20 Septiembre 2021 Asuntos económicos
Los países latinoamericanos y caribeños buscan fortalecer la producción y distribución de medicamentos en la región por medio de una hoja de ruta que implementará la dependencia económica de la ONU para esa zona del mundo.
Con el objetivo de reducir la dependencia del exterior en el sector de la salud, los 33 integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) aprobaron este sábado en México los lineamientos de un plan de autosuficiencia sanitaria para la región.
La pandemia de COVID-19 hizo evidentes las limitaciones de los países del bloque para el abastecimiento de vacunas y medicamentos, y probó las debilidades de los sistemas de salud, la desigualdad frente al acceso a atención primaria universal y la carencia de una planificación anticipatoria.
Además, la falta crónica de financiamiento a la investigación y el desarrollo tecnológico y las débiles políticas industriales impidieron desarrollar las capacidades existentes para producir vacunas oportunamente y construir un mercado de escala de medicamentos.
En este escenario, la Comisión Económica de América Latina (CEPAL) reunió a un grupo de expertos de la región para que desarrollara una guía y recomendara estrategias de corto, mediano y largo plazo, e identificara actores e instituciones estratégicas que fomentan la autosuficiencia en el terreno de la sanidad.
El resultado es la propuesta de plan adoptada por unanimidad en la VI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, celebrada en la capital mexicana, a la cual asistieron presidentes, vicepresidentes y ministros de las naciones del grupo.
México vacuna contra el COVID-19 a los adultos de entre 50 y 59 años.
Respuesta colectiva a los desafíos comunes
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, participó en el cónclave a través de un videomensaje en el que afirmó que frente a los desafíos comunes es necesaria una respuesta colectiva y propuestas de solución multilaterales.
“Con la cumbre de hoy, los líderes de la región demuestran su compromiso con la renovación de la CELAC como espacio de fortalecimiento de la cooperación regional. Las Naciones Unidas contribuyen a esta aspiración mediante el plan de autosuficiencia sanitaria, cuyo objetivo es el desarrollo, expansión y fortalecimiento de la producción regional de vacunas y medicamentos”, dijo António Guterres.
Al presentar el proyecto, la titular de la CEPAL explicó que éste no se limita al ámbito sanitario, sino que también diagnostica los retos de la región en las esferas económica, social y productiva.
Personas de edad avanzada esperando recibir la vacuna contra la COVID-19 en un centro de vacunación en Lima, Perú.
Falta de solidaridad
Alicia Bárcena, resaltó la falta de solidaridad internacional y el poco apoyo de los países desarrollados al mecanismo COVAX, cuyo propósito es la distribución equitativa de las vacunas contra el COVID-19.
Asimismo, señaló que la participación de la región en los ensayos clínicos de laboratorios internacionales no se reflejó en su acceso a las vacunas y como prueba refirió que Latinoamérica y el Caribe no alcanzará a inmunizar al 80% de su población este año.
Es por esto por lo que se requieren sistemas de atención primaria universal en la región, subrayó la secretaria ejecutiva de la CEPAL.
“Urge una coordinación estratégica entre los sectores de salud, economía, industria y finanzas en la región. Es imperativo impulsar el desarrollo y la coordinación entre los sistemas de regulación y se precisa de una visión de integración regional y subregional que garantice mayor autonomía productiva y acceso universal a vacunas”, puntualizó.
Por otra parte, aseveró que, con todo y sus limitaciones, la industria farmacéutica regional es importante ya que produce, crea empleos de calidad con buenos salarios e igualdad de género, y fomenta la difusión del conocimiento.
Bárcena lamentó pese a que las grandes empresas farmacéuticas son líderes del cambio tecnológico, en la región sólo representen al 8% del sector.
Más aún, detalló que la participación de América Latina y el Caribe en las exportaciones mundiales de productos farmacéuticos fue apenas del 0,7% en 2020, mientras que el 87% de las importaciones de medicamentos provino de fuera de la región.
Las vacunas COVID-19 son esenciales para acabar con la pandemia, pero no son la única herramienta.
El Plan
El plan de autosuficiencia sanitaria para América Latina y el Caribe tiene como propósito final el desarrollo, la expansión y el fortalecimiento competitivo de las capacidades de investigación, desarrollo y producción de vacunas y medicamentos a nivel regional.
Para ello, tres objetivos específicos:
- asegurar un mercado estable de gran escala
- que dé señales claras y seguridad a las empresas para invertir
- incentivar y facilitar la investigación y el desarrollo de proyectos innovadores, y apoyar la producción local y la integración en cadenas regionales de producción.
Frente a la urgencia planteada por la pandemia de COVID-19, la frágil situación de acceso internacional a las vacunas y el lento avance de los procesos de inmunización en la mayoría de los países, el plan agrega la meta de acelerar los procesos de vacunación por medio del mejoramiento del acceso internacional a las vacunas y la facilitación de los procesos internos de inoculación.
Alicia Bárcena sostuvo que el espíritu del plan de autosuficiencia sanitaria y sus iniciativas son de alcance regional y, consecuentemente, propone líneas de acción para su implementación regional o subregional.
“Si bien un plan de esta naturaleza requiere el fortalecimiento de las capacidades dentro de cada país, por lo que se reconoce la importancia de las políticas nacionales, su foco no está en las propuestas de alcance nacional, sino en la cooperación y la integración regional”, concluyó la responsable de la CEPAL, el organismo encargado de implementar el plan.