Columna Política «Diputado 501», Por Antonio TENORIO ADAME (21-VIII-2023).- No sólo las costas del país son azotadas por los ciclones de la temporada, también los ámbitos del Congreso y las encuestas de partidos políticos sufren el asedio de críticos y detratatrores que sienten el temor de desplazamiento del campo político.
MINORIAS EXIGEN SEGURIDAD
El problema de la seguridad se coloca en el centro del debate electoral hasta convertirse en prioritario en la decisión de respomder la encuesta del Coordinador de la defensa de la Cuarta Transformacion, cuya meta final será asumir la candidatura a la presidencia de la república por Morena.
El asunto de la seguridad es fundamental por la estadística de terror que significa 290, 824 homicidios, desde 1962 a los días del mes de agosto corriente. Las aterradoras estadísticas de la guerra hibrida que revela la falta de apego y respeto a la vida que se padece desde los tiempos remotos de la conquista.
El problema de la seguridad sigue siendo responsabilidad de las autoridades mexicanas, cuyo daños se deja sentir en la ausencia del Estado en un tercio de la superficie territorial del país, donde las bandas delictivas extorsionan y violan las libertades de los ciudadanos bajo su cautiverio.
El acuerdo de convivencia del Estado con bandas armadas se extiende a su injerencia en el proceso electoral que va desde imposición de candidatos a diversos cargos, en los distintos ordenes de gobierno, con especial presencia de municipios donde controlan la policía y las obras públicas, hasta participación como operadores electorales a favor del partido oficial.
El debate de la seguridad será el de mayores efectos dentro de las campañas de orden interno para elección de candidatos en Morena y Frente Amplio por México, como tambien en el proceso electoral definitivo; en esos ámbitos surgirá el planteamiento de la función y responsabilidades de las Fuerzas Armadas que, como se sabe, han sido objeto de privilegios al aprobar nombramientos en cargos oficiales de servicio civil.
No hay que olvidar que la elección de 2024 considera la decisión de votar por un Presidente de la Nación que es, a la vez, Jefe de Gobierno, Jefe de la Nación y Jefe de las Fuerzas Armadas.
Precisamente el fortalecimiento de estas Fuerzas llevan a la consideración de estimar el grado de injerencia que adquirirán en el proceso elección presidencial, llegando al fin a plantearse ¿Cuál es el grado de militarización de la designación presidencial presente?.
¿Cuál candidato será capaz de mantener la voz de mando ante los órganos militares del Estado?. Plantearse la pregunta será factor de la decisión por qué candidato el voto será emitido.
EL VOTO DE MAYORIA
El presidente López Obrador en el transcurso de una mañanera anunció su interés de enviar al Congreso, en esta último periodo de sesiones ordinarias, ocho inicativas de ley en la búsqueda de reformar la Constitución. Entre estas reformas destacó la de carácter electoral para modificar el INE; a su vez se propone la destinada al Poder Judicial para que jueces, magistrados y ministros sean nombrados por el voto directo de los ciudadanos.
Por su parte, las Comisiones de Gobierno se han comprometido a reducir el Presupuesto de Egresos destinado al Poder Judicial dentro de la llamada política de “austeridad”, en cuyos fondos se oculta el choque entre poderes con el Ejecutivo.
Las propuestas del Ejecutivo son reformas que debieron presentarse al incio del sexenio para garantizar su aprobación y poner en vigencia sus efectos; en cierto modo son tardías, entre otras razones, por el carácter de legisladores que llevarán a cabo el proceso legislativo, se trata de la LXV Legislatura, de la cual se estima alrededor de 20 por ciento ha solicitado licencia para cubrir otras responsabilidades ajenas a la responsabilidad del Congreso, tareas políticas y de gobierno.
La cantidad de licencias corresponde relativamente a la misma proporción de diputados que han sido reelectos, sin que a la fecha dejen sentir sus saberes en un Congreso fortalecido.
Los legisladores promueven su reelección, pero no se comprometen con el Congreso, siendo esta legislatura la primera de la “generación de la reelección”, misma que se justificó en el entorno de la profesionalización de los representantes. Niveles de conocimiento y resultados ajenos un mejor nivel de la labor del Congreso, en el cual los Presidentes de ambas Cámaras se encuentran dedicados a su próximo encargo oficial de Gobierno. El Congreso sigue convertido en trampolín de lanzamiento a cargos políticos más lucrativos.
En cuanto a las ocho reformas constitucionales que promueve el presidente López Obrador, en caso de aprobarse se sumaran a las 61 reformas ya modificadas durante su periodo.
El obstáculo mayúsculo que correrán las iniciativas de López Obrador se registran en dos frentes:
a) La integración del quórum, debido a que los legisladores se desempeñan más en las campañas electorales.
b) De sus Estados y municipios que en asistir a las sesiones, y.
c) La falta de legisladores para formar una mayoría constitucional, aunque sus suplencias pueden ser objeto de ofertas económicas para alentar se desista de votar en contra.
Por lo general, los cambios de los artículos constitucionales son los menores de la escala de iniciativas presidenciales a fin de sexenio, como se advierte en el caso de Adolfo Ruíz Cortines, quien fuera el que menos cambios introdujo a la Constitución, 2 durante su periodo y una tendencia “cero“ en el último año.
En esta escala de iniciativas de final de sexenio, sólo Felipe Calderón envió 20 reformas al Congreso, superando así a AMLO; los demás Presidentes enviaron menos iniciativas, como se advierte:
Los que enviaron una iniciativa fueron: Manuel Ávila Camacho, Miguel de la Madrid y Enrique Peña Nieto.
Presidentes suscribieron dos reformas al final de su periodo: Miguel Alemán Váldez y Adolfo López Mateo.
Presidentes con tres iniciativas: Lázaro Cárdenas, Luis Echeverría Alvárez, y Vicente Fox.6
Legislar en los finales de periodo no siempre es efectivo, si se advierte que se requiere la aprobación posterior de los congresos locales los cuales deben ser la mitad más uno, y deben revisar y debatir sobre los decretos recibidos para su aprobación en su caso. Y esto suele ocurrir cuando los Presidentes de la República ya salieron de sus cargos.
POR DECRETO CONSTITUCIONAL
Una voz a favor de la unidad de los mexicanos para vencer obstáculos con firmeza, corregir desviaciones para reencauzar nuestro desenvolvimiento hacia una autentica democracia, garantizando la vigencia del Estado de derecho y rompiendo eslabones de dependencia económica, política y cultural que permita abatir la desigualdad y pobreza.
La exigencia del derecho al desarrollo y la democracia auténtica fue el reclamó del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano al recibir la Condecoración de la Suprema Junta Nacional Americana por parte del Congreso de Michoacán.