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12 de mayo del 2024.- Familias enteras sigue llegando a la llamada «área humanitaria» de Al Mawasi, en la costa de Gaza, mientras persisten los bombardeos israelíes por toda la Franja. Cargados con escasas pertenencias, los palestinos buscan un nuevo refugio en esta zona, pese a que ya está al límite: alberga miles de personas en tiendas de campaña improvisadas y no cuenta ni con agua corriente ni saneamiento.
La mayoría vienen desde la ciudad de Ráfah, después de que el Ejército israelí ordenara el sábado la evacuación de más zonas, pero no es la primera vez que se ven obligados a desplazarse desde el 7 de octubre, cuando comenzó la guerra entre Israel y Hamás, y su situación es cada vez más desesperada.
Este es el caso de Um Gammal, que ya no sabe dónde refugiarse. «Nos ordenan irnos ¿y luego nos garantizan seguridad? ¡No!», lamenta, frente a un precario carro de madera con mantas y otras posesiones. «Mis hijos lloran pidiéndome agua y yo no sé qué hacer», lamenta, por su parte, la joven Zeinab, rodeada de cuatro pequeños.
Desplazamientos forzosos en Jabalia: «Vamos de aquí para allá»
Al desalojo de Ráfah, se suma la orden de evacuación de Jabalia, al norte de Gaza, donde han vuelto los combates entre el Ejército y Hamás. Israel aseguró en diciembre que había derrotado a los terroristas en esta zona, pero dice que se han reagrupado.
El norte, de hecho, fue la primera área que Israel ordenó evacuar, en octubre, pero muchas personas habían regresado cuando la situación había empeorado en el sur. «Vamos de aquí para allá. Dejadnos en paz, no queremos guerra», subraya Mohamed, mientras se dirige a su siguiente destino.
La comunidad internacional también ha rechazado los nuevos desplazamientos forzosos e instan a Israel a parar la ofensiva, a la que el Ejército israelí ha denominado «operación precisa contra Hamás en Ráfah». Así lo ha dicho el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que consideran que la situación es «intolerable» y que los ataques agravarán la situación humanitaria.
El Gobierno de España también se ha unido a la petición y ha exigido a Israel «el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, la protección de los civiles y el acceso de ayuda humanitaria», según ha escrito el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en la red social X.
Este domingo se han superado los 35.000 muertos en Gaza desde el 7 de octubre. El número de fallecidos ha ascendido, concretamente, a 35.034 mientras que los heridos son 78.755, según ha informado el Ministerio de Salud de la Franja, controlado por Hamás, en un nuevo balance de afectados. El pasado 7 de octubre Hamás atacó Israel, matando a 1.200 personas y secuestrando a más de 200, de las que la mayoría fueron liberadas en una tregua.
Protestas piden la vuelta de los secuestrados, tras la muerte de otro rehén
Mientras, en Israel, Tel Aviv ha vuelto a se escenario de nuevas protestas de los familiares de los secuestrados por Hamás. Las manifestaciones no dejan de aumentar la presión contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y piden el regreso de sus seres queridos después de que Hamás anunciara la muerte del rehén británico-israelí, Nadav Popplewell.
El secuestrado, de 51 años, ha fallecido en Gaza a causa de las heridas provocadas por un bombardeo israelí el mes pasado, ha asegurado el grupo palestino, ante lo que Israel no ha respondido.
Los esfuerzos diplomáticos para avanzar hacia una tregua o un intercambio de rehenes tampoco parecen dar frutos. El Ministerio de Exteriores de Egipto ha anunciado que intervendrá formalmente para apoyar la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel en diciembre ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por presuntos crímenes de genocidio durante la guerra en la Franja de Gaza.
