26 de abril del 2022.- Un proyectil de artillería ruso ha impactado en el vehículo en el que viajaba el enviado especial de RNE a Ucrania, Fran Sevilla, otro periodista brasileño y el conductor, en el sur de Zaporiyia, camino a la ciudad portuaria de Mariúpol. El coche en el que viajaban ha quedado bastante dañado, pero todos se encuentran a salvo.
Los tres han tenido que abandonar el vehículo y esperar parapetados a que cesaran los disparos de la artillería para poder salir rápidamente de la zona.
En las últimas horas, al menos dos misiles han impactado en la ciudad de Zaporiyia, donde se encuentra la mayor planta de energía nuclear de Europa que fue capturada por el Ejército ruso a principios de marzo y todavía está bajo su control.
«Acabamos de ser atacados por la artillería rusa»
En el momento en el que el proyectil ha impactado el vehículo, los dos periodistas y el conductor se encontraban en un cruce de carretera donde se hallaba la última posición de la defensa ucraniana. «Acabamos de ser atacados por la artillería rusa. (…) Ahí ha caído un proyectil», asegura Sevilla en un vídeo.
El periodista de RNE aparece en el vídeo mostrando los destrozos que ha dejado el proyectil en el vehículo hasta que se escucha el sonido de un proyectil y tanto Sevilla como la persona que le graba se tiran al suelo para protegerse de los ataques.
«Estamos a salvo, tanto el conductor como yo y otro periodista brasileño», afirma el periodista, que junto a las otras dos personas ha salido de la zona rápidamente.
«Hoy hemos vuelto a nacer»
En una entrevista en el Telediario, Sevilla ha descrito la situación que ha vivido como «un momento muy tenso». «Estábamos dirigiéndonos hacia el sur de la zona de Zaporiyia y en la última posición ucraniana nos ha sorprendido una fuerte explosión de un proyectil de la artillería rusa que ha impactado muy cerca de nuestro coche. Se han reventado cristales y se ha introducido en la chapa trozos de metralla», ha explicado el periodista de RNE, quien ha añadido: «Hoy hemos vuelto a nacer».
Sevilla ha recalcado que tanto él como las otras dos personas con las que viajaban «estamos completamente ilesos, salvo algún pequeño rasguño por vidrios».
El periodista ha explicado que es imposible certificar si las fuerzas rusas estaban disparando contra ellos, a pesar de que el vehículo llevaba un letrero en el que indicaba que eran periodistas. «Uno nunca sabe. Hace años (el cartel) servía de algo, pero en las últimas guerras a veces llevar un letrero como periodista ha hecho que nos convirtamos en objetivos», ha señalado.
«Curiosamente, nuestro conductor puso primero el letrero en ucraniano, pero le pedí que lo pusiera también en inglés por si nos ven los rusos, que sepan que somos prensa internacional», ha explicado.
Con información de RTVE de España