías de proximidad de mercado sin transferir los beneficios de innovación.
De tal forma, México se ve obligado a recurrir a un plan alternativo que abra posibilidades de negociación en el TEMEC , donde se reconozca que la razón y la justicia abran la posibilidad de otorgar el principio de subsidiaridad, que atenúe las diferencias asimétricas y ayude a la armonía entre sus asociados.