06 de noviembre del 2022.- La Cumbre del Clima COP27 de Sharm el Sheij, Egipto, ha sido inaugurada formalmente este domingo con la elección del nuevo presidente de la misma, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shoukri, quien ha prometido que esta reunión será «un punto de inflexión a la hora de lograr una acción multilateral colectiva».
Ante los delegados de las más de 190 entidades parte de esta reunión, impulsada por las Naciones Unidas para abordar la crisis causada por el cambio climático, Shukri ha afirmado que este encuentro no cesará en sus esfuerzos para obtener resultados tangibles, puesto que ya «es hora de moverse de la fase de la negociación a la de implementar los compromisos» adquiridos.
El diplomático egipcio ha insistido en que la situación climática requiere «una urgente acción internacional» y que la crisis política y económica vigente no «debe desviar los esfuerzos globales para enfrentar el cambio climático». Asimismo ha dicho que se buscará «proveer de la necesaria financiación a los países en desarrollo» para que puedan abordar su transición energética.
Por su parte, en una breve alocución inicial, el presidente saliente de la COP26, el británico Alok Sharma ha señalado que desde el cierre de la reunión de Glasgow ha habido muchos «avances». «Para todos los escépticos respecto al cambio climático mi mensaje es claro: Por tan frustrante que pueda ser, el sistema de acción (establecido por la COP) está funcionando», ha dicho. Sin embargo, ha añadido que «hay mucho por hacer en esta década».
Asistentes y grandes ausencias
Se espera que este encuentro, que se celebrará hasta el 18 de noviembre en Sharm el Sheij. ciudad egipcia en el sur de la península del Sinaí blindada para esta ocasión, reciba a más de 40.000 asistentes y se convierta en la cumbre climática con más participantes en la historia, según la Presidencia egipcia de la COP27.
Al menos un centenar de jefes de Estado ya han confirmado su participación para esta cumbre, entre los que destacan el presidente estadounidense, Joe Biden, el español, Pedro Sánchez, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, aunque quedan algunos aspectos de la agenda que se cerrarán este mismo día.
Se espera que la gran mayoría de los jefes de Estado que acudan a la COP27 participen en la llamada cumbre de implementación, que se celebrará los días 7 y 8 de noviembre. Dentro del evento, Egipto ha optado por reservar un espacio al que ha llamado «cívico» en la «zona verde», muy alejada de la «zona azul» y centro de las discusiones climáticas.
Esto ha provocado que muchos activistas medioambientales, como la popular Greta Thunberg, hayan optado por boicotear esta cumbre. El espacio también estará dividido por bloques temáticos, con el agua como novedad en una cumbre del clima, en la que se celebrarán diferentes talleres, mesas redondas y conversaciones.
Polémica por el tema de los derechos humanos
Uno de los puntos clave de esta COP27 será las pérdidas y daños, algo en lo que ya se puso el foco el año pasado en Glasgow. Un gran número de países, sobre todo del sur, abogaron en la cumbre de 2021 por crear un fondo de financiación dedicado a esta causa derivada del cambio climático, pero algunas naciones desarrolladas, como Estados Unidos, rechazaron esta medida.
De hecho, la falta de avance para recortar la emisión de gases de efecto invernadero puede causar un aumento en la temperatura de la Tierra de 2,8 grados centígrados de aquí a final de siglo respecto a la era preindustrial, a menos que se refuercen las actuales políticas climáticas, aún muy por debajo de los objetivos del Acuerdo de París (2015), que busca limitar la subida de la temperatura a menos de 2 grados e, idealmente, a 1,5, según advirtió la ONU hace una semana.
Asimismo, esta cumbre ya está plagada de polémica por el tema de los derechos humanos en un país que tiene encarcelados a miles de prisioneros políticos y no permite las protestas, una cuestión que ha hecho replantear la justicia climática en este tipo de conferencias.
Con información de RTVE de España