17 Marzo 2022 Salud
Las nuevas infecciones aumentaron un 8% en todo el mundo en comparación con la semana anterior, con 11 millones de nuevos casos. El mayor aumento se produjo en la región del Pacífico Occidental.
Tras varias semanas con descensos, los casos de COVID-19 vuelven a subir un 8% globalmente, y la Organización Mundial de la Salud advirtió el miércoles que esta situación puede ser el preludio de un problema mucho mayor.
“Estos aumentos se están produciendo a pesar de que en algunos países se hacen menos test, lo que significa que los casos que vemos son la punta del iceberg”, afirmó en rueda de prensa el director de la Organización, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus.
También recordó que “sabemos que cuando aumentan los casos, también lo hacen las muertes. Es de esperar que haya brotes y subidas de casos locales, sobre todo en áreas donde se hayan retirado las medidas de prevención”.
Las nuevas infecciones aumentaron un 8% en todo el mundo en comparación con la semana anterior, con 11 millones de nuevos casos. El mayor aumento se produjo en la región del Pacífico Occidental.
Por su parte, la epidemióloga líder de la Organización afirmó que la subvariante BA.2 de ómicron parece ser la más transmisible hasta ahora. Maria Van Kerkhove explicó que a esto se une una gran cantidad de desinformación y a bajas tasas de vacunación en muchos países.
El doctor Tedros concluyó que la pandemia no ha terminado y pidió a los países seguir vigilantes.
Un grupo de personas durante la pandemia de COVID-19 en Medellín, Colombia
El ascenso de casos de COVID-19 es un toque de atención para América
Aunque en América los casos de la enfermedad descendieron un 19% y el de las muertes también bajó —con un 6,9% en el Caribe y un 27,9% en América Central—, la máxima responsable de la Organización Panamericana de la Salud advirtió que la “transmisión no está controlada” y que las subidas en otras partes del mundo sirven de advertencia para la región.
“Este virus nos pone a todos en riesgo, especialmente a los no vacunados. Por eso debemos seguir esforzándonos por cerrar la brecha de equidad y proteger a los más vulnerables con las vacunas contra el COVID-19”, destacó la doctora Carissa Etienne.
En este apartado recordó que, pese a que muchas naciones están en camino de alcanzar el objetivo de cobertura del 70% para junio de 2022 marcado por la Organización Mundial de la Salud, todavía hay 21 países y territorios aún que no han vacunado a la mitad de su población.
“E incluso en lugares con una alta cobertura general, algunas de las personas más vulnerables, como los inmunodeprimidos y los ancianos, aún no están protegidos, lo que les deja en peligro tanto a ellos como a nuestros sistemas de salud”, advirtió.
Vacunación contra la polio en Brasil
La lucha contra el coronavirus no puede detener otras campañas de vacunación
Al mismo tiempo, destacó que, aunque los sistemas sanitarios se han concentrado en la respuesta a la pandemia, también deben mantener su atención en la inmunización rutinaria, que sirve tanto para prevenir otras enfermedades graves como para salvar vidas.
Como ejemplo destacó que la cobertura de las vacunas contra la poliomielitis, el sarampión y la rubéola, la difteria y otras enfermedades infantiles ya había disminuido antes de la aparición del COVID-19, y que el fuerte impacto de la pandemia no hizo más que empeorar la situación.
“En dos años, hemos retrocedido casi tres décadas de progreso en la lucha contra la polio y el sarampión, devolviéndonos a los mismos niveles de vacunación que teníamos en 1994”, alertó.
También advirtió que enfermedades anteriormente muy extendidas como la difteria y la fiebre amarilla “amenazan con resurgir, a menos que actuemos con rapidez” y que la vacunación contra el virus del Papiloma Humano, que previene el cáncer de cuello uterino en jóvenes y niñas, también se ha estancado en toda la región debido a las interrupciones escolares.
La vacuna de Pfizer-BioNTech contra el COVID-19 ha sido la primera en ser autorizada en algunos países.
Avances para derogar los derechos de propiedad de las vacunas
En paralelo, la directora general de la Organización Mundial del Comercio aplaudió los avances logrados por cuatro de sus miembros sobre la exención del acuerdo sobre propiedad intelectual relacionada con el comercio para la producción de vacunas contra la pandemia de COVID-19.
«Se trata de un gran paso adelante y el compromiso es fruto de muchas horas de negociaciones largas y difíciles. Pero aún no hemos llegado a él. Nos queda trabajo por hacer para asegurarnos de que contamos con el apoyo de todos los miembros de la Organización», destacó Ngozi Okonjo-Iweala.
La responsable de la Organización especificó que, aunque el acuerdo entre la Unión Europea, India, Sudáfrica y Estados Unidos supone una parte esencial para cualquier acuerdo final, advirtió que no se han pulido todos los detalles del compromiso y que las consultas internas de los cuatro miembros todavía no han concluido.
Además, subrayó que hay que empezar a trabajar de inmediato para ampliar las discusiones e incluir a los 164 miembros de la Organización.