29 Septiembre 2023 Migrantes y refugiados
La agencia para la infancia documenta que casi 12.000 menores no acompañados cruzaron el Mediterráneo central hasta Italia entre enero y septiembre, huyendo de los conflictos y el hambre. Viajan en embarcaciones precarias y abarrotadas, corriendo el riesgo de sufrir explotación por el camino y con sistemas de rescate débiles y descoordinados. Casi 1000 personas desaparecieron este verano.
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) informó este viernes que más de 11.600 niños cruzaron el Mediterráneo Central hacia Italia sin sus padres o tutores legales entre enero y mediados de septiembre de 2023. Esto supone un aumento del 60% en comparación con el mismo periodo del año pasado, en el que unos 7200 menores no acompañados o separados de sus familias realizaron la peligrosa travesía.
Lampedusa, una pequeña isla del sur de Italia, suele ser el primer puerto de escala para las personas que buscan asilo, seguridad y oportunidades en Europa. La agencia advierte que el número de llegadas alcanzó su punto álgido este mes, con 4800 personas en un solo día.
UNICEF informó que, entre junio y agosto de este año, al menos 990 personas, incluidos niños, murieron o desaparecieron al intentar cruzar el Mediterráneo central, el triple que en el mismo periodo del verano pasado, cuando al menos 334 personas perdieron la vida.
Según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) unos 2308 refugiados y migrantes perdieron la vida o desaparecieron entre septiembre de 2022 y principios de agosto de 2023 en esa ruta.
Muchos naufragios no dejan supervivientes y muchos quedan sin registrar, por lo que es probable que el número real de víctimas sea mucho mayor.
Lanchas abarrotadas
El viaje suele ser en lanchas neumáticas abarrotadas o en barcos pesqueros de madera de mala calidad, inadecuados para las malas condiciones meteorológicas. Algunos niños son colocados en la bodega del barco, otros en barcazas de hierro, especialmente peligrosas para la navegación.
La falta de capacidades de búsqueda y salvamento coordinadas en toda la región y de cooperación en el mar durante el desembarco agravan los peligros a los que se enfrentan los pequeños al cruzar.
Los niños que sobreviven a sus viajes son retenidos primero en centros conocidos como hotspots antes de ser trasladados a instalaciones de acogida que a menudo están cerradas y limitan los movimientos. Más de 21.700 menores no acompañados de toda Italia se encuentran actualmente en este tipo de instalaciones, frente a los 17.700 de hace un año.
Huir de la violencia para encontrarse con la muerte
La guerra, los conflictos, la violencia y la pobreza son algunos de los principales motivos por los que los niños huyen solos de sus países de origen. Los datos demuestran que los menores no acompañados corren el riesgo de sufrir explotación y abusos en cada etapa de su viaje, siendo las niñas y los niños del África subsahariana los más propensos a sufrirlos.
«El mar Mediterráneo se ha convertido en un cementerio para los niños y su futuro. El devastador número de niños que buscan asilo y seguridad en Europa es el resultado de decisiones políticas y de un sistema migratorio roto«, dijo la directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central y coordinadora especial para la Respuesta a los Refugiados y Migrantes en Europa.
Regina De Dominicis enfatizó que la adopción de una respuesta a escala europea para apoyar a los niños y un aumento sostenido de la ayuda internacional son “desesperadamente necesarios para evitar que más niños sufran.»
© UNICEF/Niccolò Corti Adolescentes migrantes no acompañados esperan a ser trasladados a un centro de acogida en Lampedusa (Italia) tras cruzar el Mediterráneo central.
El deber de ofrecer a los niños vías seguras
En consonancia con el derecho internacional y la Convención sobre los Derechos del Niño, UNICEF pidió a los gobiernos que:
- proporcionen vías más seguras y legales para solicitar asilo
- garanticen que no se retiene a los niños en instalaciones cerradas
- refuercen los sistemas nacionales de protección de la infancia
- coordinen las operaciones de búsqueda y rescate y garanticen el desembarco en lugares seguros
Este llamamiento tuvo lugar mientras el Parlamento Europeo y los países de la Unión Europea debaten sobre el Pacto de Migración y Asilo, el cual presenta una oportunidad inmediata para reforzar la protección de la infancia.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó este viernes a favor de renovar el mandato de los Estados de la región afectados, incluyendo los de la Unión Europea, de combatir el traslado ilegal de migrantes y la trata de personas desde Libia. La votación contó con una abstención, la de Rusia, que argumentó que las cifras demostraban que los esfuerzos “no son suficientes” y lo que se estableció en la resolución “no está funcionando”.
El apoyo continúa en el terreno
La agencia de la ONU explicó que continuará su labor de apoyo a los Estados para reforzar los sistemas y las ayudas en las comunidades de origen, así como para mitigar los riesgos a los que se enfrentan los niños cuando se desplazan. También continuará su labor de proporcionar ayuda y servicios a todos los niños, independientemente de su situación legal o la de sus padres.
En Lampedusa, UNICEF proporciona servicios esenciales de protección, entre ellos salud mental y apoyo psicosocial, así como acceso a información y derivación a servicios especializados. Este trabajo cuenta con el apoyo de la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea como parte del proyecto Protect.