03 de junio del 2021.- El tiempo se agota para lograr el objetivo de acabar con el sida en 2030 y los progresos están siendo “demasiado lentos”, advierte un nuevo informe de ONUSIDA.
Algunos de los objetivos fijados para 2020 no se han logrado y la pandemia de COVID dificulta aún más llegar a la meta a no ser que los países adquieran nuevos compromisos más ambiciosos.
El informe muestra también importantes avances. En todo el mundo, el número de personas en tratamiento se ha triplicado con creces desde 2010, superando los 27,4 millones en 2020.
Sin embargo, en 2020, 1,5 millones de personas se infectaron de VIH, una cifra que triplica el objetivo de lograr menos de 500.000 infecciones. Además, se fijó para 2020 el objetivo «90-90-90»: que un 90% de los seropositivos conociera que son portadores y que el mismo porcentaje tomara antirretrovirales y no tuviera carga viral. Sin embargo, esos porcentajes son actualmente del 84, el 73 y el 66%, respectivamente. No alcanzarlos tiene un coste humano enorme: desde 2015, 3,2 millones de personas adicionales contrajeron la infección y un millón de personas murieron por causas relacionadas con el sida.
“Tristemente, a nivel global, estos objetivos no se han logrado. Pero para ver lo que realmente ocurre hay que desgranar los resultados y entonces vemos que decenas de países cumplieron o sobrepasaron los objetivos para 2020 y esto incluye países en desarrollo o con grandes epidemias como Eswatini y Zimbabwe. Esto prueba que los objetivos no eran solo aspiraciones, sino que eran alcanzables. Donde las inversiones han estado a la altura de las ambiciones se han logrado progresos”, dijo la directora de ONUSIDA, Winnie Byanyima, que insta a los líderes mundiales a comprometerse con nuevos objetivos en la Reunión de Alto Nivel sobre el Sida de la Asamblea General, que se celebrará la próxima semana.