20 de abril del 2023.- Starship, el gigantesco cohete desarrollado por SpaceX, la compañía de Elon Musk, ha conseguido despegar en su primer vuelo de prueba no tripulado, pero ha explotado en el aire poco después del lanzamiento. La nave no llegó a separarse del cohete, y a los cuatro minutos del despegue, a una altitud aproximada de 30 kilómetros, explotó después de girar en bucle en varias ocasiones.
El lanzamiento se produjo a las 15:34 (hora peninsular española), seis minutos más tarde de lo previsto por un problema transitorio de presurización en el cohete, desde la Starbase de Space X en Boca Chica (Texas). Tras alcanzar una altitud aproximada de 30 kilómetros, empezó a cabecear y finalmente perdió su orientación, hasta que explotó en el aire. La nave no llegó a separarse del cohete, tras lo que debería haber alcanzado la órbita terrestre.
«La prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria», ha asegurado la compañía en su cuenta oficiald e Twitter. «Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la fase de separación», asegura también, quitando hierro al asunto.
Por su parte, el propietario de SpaceX, Elon Musk, ha felicitado en la misma red social al equipo de Starship por este «excitante test de lanzamiento», agregando que «han aprendido un montón» para el próximo vuelo de prueba, que se producirá «en unos meses».
El mayor cohete de la historia
Con 120 metros de altura y nueve metros de diámetro, se trata del cohete más grande y potente en la historia de la ingeniería aeroespacial, y ha sido concebido para transportar satélites, materiales y astronautas a la órbita terrestre, a la Luna y a Marte.
Además de su imponente tamaño, también destaca por su potencia, proporcionada por 33 motores Raptor desarrollados por SpaceX, que permiten enviar hasta 150 toneladas al espacio en cada lanzamiento, informa la compañía en su web.
El cohete está formado por la combinación de la nave Starship, de 50 metros de altura, y el propulsor Super Heavy, de 70 metros. Ambos están concebidos para poder ser reutilizados. Starship ha sido lanzado desde la plataforma que posee SpaceX en Boca Chica (Texas).
Problemas en el anterior intento
Estaba previsto que este primer vuelo de prueba se llevase a cabo el pasado lunes, pero una válvula presurizante congelada obligó a retrasar el lanzamiento de Starship. Durante la carga de propelente criogénico previa al despegue, se detectó este problema técnico, según explicó el propio Elon Musk en su cuenta de Twitter.
La NASA y otras agencias espaciales asociadas en el programa Artemis firmaron un contrato para que lleven astronautas a la superficie lunar a partir de 2025. Además, el objetivo de SpaceX es poner una Starship en órbita que pueda ser reabastecida de combustible por otra Starship, para que la primera pueda continuar su viaje hacia lugares más lejanos como Marte.
Por su parte, La NASA también está trabajando en su propio cohete para Marte, el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS).
Con información de RTVE