11 Mayo 2022 Asuntos económicos
Si la situación escalara, el número se acercaría a los siete millones y el 90% de la población podría caer en la pobreza, estima la agencia laboral de la ONU. Los mercados de trabajo de los países vecinos también son afectados por la conflagración.
Desde el inicio de la guerra el 24 de febrero pasado, en Ucrania se han perdido 4,8 millones de empleos, según cifras divulgadas este miércoles por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En un informe sobre el impacto de la crisis en el mundo laboral, la agencia especializada advierte que si las hostilidades escalaran, las pérdidas podrían aumentar a siete millones. En cambio, si terminaran los enfrentamientos, podría haber una recuperación rápida de 3,4 millones de puestos de trabajo.
La OIT calcula que de los 5,2 millones de refugiados ucranianos en los países vecinos, unos 2,75 millones están en edad de trabajar y que 1,2 millones de ellos que estaban ocupados antes de la guerra perdieron o abandonaros sus empleos.
El estudio explica que los daños a las infraestructuras y el cierre de empresas han paralizado la actividad económica en muchas zonas del país. Los datos iniciales indican que el 50% de las empresas están cerradas, y se habrían producido pérdidas de entre 60.000 millones y 100.000 millones de dólares por las averías y destrucción de edificios, carreteras, puentes, hospitales, escuelas y otros activos físicos en el primer mes del conflicto.
Además, el cierre en el Mar Negro del transporte marítimo procedente de Ucrania ha interrumpido alrededor del 90% de las exportaciones de cereal del país y la mitad de sus exportaciones totales. Como resultado, el PIB ucraniano podría contraerse este año hasta un 45% de acuerdo con pronósticos del Banco Mundial.
Si la crisis se extendiera, el 90% de la población podría caer en la pobreza, lo que supondría una pérdida de 18 años de logros socioeconómicos en Ucrania y una vuelta a los niveles de necesidad de 2004.
Para mitigar el impacto del alto nivel de desocupación, el gobierno ucraniano ha intentado garantizar las prestaciones valiéndose de las tecnologías digitales.
Trabajadores de la construcción en Skvyra, Ucrania en 2017
Implicaciones fuera de Ucrania
La agencia de la ONU alertó de las implicaciones que puede tener el conflicto en países vecinos de Ucrania como Hungría, Moldavia, Polonia, Rumania y Eslovaquia, puesto que si la estadía de los refugiados se prolongara, presionaría en exceso los mercados de trabajo y las redes de protección social, provocando un aumento del desempleo.
Además, destacó los efectos de las perturbaciones económicas y de empleo en Rusia en las economías de países de Asia Central que dependen en gran parte de las remesas que provienen de ese país, como ocurre con Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán.
De empeorar la guerra y agravarse las sanciones contra Rusia, los trabajadores migrantes perderán su empleo, provocando grandes retrocesos económicos en Asia Central, señala la publicación.
Pero la prolongación de la guerra no sólo perjudicaría a las regiones vecinas, sino que podría complicar la de por sí lenta recuperación económica y de los mercados laborales mundiales tras la pandemia de COVID-19, subraya.
Recomendaciones
La OIT ha elaborado algunas recomendaciones para mitigar el impacto de la guerra en el mercado de trabajo ucraniano entre las que se cuentan:
- Apoyar las iniciativas de las organizaciones de empleadores y trabajadores para que faciliten la prestación de apoyo humanitario y garanticen la continuidad del trabajo, cuando sea posible.
- Proporcionar apoyo al empleo específico en zonas relativamente seguras de Ucrania, incluso a través del programa en curso patrocinado por el gobierno para reubicar a los trabajadores y las empresas. Las Asociaciones Locales para el Empleo (ALE), apoyadas por la OIT, pueden ayudar a crear oportunidades de empleo.
- Apoyar el sistema de protección social en Ucrania para garantizar que siga proporcionando prestaciones, incluidas las transferencias de efectivo recientemente establecidas, a los beneficiarios antiguos y nuevos.
- Preparar una estrategia de reconstrucción postconflicto que promueva la creación de puestos de trabajo decentes y productivos mediante inversiones intensivas en empleo.