*YARABÍ ÁVILA GONZÁLEZ RECTORA DE LA UMSNH.
*2023 LA ESPERANZA, SIGUE SIENDO LA ASPIRACIÓN.
*PRESUPUESTO 2023, FREDY RATIFICA CONTROL DEL CONGRESO.
Columna Política «Bajo la Lupa», Por Armando Saavedra (09-I-2023).- Pues se cumplió el ritual de cada cuatro años, la Comisión de Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo que encabeza el doctor en derecho FERNANDO JUÁREZ ARANDA, designó a YARABÍ ÁVILA GONZÁLEZ como la rectora de esa casa de estudios a partir de este 9 de enero del 2023 y hasta el 8 de enero a las 23:59 horas del 2027.
Como en todo proceso de designación, un sector de universitarios con ÁVILA GONZÁLEZ a la cabeza salieron avante, logrando que la contadora pública quedara a la cabeza de nuestra máxima casa de estudios, mientras que otro sector se quedó en la orilla sin lograr cristalizar la misma aspiración y ahora, solo queda abonar a que las cosas salgan bien, a nadie conviene que a la rectora ÁVILA le vaya mal, pues le iría mal a toda la universidad y a los universitarios.
De los 26 nicolaítas que levantaron la mano para hacer pública su aspiración a dirigir a nuestra universidad, la gran mayoría cumplían el perfil para ocupar tan importante cargo, unos más que otros, se distinguieron por su carrera académica y política dentro de la universidad y fuera de ella, empero, a más del perfil académico, se requería de una vasta experiencia en la administración, pues por su dependencia económica, la michoacana es un galimatías administrativo.
En ese tenor, la elegida, es egresada de la facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas de nuestra universidad, donde obtuvo la licenciatura como contador público, después logró una maestría y un doctorado en Gerencia y Política Educativa con sus respectivas cédulas profesionales, ha desempeñado cargos en la administración universitaria y pública estatal, así como cargos de elección popular, es decir, es nicolaita por los cuatro costados y cumple con el perfil.
Desde que se inició el proceso que recién terminó con la designación de YARABÍ ÁVILA GONZÁLEZ como rectora, algunos actores políticos, tanto del interior de la universidad como del exterior, se han estado rasgando las vestiduras en airados reclamos, por la inexistente “autonomía” de nuestra máxima casa de estudios y el reclamo de que el rector sea producto de un proceso democrático desarrollado al interior de la universidad.
Nada más falso. Desde el gobierno del ingeniero CUAUHTEMOC CÁRDENAS SOLORZANO, allá por la década de los ochentas, se hizo -que yo recuerde- la última reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, algo así como en septiembre de 1986, fecha en la que se creó la famosa “Comisión de Rectoría” y se le otorgó entre otras facultades, la de designar al rector de la universidad.
Desde entonces, no ha habido ningún esfuerzo serio por reformar la ley orgánica, bueno, ni siquiera el consejo universitario ha podido ser organizado, para emitir el estatuto universitario que en el decreto de esa última reforma se ordena emitir, así que, ¿con qué calidad moral se quejan de la falta de autonomía política si ni siquiera son capaces de reglamentarse?
La propia ley orgánica del 86 define con claridad el concepto de autonomía, la que permite entre otras cosas, la de elegir y remover libremente a sus autoridades, entre ellas al rector y otorga esa potestad a la comisión de rectoría, la que desde su creación cada cuatro años cumple con esa obligación y si sus integrantes pervierten esa facultad derivándola en otro agente ajeno a ella, es su responsabilidad y a dicha comisión habrá que reclamarle.
Ha trascendido que el proceso que culminó con la designación de YARABÍ ÁVILA tuvo desencuentros entre algunos miembros de la comisión de rectoría, ante la intención de ignorar factores de poder exógenos, sin embargo, la prudencia de alguno de ellos, los llevó a la reflexión de recodar con detalle, las formas y procedimientos que en su momento, se ejecutaron para que fueran designados al cargo de rector.
