19 de febrero del 2022.- La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha insistido este sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich en que una agresión militar a Ucrania tendría graves consecuencias para Rusia.
«Las fronteras no pueden cambiarse con el uso de la fuerza, eso es algo que no podemos permitir», ha dicho Harris en Múnich, para amenazar a continuación con medidas «significativas y sin precedentes» en caso de una nueva invasión por parte de Rusia.
La vicepresidenta estadounidense ha hecho referencia a un paquete de sanciones financieras y controles de exportación de efecto «rápido, severo y unitario». «Apuntaremos contra las instituciones financieras e industrias clave de Rusia. Y contra quienes sean cómplices y ayuden y permitan esta invasión no provocada», ha advertido.
Harris ha señalado que dichas medidas coordinadas «infligirán grandes daños» a los responsables, pero que, más allá de estas reacciones, también está previsto reforzar la OTAM en su flanco oriental. «Ya hemos tomado medidas para reforzar la disuasión y la defensa colectiva», ha indicado, y ha hecho referencia al despliegue de 6.000 efectivos estadounidenses adicionales en Rumanía, Polonia y Alemania.
«Como dijo el presidente Joe Biden, nuestras fuerzas no lucharán dentro de Ucrania, pero defenderemos cada pulgada de territorio de la OTAN», ha afirmado.
Harris: Rusia «difunde desinformación, mentiras y propaganda»
«Rusia afirma estar dispuesta a negociar, pero restringe las vías para la diplomacia. Sus acciones no se corresponden con sus palabras», ha dicho Harris, que ha denunciado que Rusia «difunde desinformación, mentiras y propaganda».
Además, la vicepresidenta ha destacado la «unidad» entre EE.UU. y sus aliados, que según ha dicho queda patente a través de la «reacción compartida ante las amenazas, la respuesta unitaria y la determinación por defender las normas y reglas internacionales».
«Nuestra fortaleza no debe ser subestimada. Se cimenta en nuestra unidad», ha dicho y ha señalado que la comunidad transatlántica está ahora «más unida» y «confía más en su visión».
En ese contexto Harris ha recordado como hace dos años, también en la Conferencia de Seguridad de Múnich, se había hablado de una «desintegración de occidente», debido al enfrentamiento de la administración Trump con buena parte de los socios europeos de la OTAN. «Ahora eso ha quedado atrás, la relación transatlántica es más fuerte que nunca», ha dicho Harris.
Stoltenberg: «No hemos visto señales de desescalada»
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha llamado a Rusia a retirar sus tropas de la frontera con Ucrania como «primer paso» hacia una «solución pacífica» de las tensiones. «A pesar de lo que dice Moscú no hemos visto señales de desescalada,» ha dicho, aunque ha destacado que todavía «no es tarde» para «cambiar de curso y dar un paso atrás desde delante del abismo».
El secretario general de la OTAN ha subrayado que «hay mucho en juego» y ha acusado a Moscú de querer «retroceder en la historia» y querer recrear la época de las esferas de influencia y forzar una retirada de la OTAN de los países que se unieron tras la caída del Muro de Berlín.
También el canciller alemán, Olaf Scholz, ha apostado por la diplomacia como única vía para resolver el conflicto aunque ha reconocido que «no es de esperar que tenga éxito inmediato». En dichas negociaciones es importante distinguir entre «exigencias insostenibles», por un lado, e «intereses de seguridad legítimos» por el otro, ha dicho Scholz.
Entre los aspectos no negociables, Scholz ha mencionado los principios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), suscritos por Rusia, como ha recordado, que incluyen el derecho a la libre elección de las alianzas.
Igualmente, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ha insistido en que las puertas de la diplomacia siguen abiertas pero ha reconocido que la situación es peligrosa y la comunidad internacional está preparada para reaccionar. La UE, según ha reiterado Von der Leyen, tiene preparado un fuerte paquete de sanciones y una agresión tendría para Rusia consecuencias «económicas, políticas y geo-estratégicas».
Con información de RTVE