14 de junio del 2024.- El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado que ordenará un inmediato alto el fuego en Ucrania en caso de que Kiev acepte las condiciones de Moscú: por un lado, la retirada de las fuerzas ucranianas de Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk, las cuatro regiones anexionadas por Rusia, y por otro lado su renuncia de ingresar en la OTAN.
«Tan pronto como Kiev inicie una retirada real de las tropas de esas regiones y comunique oficialmente su renuncia a los planes de ingresar en la OTAN, se impartirá la orden de cesar el fuego y comenzar negociaciones». Son las palabras de Putin al dirigirse este viernes a la plana mayor del Ministerio de Exteriores de Rusia.
En este sentido, conviene aclarar que cuando el mandatario ruso hace mención a la retirada de tropas ucranianas, se refiere al territorio administrativo de esas cuatro regiones cuando Ucrania logró la independencia de la URSS en 1991, ya que a día de hoy las fuerzas del Kremlin no las controla en su totalidad.
Retirada de tropas, renuncia a la OTAN y el fin de las sanciones a Rusia
Putin también asegura que Rusia se compromete a garantizar el repliegue «seguro y sin obstáculos» de las unidades militares ucranianas. Subraya también que el Kremlin exige una Kiev que sea «neutral, fuera de bloques y no nuclear», a lo que hay que sumar la desmilitarización y «desnazificación» de Ucrania. Estos fueron dos de los objetivos marcados cuando ordenó el inicio de la campaña militar en febrero de 2022.
Asimismo, el jefe del Kremlin solicita que se garanticen plenamente los derechos, libertades e intereses de los ciudadanos rusoparlantes que residen Ucrania, siendo reconocida una nueva realidad territorial, el estatus de Crimea y Sebastopol, las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las regiones de Jersón y Zaporiyia como entes de la Federación Rusa.
Putin ha resaltado que todos estos compromisos deben ser acuñados como acuerdos internacionales, lo que incluiría también «la cancelación de todas las sanciones contra Rusia». Además, ha señalado a occidente como «responsable política y moralmente» por el derramamiento de sangre en esta guerra.
Si Ucrania no acepta las condiciones del Kremlin, Moscú amenaza con que, en el futuro, «las condiciones para el inicio de las negociaciones serán otras», las cuales «no serán en favor del régimen de Kiev».