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El que cae desde una dicha bien cumplida,
poco le importa cuán hondo sea el abismo.
George Gordon Byron
Columna política «Palabras Más», Por Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez (30-VIII-2022).- En estos años del gobierno de la Cuarta Transformación ha quedado claro que el conocimiento no les gusta, aunque de discurso se diga lo contrario. En los regímenes como los que admira López Obrador, la educación es tema de primer nivel solo en la demagogia de los dictadores, en la práctica hacen todo para no cambiar el estatus quo, a ellos les sirve una sociedad poco educada, les favorece el bajo nivel educativo para poder dirigirlos y perpetuarse en el poder bajo el argumento de la superioridad por lo menos moral, esa ha sido la constante en el sexenio del Pejelagarto, el presidente que tardó 14 años en terminar una licenciatura en la UNAM.
Que lejos se quedaron, que pobre nivel presentaron los tres secretarios de Educación Pública de este sexenio, aquí se lo dije, no es que los del pasado hicieran un papel digno, porque hace más de 20 años que no se cuenta con verdadero EDUCADOR, pero con estos de plano no se midieron, aunque cumplen la máxima del 90% honestidad u obediencia ciega y 10% de efectividad. ¿Cómo si no hubiera gente en la academia que hubiera hecho un papel digno y con méritos de toda una vida entregada al magisterio?
Desde hace mucho que la titularidad de la SEP en un escalón político y no educativo. De esa dependencia salió Esteban Moctezuma Barragán para irse de embajador a Estados Unidos; Delfina Gómez Álvarez será flamante candidata al Estado de México a pesar de los delitos electorales que cometió rasurando los sueldos de trabajadores en Texcoco; mientras que Leticia Ramírez Amaya, bueno no hay referencia alguna de su trabajo en el sector, solo la bendición de Palacio Nacional y que resulte lo que resulte, total el desastre ya es mayúsculo.
De entrada, en los primeros meses del 2019, decidieron la eliminación de las estancias infantiles que porque eran un nido de corrupción y como en otros casos no lograron probar. Luego Delfina Gómez se fue contra el programa de Escuelas de Tiempo completo hasta que lo extinguieron dando un golpe severo a los que menos tienen porque el 55% de los menores beneficiados estaban por debajo de la línea de pobreza y ayudaba a las madres trabajadoras, aunque hubo entidades que rescataron el programa la consigna era borrar toda evidencia, según ellos de educación neoliberal.
La primera tarea que deberá hacer Leticia Ramírez es explicar el controvertido nuevo plan de estudios de la SEP y será muy interesante escuchar su justificación epistemológica, de experta y no solamente como dijo el presidente “lo que queremos es que sea una educación científica y al mismo tiempo humanista”. ¿Científica con la destrucción del Conacyt? ¿De terminar con los recursos para la ciencia básica? ¿Humanistas como ellos? ¿Para formar qué?
Hay pendientes como un rezago educativo de 10 años luego de la pandemia que dejó más de cuatro millones de nuevos pobres que seguramente preferirán sobrevivir que mandar a sus hijos a la escuela. Habrá que ser claros con los recursos para infraestructura educativa del programa “La escuela es nuestra “, seguramente la ASF tendrá varias peticiones. Cuidado con los subejercicios que regresan al Ejecutivo para que los use a su gusto y conveniencia.
Ahí quedan las mediciones que nos ponen en la mediocridad en materias básicas, incluso de acuerdo con la OCDE México ocupa el lugar número 100 de 140 países calificados, en 2021 registró 28 millones de personas en rezago educativo, cifra superior a la de 2019, a esto se suma que tenemos una cobertura de 42% en cuanto a educación superior.
Los nuevos programas de estudio nos hablarán de las grandes obras de la 4T y la importancia de la participación política y de lo grande que fue López Obrador, aunque el legado educativo no se puede esconder con narrativas ramplonas… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
AIFA, arena de luchadores, ¿Para eso sirve?
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Hasta la próxima.
