16 Marzo 2022 Paz y seguridad
Las proyecciones iniciales de la agencia de desarrollo de la ONU sugieren que la prolongación de la guerra haría retroceder los avances logrados durante décadas, tanto en el país como en la región.
Si la guerra entre Ucrania y Rusia continúa y se prolonga indefinidamente podrían llegar a perderse 18 años de logros socioeconómicos, con casi un tercio de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza y otro 62% con alto riesgo de caer en la pobreza en los próximos doce meses, según advierte una primera estimación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
El administrador del Programa, Achim Steiner, destacó que, aparte del “sufrimiento humano inconcebible” que está produciendo el enfrentamiento y la necesidad de ayuda humanitaria inmediata, también hay que pensar que “los graves efectos en el desarrollo derivados de una guerra prolongada empiezan a ser más evidentes”.
«Un declive económico alarmante, que traerá más sufrimiento y dificultades a una población ya traumatizada, debe ser el foco de atención. Todavía hay tiempo para detener esta terrible trayectoria”,» anheló.
El Programa ha estado trabajando en los 24 oblasts (distritos administrativos) de Ucrania con más de 332 municipios, 15 centros de organizaciones de la sociedad civil y más de 17 asociaciones de miembros empresariales de todo el país.
Una mujer limpia escombros de su apartamento que sufrió graves daños por las operaciones militares en Kyiv, Ucrania.
Daños en infraestructuras por 100.000 millones de dólares
En el marco de la respuesta coordinada del equipo de las Naciones Unidas en el país, la agencia de desarrollo sigue apoyando a los ucranianos centrándose en la respuesta inmediata a la crisis y manteniendo las funciones gubernamentales esenciales para gestionar la respuesta de emergencia y la prestación de servicios públicos.
«Como parte del compromiso inquebrantable de las Naciones Unidas con el pueblo ucraniano, el objetivo principal del PNUD es ayudar a preservar los avances en materia de desarrollo obtenidos con tanto esfuerzo. Esto incluye el apoyo al gobierno para mantener en funcionamiento las estructuras de gobernanza y los servicios básicos, que constituyen la base de todas las sociedades”, destacó Steiner.
Según las estimaciones del gobierno, se han destruido al menos 100.000 millones de dólares en infraestructuras, edificios, carreteras, puentes, hospitales, escuelas y otros equipamientos. La guerra ha provocado el cierre total del 50% de las empresas ucranianas, mientras que la otra mitad se ve obligada a funcionar muy por debajo de sus capacidades.
La ONU proporciona ayuda en sectores básicos
El Programa está reforzando su presencia en el país con despliegues de equipos especializados en áreas clave como son la gestión de residuos, la evaluación de daños y los medios de subsistencia en un contexto de emergencia, incluida la asistencia en efectivo, así como puntos de entrada operativos y plataformas para que los socios humanitarios y de desarrollo puedan canalizar y ampliar el apoyo al Gobierno y al pueblo de Ucrania.
Además, se indica que “una batería de medidas políticas en las próximas semanas podría ayudar y mitigar un aumento de la pobreza a medida que avanza el conflicto”. Dada la escala de las necesidades y de la sólida estructura bancaria y financiera del país, el Programa y el coordinador de crisis de la ONU se han unido para promover el uso de dinero en efectivo multipropósito, una iniciativa que podría ayudar a alcanzar a un gran número de personas que precisan ayuda en todo el país.
A modo de ejemplo, las estimaciones del Programa pronostican que una transferencia de dinero en efectivo a gran escala, con un costo aproximado de 250 millones de dólares al mes, podría cubrir las pérdidas de ingresos parciales de 2,6 millones de personas que se estima pueden caen en la pobreza.
Un ingreso básico temporal más ambicioso de 430 millones dotaría de 5,50 dólares al día por persona, según las estimaciones iniciales.