18 de mayo del 2021.- El Gobierno ha decidido este martes desplegar al Ejército en Ceuta para reforzar la actuación de las fuerzas de seguridad en el control de las fronteras tras la entrada de más de 6,000 migrantes de Marruecos desde la madrugada de este lunes.
Algunos de esos militares han sido movilizados a la ciudad para atender a los migrantes llegados desde Marruecos y prevenir nuevas llegadas en funciones de seguridad con los agentes de la autoridad, aunque ni el Gobierno ni el Ministerio de Defensa han dado datos concretos de cuántos están actuando. Los soldados se van a encargar, de la mano de la Policía Local, la Nacional y la Guardia Civil, de «agrupar a los inmigrantes desperdigados» y de prestar todo el «apoyo logístico» que ha reclamado la Delegación del Gobierno.
El Ejército de Tierra mantiene en Ceuta un amplio despliegue de centenares de militares, con tres regimientos, tres batallones y una unidad destacados de forma permanente en la ciudad autónoma, con lo que su número supera posiblemente al de los 1.100 policías y guardias civiles que trabajan allí, a los que se sumarán otros 200 efectivos a lo largo de la jornada. Así lo ha confirmado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha elevado a 5,000 el número de ciudadanos marroquíes que ha accedido irregularmente a la ciudad autónoma durante este lunes bordeando los espigones marítimos del Tarajal y Benzú, de los que ya han sido devueltas 2.700 personas.
El Ejercito colaborará así con estos agentes de las Fuerzas de Seguridad «para controlar todos los puntos sensibles de la ciudad y mantener el orden en las calles». A pesar de que, según fuentes policiales, no se ha producido ningún incidente de gravedad, sí se han registrado momentos de tensión durante toda la jornada. Además, a los efectivos desplegados, se han unido personal de la Cruz Roja para atender a varias personas que han alcanzado a nado la playa.
Momentos de tensión en la frontera del Tarajal
Durante la mañana de este martes se han vivido algunos momentos de tensión los efectivos desplazados a la zona y algunos migrantes procedentes de Marruecos, quienes han lanzado piedras a los agentes de la Guardia Civil y a los militares emplazados en el entorno de la frontera del Tarajal, que han disparado al aire para disuadirles. Según Efe, una veintena de personas de origen subsahariano y marroquí permanecen encaramados en lo alto de la doble valla fronteriza que separa Ceuta de Marruecos, tras haber intentado acceder por el vallado fronterizo.
Se trata de la segunda entrada masiva en la Ciudad Autónoma que se produce en lo que va de año, ya que el fin de semana del 25 y 26 de abril accedieron a la ciudad un total de 149 inmigrantes marroquíes, entre ellos unos 40 menores.
Las entradas han comenzado poco después de las 2:00 horas por la zona de Benzú, en el extremo norte del perímetro fronterizo de 8,2 kilómetros de longitud que separa la ciudad autónoma del Reino alauita, y han continuado durante la mañana de este lunes. Hombres, mujeres y niños han entrado en la localidad española rodeando a nado y en balsas el espigón que se ubica junto al municipio marroquí de Belliones, aprovechando que la marea estaba baja. También se han producido entradas por la frontera sur del Tarajal, logrando acceder a la playa más cercana al paso fronterizo.
Muchos de estos migrantes no han tenido ni necesidad de lanzarse al agua, ya que han logradoentrar a la carrera bordeando el espigón fronterizo, al no ser detenidos por las autoridades de Marruecos que custodian la frontera. La corresponsal de TVE en Marruecos, Ana Jiménez, nos cuenta que centenares de personas continúan desplazándose hacia la población marroquí de Castillejos -distante unos dos kilómetros de la frontera ceutí-, a la espera de poder entrar en la ciudad española.
El Gobierno mantiene el refuerzo fronterizo en Melilla por tierra y aire
Muy cerca, en Melilla, la Delegación del Gobierno mantiene desde anoche un refuerzo de la vigilancia y el control de todo el perímetro fronterizo tanto por tierra como por aire mediante el helicóptero de la Guardia Civil, que desde ayer por la tarde ha intensificado su actividad como prevención. En rueda de prensa, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha explicado que se han mantenido reuniones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «para ver todos los escenarios posibles», desde una participación en el perímetro fronterizo, e incluso por la zona del Dique Sur.
Efectivos militares podrían, por lo tanto, llevar a cabo «algún tipo de vigilancia y posible apoyo logístico», y se ha analizado con Policía y Guardia Civil cuáles son los dispositivos que podrían utilizarse y cuál podría ser la participación de Defensa. Por el momento, la Delegación del Gobierno desconoce cuántos refuerzos podrían llegar a Melilla de los que ha anunciado el Ministerio del Interior.
En este sentido, el presidente de Melilla, Eduardo de Castro, ha pedido al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, un posible despliegue del Ejército en la ciudad como una medida «preventiva y cautelar», dada la «situación de crisis muy grave» tras lo sucedido en Ceuta. Según ha dicho el presidente melillense, Sánchez «ha tomado nota» y le ha respondido que hablará con la ministra de Defensa, Margarita Robles, por lo que «no es descartable esa posibilidad».
Militares piden «garantías jurídicas» ante sus labores de seguridad en Ceuta
La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ha reclamado las «máximas garantías jurídicas» en la actuación de los miembros de las Fuerzas Armadas en Ceuta, donde están patrullando conjuntamente con la Policía y la Guardia Civil en funciones de seguridad ciudadana ante la entrada masiva de inmigrantes.
En un comunicado, AUME pide esas garantías «previendo intervenciones» que puedan tener que llevar a cabo los militares y que puedan desembocar en «procedimientos jurídicos», como ha ocurrido en otras ocasiones con miembros de la Guardia Civil investigados.
Con información de RTVE de España