- Sanción a Maestros Faltistas.
- Paro Magisterial de 48 Horas.
- Otra Amenaza en Michoacán.
Columna «Coordenadas Políticas», Por Fernando Pérez Chávez (26-I-2022).- La amenaza del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y de la secretaría de educación, Yarabí Avila González de sancionar a los profesores que no regresen a las aulas quedará solo en advertencia, porque dudamos que vayan a aplicar algún castigo a los docentes michoacanos.
La verdad no creemos que se atrevan a castigar a los maestros michoacanos que no asistan a impartir las clases presenciales, ante la emergencia de la cuarta ola de contagios de Covid-19 de la sepa Omicron, que ha contagiado a decenas de maestros de alumnos de las diferentes niveles de educación básica.
Y en contra parte de la amenaza de la gobierno del estado la dirigencia de la sección XVIII SNTE-CNTE de Poder Base están convocando al magisterio michoacano a un paro de labores de 48 horas para el jueves 27 y viernes 28 de enero del presente año, para exigir al gobierno del estado que cumpla con su pliego petitorio de demandas, entre ellas el pago a los trabajadores eventuales desde hace 2 años, contración y plaza para los egresados de las normales, rechazo a la modificaciones a la Ley de Pensiones Civiles, entre otras.
Sin embargo, de acuerdo con la última circular que envió la secretaría de educación a los diferentes de los planteles de educación básica, las penas administrativas para los maestros faltistas van desde una llamada de atención verbal, un descuento salarial hasta la inhabilitación del cargo.
Por otro lado, están exigiendo a los directores de las planteles deberá reportar la inasistencia, a partir del 28 de enero y si incurren en tres ocasiones, se dará el visto bueno al supervisor, así como a la dirección de personal y el representante sindical.
Finalmente la verdad no existen los famosos protocolos para hacerle frente a la ola de contagios masivos de Omicron y por esa razón muchos padres de familia no mandan a sus hijos a la escuela, amén de que la asistencia a clases es pobre e incluso en algunos grupos sólo llegan cuatro alumnos de los 18 y 20 escolapios que tendrían que asistir y que corresponden al 50 por ciento de los alumnos.