20 de diciembre del 2023.- La Unión Europea (UE) ha logrado este miércoles cerrar un acuerdo sobre el pacto de migración y asilo, con el que pretende gestionar de manera previsible y ordenada los flujos de inmigrantes a su territorio.
«El Consejo y el Parlamento logran un gran avance en la reforma para mejorar el sistema de migración y asilo de la UE. Se ha alcanzado un acuerdo político sobre los cinco expedientes del nuevo pacto de la UE sobre migración y asilo», ha anunciado la presidencia española del Consejo de la UE en su cuenta oficial en X.
Han hecho falta dos días y noches de intensas negociaciones para terminar de cerrar los últimos escollos del complejo paquete legislativo que la Comisión Europea propuso en 2020.
Un acuerdo «histórico»
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha calificado de «histórico» el acuerdo alcanzado sobre el pacto migratorio y de asilo.
«El 20 de diciembre de 2023 pasará a la historia. El día en que la UE alcanzó un acuerdo histórico sobre un nuevo conjunto de normas para gestionar la migración y el asilo», ha dicho Metsola a través de su cuenta en X, antes Twitter.
«Es un momento histórico», ha destacado también en un vídeo publicado en su cuenta en X la comisaria de Interior, Ylva Johansson, mientras que el vicepresidente comunitario Margaritis Schinas ha señalado en la misma red social que la UE finalmente ha logrado encajar todas las piezas tras «un largo camino» y que «Europa finalmente está cumpliendo con la migración».
El ministro de Interior italiano, Matteo Piantedosi, ha aplaudido este miércoles el acuerdo sobre el pacto de migración y del que ha dicho «es un gran éxito para Europa y para Italia, que ahora podrá contar con nuevas normas para gestionar los flujos migratorios y luchar contra los traficantes de seres humanos».
Por su parte, Hungría y Eslovaquia han expresado su rechazo al acuerdo sobre el pacto migración y asilo alcanzado a primera hora de este miércoles entre representantes de la presidencia del Consejo de la Unión Europea, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea.
A la espera del visto bueno de la Eurocámara
El Pacto reformará la política común con un mayor control de las fronteras exteriores de la Unión Europea y ofrecerá a los gobiernos una ‘solidaridad a la carta’ para permitir eludir la acogida de parte de los migrantes reubicados con alternativas como el pago de una compensación por traslado rechazado.
«Después de años de estancamiento político, hemos llegado a un acuerdo», ha anunciado uno de los eurodiputados del equipo de negociación, el democristiano holandés Jeroen Lenaers, a primera hora de este miércoles, tras una madrugada de negociaciones sobre los nueve expedientes que forman el Pacto y que abarcan todo el proceso, incluido el refuerzo del control fronterizo e identificación de los migrantes hasta que se resuelve cada expediente con la concesión del asilo o la decisión de expulsión.
Las nuevas reglas, que necesitan aún el visto bueno del pleno de la Eurocámara y de los Veintisiete para ser adoptada formalmente, pone fin a años de duras negociaciones entre los propios Estados miembro para consensuar un equilibrio entre la «solidaridad» con los países en primera línea, como España e Italia, y la «responsabilidad» que les reclaman a estos otros socios con miedo a los movimientos secundarios.
Finalmente, la solución es un mecanismo de «solidaridad flexible» que obligará a los Veintisiete a responder ante un socio desbordado con la llegada de migrantes, bien reubicando en su territorio aparte de las personas llegadas, bien pagando una compensación tasada por cada migrante que rechace.
Las salvaguardas a colectivos vulnerables, principal escollo
El objetivo es trasladar a al menos 30.000 migrantes cada año, pero los países podrán negarse a recibir parte de los acogidos a cambio de una compensación de 20.000 euros por cada traslado rechazado o de medios o fondos por valor equivalente.
El modelo de solidaridad ‘a la carta’ también se aplicará al mecanismo de crisis o fuerza mayor para el que el Parlamento Europeo, y países como España e Italia en un primer momento, defendieron sin éxito que debía contar con un sistema obligatorio de cuotas de acogida que se activara únicamente en situaciones extremas.
Entre los principales escollos que han retrasado el acuerdo estaban las salvaguardas para los colectivos más vulnerables, incluidos menores no acompañados y familias, en los procedimientos acelerados en frontera que incluirán deportaciones rápidas para quienes no reciban el estatus de asilado y procedan de países considerados seguros.
Segundo choque en un mes entre los socios de Gobierno
El nuevo Gobierno de coalición ha vuelto a chocar internamente por segunda vez desde que echó a andar hace un mes, esta vez a cuenta del pacto migratorio, que Pedro Sánchez ha defendido a capa y espada frente al rechazo de sus socios en el Ejecutivo. Se produce así otro desencuentro entre la parte socialista y la de Sumar después del pulso que mantuvieron las ministras de Economía, Nadia Calviño, y Trabajo, Yolanda Díaz, por discrepancias sobre el alcance del subsidio de desempleo.
Ahora es Díaz, apoyada por las formaciones que sustentan Sumar, la que visibiliza discrepancias con Sánchez después de que Bruselas haya dado luz verde al nuevo pacto, que para la vicepresidenta segunda «es una mala noticia para las personas migrantes y el proyecto europeo». Por el contrario, el presidente socialista ha salido a respaldar este acuerdo durante su comparecencia en el Congreso, poniendo en valor que, entre otras cosas, incorpore fórmulas obligatorias de solidaridad para los países con mayor presión migratoria.