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22 de agsoto del 2024.- Al menos 20 personas han perdido la vida en las últimas horas por diferentes bombardeos israelíes a lo largo de la Franja de Gaza. Suman a más de 40.265 muertos, al menos 93.144 heridos, 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados que sobreviven a una crisis humanitaria sin precedentes.
El Ejército intensifica sus ataques en el centro y el sur del enclave tras «detectar» la presencia de infraestructuras militares y milicianos palestinos. «Con base en inteligencia precisa del Ejército que indicaba la presencia de infraestructura terrorista y de terroristas de Hamás en el área de Jan Yunis y las afueras de Deir al Balah, las tropas han intensificado sus actividades en la zona», ha detallado en un comunicado castrense.
Según el portavoz de la Defensa Civil gazatí, Mahmud Basal, al menos 11 personas murieron después de la medianoche en un bombardeo israelí contra una residencia familiar en la localidad de Beit Lahia, en el norte del enclave. La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, citando fuentes médicas, ha asegurado que la mayoría de las víctimas del ataque eran mujeres y niños, que han llegado al hospital Kamal Adwan de Beit Lahia con graves quemaduras.
Otros tres cuerpos han sido desenterrados por los equipos de rescate de la Defensa Civil tras un ataque a un edificio de apartamentos en el campamento de refugiados de Yabalia, también en el norte de Gaza.
Mientras, al menos seis personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas en un bombardeo israelí durante la madrugada contra una casa en el campamento de refugiados de Maghazi, en el centro de la Franja, muy cerca de la localidad de Deir al Balah, que está siendo objeto de una incursión terrestre.
Otros tres palestinos han fallecido este jueves durante una redada del Ejército de Israel en el norte de Cisjordania ocupada. Ha usado drones explosivos en el poblado de Tulkarem, el sexto ataque con aviones no tripulados en lo que va de agosto.
Cada vez más reducida la zona «humanitaria» de Mawasi
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado este jueves que miles de personas de Deir al Balah y Jan Yunis, incluido su personal, están huyendo a la cada vez más reducida zona «humanitaria» de Mawasi, sobre la costa de Gaza, donde se hacinan cientos de miles de desplazados en condiciones infrahumanas, tras las últimas órdenes israelíes de evacuación.
«Los constantes bombardeos obligan a la gente a buscar refugio en un espacio cada vez más reducido, por lo que las condiciones empeoran y las enfermedades seguirán propagándose, afectando sobre todo a los más vulnerables, como los niños», ha advertido Julie Faucon, coordinadora médica de MSF, en un comunicado.
“Las condiciones empeoran y las enfermedades seguirán propagándose, afectando sobre todo a los más vulnerables, como los niños“
Faucon ha explicado que sus equipos están observando un aumento de las infecciones de piel, como la sarna, como consecuencia de la falta de agua y productos de higiene, como el jabón, que no pasan los controles israelíes de acceso a Gaza.
Israel intensifica sus ataques sobre Gaza
El Ejército israelí ha asegurado este jueves que durante las últimas horas ha eliminado a unos 50 presuntos combatientes palestinos en el barrio de Tal al Sultan de Ráfah, la localidad más al sur de la Franja, donde las tropas llevan a cabo una incursión terrestre desde principios de mayo para eliminar a la conocida como «brigada de Ráfah» de Hamás.
El pasado miércoles, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, anunció que los cuatro batallones que componen la brigada han sido eliminados, pero sin mencionar un posible fin a las hostilidades en la zona. Además, han vuelto a cerrar el paso fronterizo hacia Egipto, por donde antes entraba la mayoría de la ayuda humanitaria al enclave.
La permanencia de las tropas israelíes en la frontera de Gaza con Egipto es uno de los principales asuntos que están impidiendo la firma de un acuerdo de alto el fuego con Hamás, ya que las autoridades israelíes se niegan a abandonarlo por considerar que el cruce puede ser utilizado por el grupo islamista para reabastecerse.
Se suspenden las negociaciones
Hamás, por su parte, rechaza cualquier acuerdo que no implique la salida total de los soldados israelíes de la Franja. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, habló este miércoles por teléfono con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sobre los esfuerzos diplomáticos para asegurar un alto el fuego en la Franja de Gaza y un acuerdo para la liberación de los rehenes israelíes secuestrados por organizaciones terroristas palestinas, así como reducir las tensiones regionales, según ha informado la Casa Blanca.
Biden insiste a Netanyahu en acordar con «urgencia» una tregua en Gaza mientras las conversaciones se posponen.
La vicepresidenta Kamala Harris se unió a la llamada, que se produjo después de que mediadores árabes dijeran que Estados Unidos tendría que presionar a Israel para que retire sus nuevas demandas relativas a una presencia continua de sus Fuerzas de Defensa (FDI) en los corredores Filadelfi y Netzarim si quiere asegurarse de que haya un acuerdo.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell, habló este miércoles con el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, sobre cómo poner fin a la guerra en la Franja de Gaza y alcanzar “soluciones sostenibles”.
Mientras, no cesa el hostigamiento sobre cargueros en el Mar Rojo por parte de los hutíes de Yemen. La tripulación del petrolero de bandera griega Sounion ha sido atacada y se han visto obligados a abandonar el barco. Han sido trasladados a Djbouti por la misión naval de la UE en el Mar Rojo «Aspides», según ha informado la agencia de noticias Reuters. Se trata del tercer buque operado por Delta Tankers, con sede en Atenas, que ha sido atacado en el Mar Rojo en lo que va de agosto.
