1 Febrero 2023 Salud
Actualmente, en todo el mundo muere un niño por causas relacionadas con el sida cada cinco minutos. Solo mitad de los niños que viven con el VIH recibe tratamiento vital, en gran desigualdad que los adultos, donde el porcentaje alcanza el 76%.
Los dirigentes de 12 países africanos se han comprometido a acabar con el sida infantil para 2030 en una reunión celebrada en Dar Es Salaam, en Tanzania. El compromiso acogido con satisfacción por diversos órganos de la ONU.
Además, la primera reunión ministerial de la Alianza mundial para acabar con el sida infantil supuso un paso adelante para garantizar que todos los niños y niñas con VIH puedan acceder a un tratamiento que salve sus vidas, y que las madres seropositivas puedan tener bebés libres del virus.
Para ello, ministros y representantes establecieron planes que incluyen la realización de pruebas a más mujeres embarazadas y su vinculación a la atención sanitaria, así como la búsqueda y el cuidado de bebés y niños que viven con el VIH.
Esperanza y angustia
Los socios internacionales expusieron cómo les ayudarían a cumplir estos objetivos.
«Esta reunión me ha dado esperanza», dijo Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, la agencia de la ONU que lidera la lucha mundial para acabar con la enfermedad.
«Una desigualdad que me rompe el corazón es la que se produce contra los niños que viven con el VIH, pero hoy los líderes han expuesto su compromiso para actuar decidamente para corregirla», añadió.
Una muerte cada cinco minutos
Actualmente, en todo el mundo muere un niño por causas relacionadas con el sida cada cinco minutos.
Aproximadamente la mitad de los niños que viven con el VIH, el 52%, reciben tratamiento vital, frente al 76% de los adultos que tiene acceso a él.
Además, aunque los niños representan sólo el 4% de las personas que viven con el VIH, son responsables del 15% de todas las muertes relacionadas con el sida.
Una enfermera imparte una sesión de sensibilización sobre la transmisión del VIH en un centro de salud de la República Democrática del Congo.
© UNICEF/Gwenn Dubourthoumieu Una enfermera imparte una sesión de sensibilización sobre la transmisión del VIH en un centro de salud de la República Democrática del Congo.
Compromiso y apoyo
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) acogió con satisfacción los compromisos de los dirigentes y prometió el pleno apoyo del organismo.
Una de las responsables de UNICEF, Anurita Bains, dijo que todos los niños tienen derecho a un futuro sano y esperanzador, y añadió: «no podemos permitir que los niños sigan quedando rezagados en la respuesta mundial al VIH y el SIDA».
La Alianza mundial para acabar con el sida en los niños se dio a conocer en la conferencia sobre el sida celebrada en Montreal (Canadá) en julio de 2022 y el resultado de su primera reunión ministerial, conocida como la Declaración de Dar-es-Salaam, fue respaldado por unanimidad.
No hay lugar para la autocomplacencia
El vicepresidente de Tanzania, Philip Mpango, hizo un llamamiento para avanzar como colectivo.
«Todos nosotros, en nuestras capacidades, debemos desempeñar un papel para acabar con el sida en los niños», afirmó. «La Alianza mundial es la dirección correcta, y no debemos seguir siendo complacientes. 2030 está a nuestras puertas».
Tanzania se encuentra entre los 12 países con alta carga de VIH que se han unido a la Alianza en la primera fase.
Los otros son Angola, Camerún, Costa de Marfil, la República Democrática del Congo, Kenia, Mozambique, Nigeria, Sudáfrica, Uganda, Zambia y Zimbabue.
Pruebas y tratamientos
El trabajo se centrará en cuatro pilares:
pruebas tempranas y tratamiento óptimo para bebés, niños y adolescentes
cierre de desigualdades en el tratamiento de mujeres seropositivas embarazadas y lactante eliminación de la transmisión madre bebé
Prevención de las nuevas infecciones por VIH entre las adolescentes y mujeres embarazadas y lactantes
Abordar la cuestión de los derechos, la igualdad de género y las barreras estructurales que dificultan el acceso a los servicios
Avanzar es posible
ONUSIDA cree que el progreso es posible, ya que 16 países y territorios ya han obtenido la certificación para la validación de la limitación de la transmisión maternoinfantil del VIH y la sífilis.
Aunque el VIH y otras infecciones pueden transmitirse durante el embarazo o la lactancia, un tratamiento rápido, o la profilaxis preexposición (PPrE) para las madres en situación de riesgo, pueden interrumpir el proceso.
El año pasado, Botsuana se convirtió en el primer país africano con una alta prevalencia del VIH en ser validado como en vías de eliminar la transmisión vertical del VIH, lo que significa que el país tuvo menos de 500 nuevas infecciones por el VIH entre los bebés por cada 100.000 nacimientos.
La tasa de transmisión vertical en Botsuana es ahora del 2%, frente al 10% de hace una década.