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Artículo de Fondo «Diputado 501, Por Antonio TENORIO ADAME (10-V-2022).- El presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador realizó una visita de Estado por Centro América y el Caribe, abarcando Guatemala, El Salvador, Honduras y Cuba, los temas abordados fueron la migración y la cooperación regional. Cuba agradeció el apoyo solidario al embargo comercial.
Andrés Manuel transita el último tramo de su administración, a la vez que se ha iniciado el proceso electoral del 2024, como afirma el jurista Julián German Molina, donde se abre la conjetura de su paso a la historia: ¿cuál será: un presidente de la nación o solo un presidente de gobierno?, ¿mantendrá el control y hegemonía de Morena?
POR LA NEGATIVA
Andrés Manuel es un mexicano que valora la historia en su difusión y en su contradictorio sentimiento de reencarnación, por eso quiere trascender equiparándose con los próceres mexicanos.
La trascendencia es posible, por medio de la obra pública física y material, o por la labor de estadista a favor de la Nación, o bien por lealtad del sucesor que respeta la continuidad del proyecto nacional, como ocurre cuando el sucesor respeta la administración. Un ejercicio casi en extinción desde Ernesto Zedillo.
Ahora debe recordarse que una de sus máximas fue “la mejor política exterior es la interior”. De tal manera la disyuntiva planteada oscila entre la obra pública testimonial o la memoria de estadista en la proyección de un mejor país.
La inclinación personal de gobernar determina el menoscabo a la función como estadista, a su vez proyecta su labor como ejecutivo de la obra pública, de ahí la importancia que otorga a sus proyectos prioritarios, como son el Aeropuerto Felipe Ángeles, Dos Bocas, Tren Maya y otros.
Una obra envuelta en el riesgo de su preservación ante la sucesión de otro gobierno contrario, el presidente se preocupa que su legado sea irreversible, como medida cautelar es el ejército su custodio y guardián.
Desde la óptica presidencial del “buen gobierno”, la obra pública evita la malversación de fondos públicos para beneficio del interés nacional.
Asimismo, se desprende que la primera de las obras mencionadas tiene por objetivo exaltar la austeridad, la segunda la recuperación del desarrollo en base a la autonomía energética, el tercero la integración de la región del sureste y la reactivación del turismo del sureste, con sus pros y contras, pero todos en la idea de promover el desarrollo nacional.
Esa es la obra del jefe de Gobierno que promueve y presume como evidencia de su buena administración, al registrar como verdad política que la oposición no tiene un líder capaz de convertirse en candidato competitivo y de carecer de proyecto de gobierno a la sucesión del 2024.
POR LA AFIRMATIVA
Descritas así las cosas parece campear “la mar tranquila para navegar” y, sin embargo, las decisiones en política cubren su mantra de incertidumbre, son binarias en cuanto se dejan de hacer unas para crear otras.
¿Cuáles son las decisiones que modificaron el esquema de políticas públicas? Entre ellas destaca la reestructuración generalizada del presupuesto de gasto federal donde los criterios de austeridad, vinculación directa, y bienestar social prevalecieron a la experiencia de afectar a los sectores sociales de la producción, y programas especiales, como guarderías, fidecomisos, escuela tiempo completo, atención a grupos vulnerables, etc. donde en parte, prevalecía la opacidad en algunos.
Así entonces hubo afectaciones que hoy son hoyos negros ante los acontecimientos presentes y por venir como el ajuste del presupuesto agropecuario, cuyas carencias de producción alimentaria son pavorosas, al dejar al descubierto la seguridad alimentaria del país y depender del exterior como el de granos básicos y oleaginosas cuya importación asciende a 18 mil toneladas.
La política fiscal y monetaria no fue modificada por AMLO, se mantienen los parámetros del control de una elevada tasa de interés fijada por el Banco de México, como brazo de extensión de la política de globalización del Fondo Monetario Internacional, con la determinación de privilegiar el control de la inflación con el costo de anular el estímulo al crecimiento económico y la creación de empleos, sus resultados en la expansión económica han sido magros con bajo crecimiento, sin creación de empleo redituables y seguros, e inflación creciente.
El régimen morenista ha topado con el fantasma de la inflación a la que ofrece un moderado compromiso empresarial de fijación temporal de precios de 24 productos de la canasta básica, pero no resuelve de fondo la falta de oferta que buscará regularse por medio de importaciones, lo que significa su pago en divisas.
La balanza comercial ha sido beneficiada con el aumento de precios del petróleo que repercute en dos sentidos, a favor en la venta del petróleo crudo de exportación con mayores ingresos, pero en contra en el pago de los productos derivados de gasolinas que adquirimos en el exterior, él se somete a cubrir el subsidio al consumo de gasolina para evitar que su incremento afecte el costo de la transportación de bienes comerciales y atenúe su efecto inflacionario.
PARA EFECTOS CONSTITUCIONALES
Tal parece no hay escapatoria posible, la inflación barre con la economía mundial, ha pasado el tiempo de las defensas preventivas y ahora sus efectos son devastadores.
Para cubrirse de la debacle se requiere una reestructuración del orden mundial, como ocurrió en Bretton Woods después de la Segunda Guerra mundial. Así como el retorno a casa de las empresas maquiladoras estadounidenses que abandonan China para reubicarse en México. Decisiones que escapan del control del gobierno federal.
La cuenta regresiva del cambio presidencial se ha iniciado, la recuperación de la estabilidad económica fue fijada en año y medio por la Secretaría de Hacienda, exacto cuando la campaña del 2024, ya con candidatos, se encuentre en apogeo.
Sus resultados son imprevisibles. Pero de seguro impactarán en candidatos y partidos.
