22-V-2022.- Finlandia y Suecia han solicitado oficialmente la entrada en la OTAN tras un proceso de deliberación política cuyo resultado era sabido de antemano. La invasión de Ucrania por Rusia ha llevado a estos países a dar un giro a su política exterior y acabar con décadas de neutralidad o no alineamiento y sumarse a la alianza militar capitaneada por Estados Unidos.
Aunque los Estados miembros aún tienen que dar su visto bueno (y Turquía ha anunciado su veto por razones políticas), el movimiento altera el contexto de seguridad en Europa y la relación con Rusia, en un momento de máxima tensión además por el apoyo de EE.UU. y la Unión Europea a los esfuerzos bélicos de Kiev.
Suecia y Finlandia se ponen bajo el paraguas disuasorio de la OTAN
Los gobiernos y parlamentos de los dos países nórdicos piensan que la entrada en la Alianza reforzará su seguridad, por eso han acordado solicitarla con amplio apoyo en ambos casos. Entre la clase política de Finlandia, país que comparte más de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, la mayoría parlamentaria ha sido aplastante (más del 95 %), y no ha puesto ninguna condición.
«La OTAN es la única organización que puede ofrecer dos cosas: capacidad de disuasión, que debería impedir un ataque militar; y el Artículo 5, que ofrece cierto tipo de garantías de defensa mutua», explica a RTVE.es desde Helsinki Tuomas Iso-Markku, del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales (FIIA). «Precisamente la guerra en Ucrania nos han enseñado de una manera muy clara el valor de esa capacidad de disuasión».
Juha Pyykönen, analista de seguridad, considera que ser miembros añadirá a su «defensa nacional y a las capacidades preventivas para prevenir una escalada. Esta es la razón principal para entrar en la OTAN». Las mismas razones, considera el analista, se aplican a todos los estados de Europa Occidental.
Pyykönen cree que, aunque no se hayan puesto condiciones previas, «no habrá tropas permanentes, fortificaciones o bases, ni armas nucleares» en Finlandia. «Esto en tiempo de paz. En tiempo de crisis puede ser diferente, sobre todo en lo referente a la presencia de tropas. En ese caso podría haber presencia de unidades navales y aéreas».
Iso-Markku recuerda que, en el caso de armas nucleares, «la legislación nacional pone limites muy claros: está prohibido traer armas nucleares, o usarlas en nuestro territorio». Tampoco cree probable el despliegue permanente de un contingente de la OTAN, dado que los recursos de la organización son limitados.
El gobierno sueco sí ha explicitado su deseo de que ambas condiciones se cumplan una vez que los miembros de la Alianza aprueben su ingreso.
Para Niklas Nilson, profesor asociado del Departamento de Estudios de Guerra e Historia Militar en la Universidad de Defensa de Suecia, la disuasión ha sido también la motivación fundamental para que Estocolmo rompa su tradicional neutralidad. «Suecia es un país con poca población, con una pequeña economía y mucho territorio para defender. Con el comportamiento que hemos visto de Rusia desde febrero, es realmente difícil ver como una opción defenderse sin formar parte de una alianza militar, crear por si sola una estrategia de disuasión. No es realista».
Refuerzo de la seguridad frente a Rusia
¿Será Europa más segura con la entrada de ambos países en la Alianza? «Tal y como están las cosas, y partiendo del razonamiento según el cual la principal amenaza a la seguridad europea es Rusia, la respuesta es sí», asegura a RTVE.es Pere Vilanova, investigador sénior asociado de CIDOB.
«Lo que ha hecho Putin es una prueba muy clara, es un caso clarísimo – continúa – Ha habido una agresión. El agresor es Rusia. Esto ha ido acompañado de amenazas verbales por parte de Putin a todos los que no se plieguen a sus designios. Si países tan prudentes en su política exterior como Finlandia y Suecia han dado este paso, por algo será».
“Si países tan prudentes en su política exterior como Finlandia y Suecia han dado este paso, por algo será“
Enrique Ayala, general del Ejército retirado y analista de la Fundación Alternativas, amplía el foco y señala que la situación es más compleja. «Hay un conflicto entre la OTAN y Rusia ahora mismo, real. Esta evolución geopolítica puede marcar una nueva era». El conflicto en Ucrania y las sanciones internacionales han empujado a Rusia hacia China, su principal apoyo económico y comercial en este momento, lo que parece anunciar una nueva competición entre bloques.
“Hay un conflicto entre la OTAN y Rusia ahora mismo, real. Esta evolución geopolítica puede marcar una nueva era“
«Europa estaría más segura, cooperando con una Rusia democrática – cree Ayala – Pero esto no va a pasar por culpa de Rusia, que es quien ha invadido Ucrania. De cara al futuro, en lugar de declarar a Rusia hostil y proscrita para siempre, sería mejor lograr un camino de cooperación, respeto a las soberanías nacionales y una convivencia pacífica».