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«La Columna», Por José Cruz Delgado (28-V-2021).- Mire usted, la presa J. Múgica, siempre ha sido cuestionada, sobre todo porque metió las manos la empresa Odebrecht y que presuntamente hubo actos de corrupción.
El portal de noticias publicó que la presa J. Múgica es el símbolo de la invasión Odebrecht en el gobierno de Leonel Godoy Rangel, que hoy se resquebraja. Los señalamientos de corrupción por presuntas irregularidades en el proceso de construcción de la obra, brotaron de nuevo y rompieron el malhecho andamiaje del embalse, obligando incluso al cierre de la Autopista Siglo XXI, una de las vialidades más importantes de Michoacán.
Según el medio de comunicación, una prominente grieta de más de 150 metros de longitud y profundidad incalculable, que afecta ambos carriles de la Autopista en el km 148+460, en el tramo de Santa Casilda al entronque a Cuatro Caminos, fue la primera señal de alarma.
De la grieta siguió el hundimiento y desprendimiento de la barda de contención y deslizamiento del terraplenado, “afectando los dos carriles, lo cual representa un riesgo inminente para el paso de todo tipo de vehículos”, señala el comunicado conjunto de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCT) y el gobierno de Michoacán.
La revisión de Protección Civil Estatal puso el dedo en la llaga: la grieta tiene su origen “a la altura de la Presa Francisco J. Múgica”, el embalse construido por el hoy candidato morenista a diputado por el distrito de Lázaro Cárdenas, Leonel Godoy Rangel, señalado además como el principal operador político de Alfredo Ramírez Bedolla, el candidato de Morelia al gobierno del estado, quien es también señalado por presuntos vínculos con líderes del hampa organizada que opera en Aguililla.
La Presa J. Múgica es el elefante blanco más señalado de la administración godoyista, que le costó al estado de Michoacán más de 2 mil 900 millones de pesos. El grueso de esos recursos, no fueron transparentados ni explicados, sustentaron en su momento las Auditorías Superior de Michoacán y la de la Federación.
Señala Notivideo, que así, a poco más de una década de que se inició su construcción, la presa de la corrupción, se resquebraja.
En octubre de 2017, además de los conflictos legales y los señalamientos que aún hoy en día prevalecen por presuntas irregularidades en el proceso de construcción de la J. Múgica, el gobierno estatal enfrentó otros problemas, como el adeudo rezagado por uso de tierras para la edificación de vaso acuífero.
El gobierno de Leonel Godoy dejó pendientes los pagos a los ejidos en los que mandó construir la obra, no les indemnizó como se comprometió en su momento, lo que representó, en ese entonces, un costo superior a los 25 millones de pesos por alrededor de 600 hectáreas.
Otro “prietito en el arroz” de la obra godoyista, lo constituyó la propia empresa que la construyó, la cual desvalijó las instalaciones que tenían, por lo que el estado tuvo que trabajar en la rehabilitación de los espacios saqueados.
En 2017 se ordenó la primera auditoría forense a la Auditoría Superior de Michoacán a la “Presa Centenario de la Revolución Francisco J. Múgica”, señalada incluso a nivel internacional por presuntos sobornos del orden de los 383 mil dólares, de la empresa brasileña Odebrecht hacia autoridades no especificadas.
Hoy, los señalamientos que cuestionaban la calidad de los trabajos, salen a relucir de nueva cuenta, luego de que brotara la prominente grieta de más de 150 metros de longitud y profundidad incalculable que alcanzó ambos carriles de la Autopista Siglo XXI y puso en riesgo a sus cientos de usuarios.
En noviembre del 2019, el Sol de Morelia publicó que el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) presentó una denuncia penal ante la Fiscalía Anticorrupción en contra de quién resulte responsable por presuntos actos de corrupción en la Presa Francisco J. Múgica, construcción que involucró a la compañía internacional Odebrecht.
La constructora brasileña, cuyo expresidente, Marcelo Odebrecht, fue condenado a 19 años de cárcel por el delito corrupción, y cuyos tentáculos habrían dejado varias irregularidades en dicha obra realizada en Michoacán a finales de la administración del ex gobernador Lázaro Cárdenas Batel, y entregada a principios del 2013.
En rueda de prensa en esa fecha, el presidente del Comité Ciudadano anticorrupción, Juan José Tena García, detalló que la denuncia presentada fue por el presunto delito de enriquecimiento ilícito en el que de primer momento se involucran a un par de funcionarios estatales, cuya identidad por cuestiones del procedimiento omitió revelar.
Dichas irregularidades fuero denunciados también por Mexicanos contra la Corrupción.
Muchos medios locales y nacionales, ha dado a conocer que la empresa brasileña Odebrecht que construyó la presa Francisco J. Múgica durante el Gobierno de Lázaro Cárdenas Batel se encuentra involucrada en sobornos y pagos a autoridades gubernamentales en México y en varios países.
La obra de la Presa Centenario Francisco J. Múgica se entregó a la constructora Odebrecht a través de una adjudicación directa, a pesar de que por la cantidad de millones se tuvo que licitar, el monto de la obra inicial fue de mil 500 millones 828 mil 147.88 pesos. La adjudicación directa se hizo por medio del fallo CEAC/NE/LP/001/06 bajo la figura de la modalidad e “mano alzada” y en la que supuestamente no se modificarían los montos de construcción, de obra o insumos.
Sin embargo, la realidad fue que la obra de la Presa Múgica tuvo aumentos de recursos cada año, toda vez que el costo final superó los 3 mil millones de pesos, y que fue cuestionada por la calidad y por el poco impacto social por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) del Gobierno Federal durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, administración federal que nunca quiso comprar o adquirir o recibir por lo elevado del costo que se hizo por el gobierno estatal de Lázaro Cárdenas Batel y que también desembolsó el gobierno de Leonel Godoy Rangel.
La obra de la presa se adjudicó en noviembre de 2006 y se inauguró el 6 de febrero del 2011 por el exgobernador Leonel Godoy Rangel.
La Auditoría Superior de Michoacán (ASM) precisó en el informe de fiscalización de la cuenta pública de 2010 que el recurso destinado a la presa Francisco J. Múgica era superior al que se contrató, por lo que consideró que esa obra era un “barril sin fondo” porque se invirtió mucho dinero que al final permitió pasar de un costo inicial de mil 500 a ser más de 3 mil millones de pesos.
Por la inversión, la ASM, consideró que eran pocos los municipios que serían beneficiados como eran Múgica, Parácuaro y La Huacana. La obra tiene un canal de más de 35.5 kilómetros y riega a cerca de 12 mil 200 hectáreas, además de que se decía de impactar a 20 mil campesinos de la región.
En mayo del 2016, el Gobierno de Michoacán debía más de 300 hectáreas que faltaban por indemnizarse a los propietarios y ejidatarios de los terrenos donde se encuentra la presa Francisco J. Múgica, para por fin terminar con los litigios por la tenencia de la tierra con el Gobierno de Michoacán.
