*EL TEPJF CAVÓ LA TUMBA DEL TRICOLOR.
*LA DISCIPLINA PARTIDISTA NO SIGNIFICA SER AGACHÓN.
Columna Política «El Francotirador», Por José Cruz Delgado (01-V-2023).- En un principio me fui con la finta de que el senador Ricardo Monreal era bueno, creí que era sincero pero resultó traicionero, es uno más del montón que busca intereses personales no los del pueblo como pregona.
Junto con su partido Morena y sus aliados traicionaron al pueblo de México, se quitó el disfraz de oveja y enseñó las garras y colmillos cuando creí que era de lo poco digno que tenía el morenismo, pero me equivoqué, se subordinó ante los deseos de su Emperador Andrés I apuñaló a la Constitución y al pueblo mexicano.
El maestro periodista Miguel A. Rocha escribió acertadamente: «Los senadores morenistas y aliados Rompieron toda la institucionalidad, incluso encabezados por quien se decía demócrata y decidió o le ordenaron quitarse la careta y hacer pública su subordinación al tlatoani aun contra el más mínimo raciocinio, vergüenza o respeto a la dignidad humana de la cual se despojó y tiró a la basura».
El doctorado en Derecho desapareció para volverse uno más de entre todos los lacayos, al fin sonriente y feliz, lo hizo público y participó en la asonada histórica contra la democracia y la Nación mexicana.
Así tras horas de orgía, los Morenos pisotearon procedimientos, obedecieron ciega e incondicionalmente los mandatos de la chachalaca tabasqueña y se regocijaron creyendo que el poder lo tendrán eternamente, si medir consecuencias pues se sienten intocables, impunes y lo son por el momento.
Pero no será necesario esperar a que los alcance la historia, el pueblo de México ya no está representado por ellos, nosotros los de a pie ya supimos quienes son y dudo que logren quedarse en el poder por la vía electoral, tendrán que utilizar la fuerza, dijo.
EL TEPJF CAVÓ LA TUMBA DEL PRI……..
Para la mayoría de lo que queda de la militancia priísta, la decisión del Tribunal Electoral federal (TEPJF) de validar la reforma de sus estatutos que permite a su dirigente, Alejandro Moreno, mejor conocido como Alito, prorrogar su mandato en el partido un año más, hasta pasadas las elecciones presidenciales y legislativas de 2024, fue como cavar su tumba.
La extinción del PRI se aproxima. La militancia priista está harta de su dirigente por tantas traiciones y agravios que ha cometido, pero pocos han alzado la voz de inconformidad, la mayoría grita y patalea pero no hace nada por evitar los atropellos de Alito.
Como presidente del CEN del PRI ha sido un fracaso, pero se siente “vaca sagrada”, indispensable, a pesar de sus traiciones y descalabros políticos, pero no tiene él la culpa, sino la militancia por agachona y cobarde que ha sido incapaz de rebelarse ante sus arbitrariedades e imposiciones como en el caso de Michoacán con Memo Valencia Reyes, donde flagrantemente se violaron los estatutos.
Es tiempo de que la militancia asuma el CEN del PRI, y de los Comités Estatales y salgan para siempre los pandilleros politicos, que se les expulse a todos que aceptaron ser impuestos y se vayan por el patio trasero.
Los auténticos priistas, porque aún los hay, deben organizarse y correr a los pseudo-presidentes que fueron impuestos en los estados desde la cúpula del Comité Ejecutivo Nacional.
Mientras existan gentes como Moreno Cárdenas, los Moreira y muchos más gandallas, el PRI jamás se levantará de la lona y poco a poco irá desapareciendo hasta su extinción total y, lamentablemente eso sucederá en el Estado de México, donde el gobernador Alfredo del Mazo ha negado todo apoyo a la candidata priista Alejandra del Moral y se echó a los brazos de Morena para obtener un cargo público o diplomático en caso de ganar la presidencia.
Que decoroso sería que de la militancia salieran los dirigentes a nivel nacional, estatal y municipal, que fuera la militancia la que realmente decidiera quiénes serán sus líderes, que sea ella quien haga sus propuestas, porque un buen líder puede surgir de las regiones, no necesariamente del centro y de los mismos de siempre.
También, que los integrantes del CEN sean puestos a consideración de la militancia y ella decida si los acepta o no, pero bueno, es un sueño, un sueño nada más, pues eso está muy lejos de que se haga una realidad, a no ser que la militancia despierte y se faje los pantalones y defienda sus derechos y a su partido con garra y coraje, pero no, prefiere seguir de agachona.
Ojalá surja uno o muchos valientes y se atrevan, porque una cosa es ser disciplinado o otra ser agachón y cobarde.
Ojalá que en las entidades haya quien se atreva a levantar la voz y luche por la auténtica democratización del tricolor, que se eviten los atracos en las candidaturas, que se ponga fin a las imposiciones y se dejen de lado los intereses personales o de grupos, bueno, reitero, es un sueño de tantos que difícilmente se hará realidad.
Justo sería que quienes aspiren a un cargo de elección popular, tanto a nivel nacional como estatal sean puestos a consideración de la militancia priista, incluso síndicos y regidores.
Pero para eso se requiere mucho producto de gallina, sobre todo de la militancia que cada vez que se siente agraviada, pero nomás se enoja y patalea pero al final de cuentas agacha la cabeza, y muchas veces hasta se disculpan por sus exabruptos.
Ojalá que al menos en Michoacán haya valientes que se atrevan a crear ese gran movimiento, pero reitero son agachones.
En Michoacán no se atrevieron a decir nada por la imposición como presidente de Memo Valencia, pese a que no cumplía con los requisitos y se violentaron los estatutos, es más, algunos que participaron en el presunto proceso interno les cerraron la boca ofreciéndoles puestos en el CDE, no tuvieron dignidad y aceptaron, otros simplemente callaron.
Reitero, ser disciplinado no significa ser agachón.
Por lo pronto, Alito está feliz, pues junto con su pandilla va a imponer candidatas y candidatos a su antojo en el 2024 en todos los estados del país.
Hará el negocio de su vida con la venta y reparto de candidaturas en contubernio con lo presidentes estatales con quienes dividirá el botín.
Familiares, compadres, amigos, amigos de los amigos serán los beneficiados, como sucedió en el pasado proceso electoral cuando se despachó con la cuchara grande.
Él (Alito) seguramente se reeligirá o buscará la senaduría para mantener la impunidad a través del fuero.
En fin, la extinción del Partido Revolucionario Institucional está más cerca de lo que se esperaba gracias a la soberbia y al agandalle de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y de los agachones.
¡Dios, salve a los priistas de los Alitos y Moreiras!