Lo cierto es que la gran mayoría de los sectores universitarios recibieron con agrado la designación hecha por la Comisión de Rectoría, incluso al menos dos de los sindicatos de trabajadores de la universidad ya hicieron público su beneplácito, empero, por ahí, desde el anonimato, un grupillo de inconformes está convocando a una manifestación el próximo 15 de enero, la que seguramente fracasará, pues ni siquiera tienen el valor de sacar la cabeza.
Al momento de cerrar esta columna, solo había trascendido la designación de ZOE ROBLEDO JIMENEZ como secretario general y RAUL CARRERA CASTILLO como abogado general de la universidad, se espera que a lo largo de la noche de este domingo 8, se estén conociendo los nombres de los funcionarios que integrarán el “gabinete” de YARABÍ ÁVILA GONZÁLEZ en su periplo como rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
2023 LA ESPERANZA, SIGUE SIENDO LA ASPIRACIÓN.
En la última entrega del año que recién terminó, comentamos algunas breves reflexiones sobre lo transitado en esos 365 días del 2022, ahora toca reflexionar sobre nuestras aspiraciones para este 2023 que inicia y me parece que seguimos esperanzados a que las cosas mejoren, que los resultados logrados el año pasado, no fueron halagüeños, nos quedamos a deber, unos como gobierno que no satisfizo las aspiraciones ciudadanas y como ciudadanos que no supimos exigir.
En ese tenor, de entrada hay un horizonte con luz y sombra, pues en el presupuesto federal se sigue observando una gran concentración en manos del jefe del ejecutivo federal, lo etiquetado es lo menos, habrá que esperar a que la lucidez del presidente, permita orientar recursos para las necesidades más urgentes del país, las grandes obras en proceso, darán frutos a largo plazo y la inmediatez nos puede avasallar si no reparamos en ello.
En nuestro estado, el orden en las finanzas públicas son un buen principio, ojalá que el gusto nos dure y ese orden contamine a la demás estructura gubernamental, para que hagamos más con menos, el adelantado proceso electoral predice escasez de recursos, pues la disputa del poder público será prioridad, siempre lo ha sido así que nos rascaremos con nuestras propias uñas, con lo que tenemos.
PRESUPUESTO 2023, FREDY RATIFICA CONTROL DEL CONGRESO.
39 de 40 diputados votaron a favor aprobando el presupuesto de egresos del estado para el ejercicio fiscal 2023 y su respectiva ley de ingresos, el voto faltante se debió a la ausencia de una legisladora, circunstancia que viene a confirmar, que el titular del poder ejecutivo estatal FREDY RAMÍREZ BEDOLLA ha logrado el control absoluto del congreso del estado.
De ahí que, provocaron risa las declaraciones del dirigente estatal del PRI GUILLERMO VALENCIA REYES, quien espetó ante los medios de comunicación, la amenaza de impedir la alianza partidaria con el PAN y el PRD para el próximo proceso electoral, como protesta por que sus diputados aprobaron el presupuesto estatal 2023, como si los legisladores priistas no hubieran hecho lo mismo, salvo la diputada ADRIANA HERNÁNDEZ ÍÑIGUEZ.
¿Cuánto le costó al gobernador este control absoluto sobre el congreso? No lo sabemos a ciencia cierta, lo que si trascendió fue que hubo dinero y obra pública de por medio, pues se conjugó el interés de FREDY por que se le aprobara sin moverle ni una coma y por el otro lado la ambición de los legisladores, pues saben muy bien que es la única manera de obtener pingues ganancias.
El control político del congreso estatal es un principio básico de la gobernabilidad estatal, empero, la sincronía en el trabajo de la administración pública también lo es, de ahí que, los ajustes en la estructura administrativa sea un acierto, solo que ésta va de la mano con que en los enroques realizados, los elegidos cumplan con el perfil que se necesita y pareciera que esa es la debilidad.
Pereciera que la intenciones del gobernador FREDY RAMÍREZ BEDOLLA son las de reforzar su gabinete con el objeto de tener mejores resultados en su gestión, de manera que solo ha hecho “enroques”, reubicando a funcionarios de un lugar a otro, salvo la incorporación de JULIANA BUGARINI en la secretaría del bienestar, movimiento más de estrategia política que de resultados cualitativos de la administración.