27 de febrero del 2024.- La propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el eventual envío de tropas europeas a Kiev ha provocado la crítica y oposición de varios países europeos que participaron este lunes en la conferencia de paz en Ucrania celebrada en París
Al término de la cumbre sobre la situación de Ucrania, Macron consideró necesario «hacer todo lo posible para que Rusia no gane esta guerra», y para ello planteó la posibilidad de enviar tropas europeas al país en guerra. Sin embargo, el mandatario francés advirtió que aún «no había consenso» en ese sentido.
Por su parte, el ministro de Exteriores francés, Stéphane Sejourné, ha matizado las palabras de Enmanuel Macron indicando que «no se trataría de enviar soldados para entrar en combate», sino presencia de tropas para labores en la retaguardia como «desminado, ciberdefensa o producción de armamento» y sin «superar el umbral de beligerancia».
El primer país en alzarse contra la iniciativa, antes incluso de iniciarse la conferencia, ha sido Eslovaquia. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, reacio a continuar el apoyo a Ucrania o favorecer su entrada en la OTAN, criticó enérgicamente la propuesta calificando el conflicto como «guerra sin sentido».
En general, las oposiciones han oscilado entre limitarse a la acción diplomática para lograr una salida negociada y continuar su apoyo a través del envío de armamento militar.
El ministro de Exteriores de Austria, el conservador Alexander Schallenberg, ha afirmado que lo que hace falta en estos momentos es «una perspectiva diplomática». Polonia y República Checa han replicado las palabras de Schallenberg, aunque han acordado cooperar en la compra de más municiones.
Igualmente, según el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, el país magiar tampoco enviará soldados y mantendrá su postura de no entregar armas a Kiev, en lo que continúa siendo una de las posturas más antiucranianas de un país de la UE desde que comenzó la invasión.
El canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país es uno de los que más ayuda ha suministrado a Ucrania, ha subrayado que no está sobre la mesa la posibilidad de enviar soldados europeos o de la OTAN a combatir en Ucrania, si bien ha enfatizado que existe un «consenso» en torno a que este principio seguirá vigente «en el futuro».
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha descartado que el Reino Unido tenga planes para un despliegue de tropas a gran escala en Ucrania, más allá «del pequeño número de personal que tenemos en el país apoyando a las fuerzas armadas de Ucrania». Londres seguirá limitándose a entrenar tropas ucranianas y apoyar a Kiev con equipos y suministros.
Preguntada por la postura de España sobre el envío de tropas europeas a Ucrania, la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha asegurado que «no están de acuerdo». Además, ha recordado la posición española: «Tenemos que concentrarnos en lo urgente, acelerar el envío de armamento. La unidad ha sido y es el arma más efectiva que tiene la Unión Europea contra Putin».
La UE y la OTAN rechazan participar en el envío de tropas
La Unión Europea no ha abordado la posibilidad de enviar soldados a Ucrania para combatir en la guerra, según ha declarado el portavoz comunitario de Exteriores, Peter Stano. «Estamos en un momento de la discusión en que los Estados miembros comparten libremente, pluralmente (…), sus puntos de vista sobre lo que quieren alcanzar y cómo”, ha indicado.
De acuerdo con fuentes de la Alianza consultadas por EFE, la OTAN tampoco tiene planes de enviar tropas a Ucrania para luchar en la guerra contra Rusia. «La OTAN y sus aliados están prestando un apoyo militar sin precedentes a Ucrania. Lo hemos hecho desde 2014 y lo intensificamos tras la invasión a gran escala de Rusia. Pero no hay planes para tropas de combate de la OTAN sobre el terreno en Ucrania», han señalado.
El apoyo europeo, en entredicho
Después de la invasión rusa en 2022, los líderes occidentales afirmaron que ayudarían a Ucrania a derrotar a las tropas rusas en el campo de batalla y expulsarlas del territorio ucraniano, algo que aún no ha sucedido. La fallida contraofensiva de Ucrania en verano de 2023 no logró romper las líneas rusas, mientras que Rusia ha logrado ciertos avances en Avdivka que han celebrado con éxito propagandístico.
Aunque las recientes victorias rusas se han limitado a tomar pequeños núcleos de población alrededor de Avdiivka —lo que señala una incapacidad por lograr avances decisivos sobre las líneas ucranianas— el empuje de Moscú pone contra las cuerdas el relato ucraniano, en un conflicto donde cada avance sobre el terreno se vende como una victoria decisiva que aumenta o reduce el apoyo internacional.
Según el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, la mitad del armamento prometido por Occidente no llega a tiempo. En 2023, y de acuerdo con el ministerio de Industria ucraniano, el país triplicó su producción de armas con respecto al año anterior, algo que sin embargo no le exime de seguir siendo dependiente de la ayuda militar de Occidente.
En marzo de 2024, Europa tenía apalabrado con Kiev la entrega de hasta un millón de proyectiles, algo que finalmente no podrá cumplirse, logrando alcanzar apenas la mitad de lo estimado para dicha fecha. De igual forma, el paquete de ayuda a Ucrania pendiente de aprobarse en el Congreso estadounidense continúa bloqueado, lo que ha llevado a los países europeos a plantearse la posibilidad de continuar la ayuda a Ucrania sin intervención de Estados Unidos.
Rusia advierte de consecuencias si se envían tropas
A pesar de la renuencia de los Estados europeos a participar en la iniciativa de Enmanuel Macron, las reacciones por parte de Rusia no se han hecho esperar. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado que «el hecho mismo de discutir la posibilidad de enviar ciertos contingentes a Ucrania procedentes de países de la OTAN es un elemento a tener en cuenta».
Preguntado por los periodistas sobre los riesgos que implica, Peskov ha afirmado que «no tenemos que hablar de la probabilidad, sino sobre la inevitabilidad [de una acción directa en el conflicto]», y ha advertido a Occidente sobre si tales escenarios redundan en el interés de sus ciudadanos.
De acuerdo con Dimitri Peskov, el conflicto entre Rusia y Occidente sería «inevitable» si los países de la OTAN despliegan tropas en Ucrania.