Artículo de Fondo «Diputado 501», Por Antonio TENORIO ADAME (24-IV-2022).- Durante la conmemoración del CVIII Aniversario de la invasión de los marines de Estados Unidos a Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó que México reprueba todas las ocupaciones territoriales de ejércitos extranjeros, con alusión a la situación prevaleciente en Ucrania. Una declaración poco escuchada a un Presidente.
Quiérase o no, el poder imperial de los Estados Unidos se origina en su voraz ambición de dominio territorial que hoy dice repudiar, al encontrarse envuelto en la definición de las fronteras militares de Europa del Este con el uso de la OTAN.
La mención del conflicto ruso-ucraniano revive el pasado que marcó nuestro presente; ningún país de la región ha pagado tan caro compartir el territorio continental como el nuestro, como ocurrió con el despojo territorial de la Guerra de 1848.
La seguridad territorial de México se encuentra en entredicho, el Comando Norte de USA ha reiterado que más de un tercio de nuestro territorio se encuentra bajo control del crimen.
Además, que la llegada de migrantes es síntoma de un problema más amplio.
La política exterior del presente régimen ha sido relegada por atender los rezagos de la política interior, así lo expresó directamente AMLO. Al dejar pasar el tiempo han surgido nuevos diferendos, como el recién acontecido en el Congreso con el frenón a la reforma eléctrica por considerarla antagónica al TMEC y un alto riesgo al daño invernadero por el uso de energías caducas fósiles.
POR LA AFIRMATIVA
El presidente AMLO se prepara a realizar su primera gira internacional del 5 al 9 de mayo para visitar los países hermanos centroamericanos; no es casualidad que su inicio se efectúe desde Puebla, donde en 1862 se ganó la batalla de dimensión continental americana, incluido los Estados Unidos, para definir el carácter republicano frente al monárquico, como el sistema de gobierno de América.
El primer paso al exterior es cauto, despierta muchas conjeturas, desde la remembranzas de haber constituidos juntos un Imperio en los albores de la Independencia a los controvertidos asuntos de migración, pasando por el esquema de las “dictaduras tropicales” , sembradas por la United Fruit como un “entente” de presión a México. Pero también, abre muchas expectativas de amplia visión más allá del control militar de la migración para fundar una nueva comprensión del desarrollo integral humanitario sostenible.
Un modelo de desarrollo que desarticule la pretensión del Pentágono que asume en el mismo plano al crimen de drogas con la migración y el tráfico de personas, como lo manifiesta el general en jefe del Comando Norte, Glen D VanHerck (marzo 2021) : “Son síntomas de organizaciones criminales trasnacionales”, a las que atribuye el control territorial de un tercio de la República mexicana.
De acuerdo con las limitadas posibilidades de las finanzas nacionales, se han instrumentado planes de cooperación internacional con los países vecinos mesoamericanos, con programas como:
– El “Sembrando vida”, comenzando por reconocer sus alcances y posibilidades.
-Además, debe abordarse junto con Canadá un proyecto de seguridad regional que rompa los ejes de sujeción condicionada que provienen desde el Tratado de Asistencia Recíproca de Río Janeiro, recogidos por las políticas de cooperación del Comando Norte.
-Mesoamérica no solo es una región natural con fuertes lazos de integración cultural, de vieja raigambre aun antes de la Conquista, sino su significado se expresa en la ocupación de un territorio continental que abarca desde la línea del Trópico de Cáncer, hasta Panamá. Es una amplia zona de formación social de convivencia que debe reorganizar sus relaciones estructurales sociales de producción, economía, mercado y, sobre todo, de identidad cultural para compartir las ventajas racionales de formar un hogar común en la humanidad. Es tarea a atender por Andrés Manuel en su próxima gira.