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Alfredo Ramírez Bedolla, alias «Juanito», sigue mintiendo para parecerse a su amo Andrés Manuel López Obrador, pero se engaña así mismo, pues los michoacanos no se tragan sus embustes, a tal grado que ya le llaman el «amo de las mentiras».
Fíjese usted, fue necesario que los habitantes de Aguililla atacaran el cuartel militar cansados de las promesas del presidente y de vivir aislados, con hambre, sin energía eléctrica y acechados por la delincuencia para que el Emperador, al ver que todo estaba fuera de control se dignara a ponerles atención, prefirió no manchar su deteriorada investidura presidencial que ir a reunirse con la gente y según él no darles gusto a la dizque «prensa amarillista», a los que no piensan como él, en una palabra, porque ya sabe que se ha convertido en juez y verdugo de los comunicadores, excepto los «patitos», las focas que le aplauden sus estupideces de la mañanera.Bueno, pues de meses de estar en el olvido, hasta por Dios, el gobierno federal se digno a atender el problema, pero de inmediato salieron los lambiscones y oportunistas, uno de ellos es el espurio gobernador electo de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla, que como es su costumbre celebró la intervención de la su amo y criticó a la administración de Silvano, a quien odia, pero con odio jarocho, por ello téngalo por seguro que si es gobernador, cosa que está en duda, va a iniciar una cacería, tal y como lo está haciendo López Obrador.
Por cierto, se rumora que si llega a la gubernatura, será el gobernador del narco, y no lo digo yo, lo han consignado medios locales, nacionales e internacionales, es por ello que se requiere que dicha elección de gobernador se repita, y si gana a la buena, sin la intervención del crimen organizado, su triunfo será reconocido, porque ya lo dijo Carlos Herrera Tello, y él tiene palabra.
LA CACERÍA PERSONAL DE AMLO…. Conforme vaya transcurriendo el tiempo, la persecución política contra ex funcionarios de administraciones pasadas y de las actuales que no pertenecen a la maldita Cuarta Transformación será más intensa, todo se manejará con fines electorales, pues el Emperador López Obrador ya se dio cuenta que no las trae todas consigo, pese a las encuestas levantadas por sus aduladores que intentan engañar a los mexicanos, sobre todo de la última levantada por la Secretaria de Gobernación, encuesta con la qué, disculpe usted, nos quisieron ver la cara de pen…..intentes.
En fin, quedan tres malditos años de maldición, una maldición peor que la de la Malinche.
Por lo pronto la se le dió el primer Susto al Emperador del cual aún no se repone, y de aquí en adelante será muy difícil que duerma, y no es la la izquierda sea mala, la distorsionan los hombres, ahí están los ejemplos de Venezuela y Nicaragua, cotos defensores del pueblo y la tiranía se convirtieron en tiranos, peor que a los que derrocaron con las revoluciones.
En México la izquierda no existe, existen los intereses, pero con mentalidad realmente izquierdista no hay, pues todos los que se dicen de izquierda cobran con la derecha, hay oposición, pero es diferente.
